Por un lado estaba Jobanka, comiéndose las pizzas y el refresco como si dependiera de eso, mientras que por el otro lado del la casa estaba Peter con Lionel y Fernando jugando el Xbox.
—En serio esa chica, es muy rara te digo que se acaba de ir a comer dos pizzas extra grandes y un refresco de dos litros acaso eso es posible y por si fuera poco...
—¡Hey tranquilo!...Desde que la conociste no paras de hablar de ella ¿No será que te gusta?—Dice Lionel con una sonrisa burlona.
—Ella ni en mil años—Le avienta un cojín a su dirección, por otro lado Fernando no dice nada solo está concentrado en el videojuego, sintiendo un poco de celos.
Y justo en ese momento se escucho un ruido, algo parecido a que se quebró un vidrio o un jarrón por lo que los tres fueron a ver qué sucedía.
Tres minutos antes...
Jobanka ya se había terminado las pizzas y fue a ver que más podía comer, cuando estaba en la cocina, abrió toda la alacena y no encontró nada fue al refrigerador, cuando lo inspeccionó de todo a todo vio en la segunda repisa un pastel de limón helado, así que metió las manos hasta el fondo y lo saco con extremo cuidado, pero cuando ya estaba a punto de sacarlo choco con el primer envase que estaba en la repisa, cerro los ojos esperando el impacto, se escuchó como el vidrio del envase se estrellaba y partia en muchos pedacitos, así que dejo el preciado pastel en la barra y fue por la escoba y el recogedor.
Cundo estaba de regreso se encontró con tres chicos, que la miraron de pies a cabeza cuando entro en la cocina, cierto era que llevaba una blusa de tirantes que le quedaba arriba del ombligo y uso shorts deportivos que tenían dos años de antigüedad, pero no le importo y se dispuso a limpiar el desastre que había hecho.
—¿Qué fue eso?—Peter es el primero en hablar
—Se me cayó un envase de vidrio, creo que contenía mole, si no era mierda de caballo.
Lionel y Fernando se empezaron a reír.
—A esto me refiero, cuando digo que es rara.
"¿Oíste?, habla de ti con sus amigos"
"¿Y?"
"Ash...olvídalo"
Ya que termino de recoger todos los pedacitos de vidrio, se sentó en la mesa a comer del plato el pastel mientras escuchaba a los tres chicos que parecías simios comunicándose, hasta que de verdad puso atención y oyó que alguien la llamaba:
—Hola Jobanka.
—¿Cómo dices que te llamabas?
—¿Cómo? ¿No sabes mi nombre preciosa?
Piensa un poco y agarra una gran cucharada del pastel.
—Aaa...no, ni la más mínima idea.
—Soy Fernando.
—Bueno, si me disculpas, ya me voy, este pastel no se comerá solo...
—Lo podemos compartir—Levanto la ceja de manera "seductora"
—Para tu mala suerte, soy muy egoísta en cuanto a comida, así que, adiós.
Salió de la cocina, Lionel y Peter ya no estaban discutiendo desde que Fernando se le acerco a Jobanka.
—Me puedes explicar ¿Cómo es que no vio que le estaba coqueteando?—Dice Fernando un tanto decepcionado porque no había chica que no cayera a sus encantos.
—Yo te lo dije, es una distraída y torpe en todos los sentidos posibles.
En eso volvió Jobanka con el recipiente vacio y Lionel le pregunto asombrado.
—¿Ya te lo terminaste? No pasaron ni cinco minutos cuando te fuiste.
—Si, me lo acabe cuando iba a la mitad de las escaleras y como me da flojera regresar mas al rato decidí volver ya—dejo el plato en el lavaplatos.
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LA CUIDADORA
Teen FictionPuede ser, tal vez o no que ya hayas leído alguna historia que trata de que el chico es el niñero de la chica, pasan tiempo junto, se enamoran, bla, bla, bla, final feliz, juntos por siempre y muy bonito ¡Pero! ¿Qué pasaría si fuera al revés? O sea...