Capítulo 21

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Evan toma mi mano y luego mi cintura para atraerme hacia él, empezamos a bailar lentamente.

—Ese chico, el que te estaba siguiendo trabaja para el padre de Kendall —susurra en mi oído. Me paralizo, pero apreta un poco su mano en mi cintura y me vuelvo a mover.

—No puede ser, ¿Quién es? — cuestiono, asustada.

—Se llama Thomas, justo ahora nos está mirando, apuesto a que se se te acercará y querrá ser tu amigo para tener tu confianza y luego traicionarte, así opera el, no lo dejes — advierte, mientras me mira seriamente.

— Claro, ni siquiera dejare que se me acerque — respondo segura.

—Ahora anda a buscar a tu hombre, que debe de estar furioso — me dice riendo

—correré, adiós y gracias por advertirme — sonrió de lado.

—es lo menos que puedo hacer— responde cálido.

Nos despedimos y salgo en busca de Kendall, sin embargo, al visualizar su figura lo encuentro hablando con una rubia oxigenada, se ve que la está pasando muy bien. Al carajo me voy, paso de largo por donde esta él.

Toma mi brazo y me atrae a el —¿Qué quieres? — cuestiono, cortante.

—¿Qué te pasa? — pregunta, serio.

—Nada, solo vi que te estabas divirtiendo con esa rubia oxigenada así que no interrumpiré — señalo, antes de girarme e irme.

—No estaba haciendo nada — replica, indignado.

—No te estoy diciendo que estabas haciendo algo mal, solo creo que esa chica disfruta de tu compañía al igual que tu — señalo mi voz monótona

—¿Que no puedo divertirme? — sonríe

—Claro que puedes, yo no te impido nada es tu decisión, seguir con esa tipa o pasar conmigo – respondo, cruzándome los brazos.

—¿Celosa? — pregunta divertido.

—No estoy celosa, cuando haz visto que un diamante tenga celos de una roca —le digo con autosuficiencia

—Buen punto — señala.

—Me voy, ve y diviértete — señalo, para después dirigirme a la parada de autobuses

—No te dejaré ir, es peligroso — replica, tomando mi brazo con más fuerza.

—tranquilo, puedo sola —me zafó de su agarre. El no me sigue.

Estúpido que se ha creído, ni que fuera la quinta maravilla

Me alejó lo más rápido que puedo, estoy caminando por un callejón oscuro, siento que alguien me pega contra la pared, es un chico con cabello castaño y ojos verdes me observa muy detenidamente.

—Hola hermosa — habla muy cerca de mis labios. Thomas.

—¿Que quieres? — cuestiono cansada. Solo quiero ir a casa, dios que difícil es eso, sé que he sido desobediente pero no es para tanto

—Pues quiero conocerte y un beso — señala divertido, mientras siento su repugnante aliento contra mis labios.

—Déjame pensarlo, no — respondo cortante, mientras él me mira serio.

—Vi que peleaste con tu novio, así que pensé que necesitabas compañía— está rozando mis labios

Solo quiero alejarlo, que asco.

Sonrió y le doy un rodillazo en sus partes nobles

—Hoy no mi vida y por cierto no es mi novio — grito, mientras corro al otro lado.

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