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—Espera, ¿Hablaste con Peter?— Todos pusieron cara de asombro y dirigieron sus miradas a Jobanka.

—Si, también me enseño la casita del árbol, ¿Por qué? ¿Hice mal?

—No cariño, es solo que, nosotros tratamos de hablar con él y solo nos ignora—Dice Malena con tristeza.

—También ¿Dijiste que te enseño la casa del árbol?

—Si ¿Quieren que hable con él? O...—Pregunto para poder animarlos y parece que funciono porque a José se le iluminaron los ojos.

—¿Puedes pedirle que vaya mañana a la cena?

—Claro, lo haré.

—¿Puedes ahora?

—Bien vengo en un rato—Y se fue dispuesta a hacer lo que fuera por que Peter fuera mañana a la cena pero no lo siguiente.

Cinco minutos antes en el cuarto de Peter.

—Te lo digo casi la beso ¡La bese!—Dijo un poco desesperado

—Eso es porque te gusta— canturrea Lionel.

—No empieces, sabes que no es así...

—¿Cómo saberlo sino has salido con ella?

—Si salgo con ella te podría demostrar que no siento nada por ella.

—Entonces, si eso pasa te dejare de molestar.

—Bien entonces lo haré.

—¿Es en serio?

—Claro, porque entre más rápido que te demuestre que no me gusta más rápido me dejaras de molestar—Dice con una sonrisa fingida.

En eso tocaron la puerta y se escucho.

—Peter ¿Estás ahí?

—Vien, creo que es hora de irme...hola Jobanka, adiós Jobanka—dice Lionel abriendo la puerta y yéndose.

—¿Qué necesitas?—Dice Peter sin despegar la vista de videojuego.

—Quiero que vayas a la cena del cumpleaños de tu abuelo mañana.

Peter le puso pausa al juego y se levanto como resorte caminado hasta quedar enfrente de Jobanka.

—¿Por qué haría eso?

—Hazlo ¿Si? Él lo quiere de verdad...¡Ahg! No puedo creer que haga esto—Dice más para ella misma y continúa—Haré lo que tú quieras ¿Si?

—No lo creo...Espera ¿Dijiste lo que si?

-Si

"Hay dios" pensó ella.

—Bien entonces, tendrás una cita conmigo.

"Hay no, eso no"

"Espera ¿Qué no tenías que conseguir una cita para el lunes?"

"¿Cuál?...ha si Lucy...bien creo que no será nada malo"

—Bien, Peter, saldré contigo, pero el lunes, en una doble cita que tendré con mi hermana y Fernando ¿Eso está bien para ti?

—No podría ser más perfecto—dice con media sonrisa

—Bien, más vale que estés ahí en la noche sino es así te bajaré estés como estés de la oreja ¿Oíste?—dijo un poco amenazante y apuntándole con su dedo índice, pero eso no podía ser ya que ella era quince centímetros más chica que él.

Y con eso se fue y se dirigió a la sala cuando llego todavía estaban los tres individuos platicando pero cuando se percataron de que Jobanka estaba ahí, todos la miraron atentamente, llego y se sentó en donde recién estaba y el primero en hablar fue José con la ilusión en la cara.

—¿Qué te dijo? ¿Ira?

LA CUIDADORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora