Capítulo 14

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Luego de reír por las recomendaciones de mi madre Kendall decidió irse debido a que ya era tarde y su madre estaba sola en casa. Avisándome que mañana saldríamos para no estar aburrida.

Ahora que tengo tiempo para mí, no puedo creer lo rápido que pasan las cosas digo no es normal que te secuestren dos veces y que sea la misma persona, además de eso debo reconocer que estoy empezando a sentir algo por él, no sé si tal vez tengo el síndrome de estocolmo, aunque no es posible no pase encerrada tanto tiempo. Lo único que puedo asegurar es que tengo que dejar que las cosas fluyan. 

Lo que resto del día pase en mi cama viendo Netflix y en videollamada con Sabrina (mi mejor amiga), poniéndola al tanto de absolutamente todo.

—no puedo creer que te guste ahora tu secuestrador— reprocho divertida.

—para empezar el no fue el del plan okey— replico con una sonrisa.

—esta bien te creo, ahora lo importante es que quiero conocerlo — enfatiza, poniendo esos ojos de que tiene un plan.

—bien, mañana va a venir y podrás verlo— enfatizo poco convencida.

—como que verlo, tengo que conocerlo. Mejor dile que traiga un amigo y los cuatro nos salimos a divertir— sonríe con malicia.

—dios, te matare, te dije que no quiero apresurar las cosas— replico

—solo nos estamos saltando los pasos, no importa — señala sonriente.

—esta bien le diré — cuelgo la llamada con un grito de euforia de su parte.

Después de colgar me puse en contacto con Kendall y acepto.

A la mañana siguiente.

Me levanté alrededor de las 9 de la mañana haciendo mi rutina, ya me sentía muchísimo mejor hasta podría decir que recuperada esas dos semanas en el hospital sirvieron. Luego de terminar baje a desayunar junto a mis padres, luego de unos minutos escucho el timbre de la casa y se quien es.

— Ahda — grita Sabrina entrando por la puerta y dándome un abrazo que duro más de 5 minutos. Si ella ama abrazarme

—Sabrina — correspondo el abrazo y me quedo así con ella.

— Te extrañe mucho hermosa, espero que jamás vuelva a pasar algo asi— exclama, con sus ojos de cachorro.

—espero lo mismo créeme—sonrió de lado.

—bueno, hoy no es día de tristeza, ya que tenemos una cita doble — grita de la emoción mientras me arrastra a mi habitación.

—tranquila fiera, solo somos amigos — recalco al entrar y recostarme sobre la cama.

—ajam, lo que digas, se que te mueres por probarlo — sonríe picara.

—un poco— me sonrojo.

—entonces hay que sorprenderlo, ¿qué te vas a poner? — pregunta, mientras busca en mi armario.

—estaba desayunando cuando llegaste, asi que aun no se — respondo divertida.

—bien, yo eleigire por ti, ya sabes que me gusta creer que eres mi barbie personal humana a la que puedo ponerle mil atuendos — juntas sus manos con emoción.

—solo nada de vestidos ni tacones — le advierto.

—lo se jefa, tranquila yo soy la humana y tu la muñeca, ahora siéntate — me toma de los brazos y me lleva a mi peinadora.

Luego de unas interminables horas, bueno en realidad fue 1 pero para mi una eternidad, nos decidimos por un conjunto que consistía en un jean rasgado color azul, una camiseta negra y una chaqueta del mismo color, con unas zapatillas blancas. Por otro lado, mi maquillaje fue simple, un poco de delineador, rímel y un labial que transparente, esto lo acompañe con algunos accesorios y mi bolso. Mientras que Sabrina opto por un vestido corto veraniego color azul, zapatillas y una chaqueta, con un maquillaje sobrio igual al mio.

Mi SecuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora