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Eso le preocupo a Jobanka pero no se lo hizo saber, así que actuó como si nada, después de dejar a José en su recamara decidió encaminarse al cuarto de Peter, antes de tocar escucho unos ruidos así que acerco su oído a la puerta, porque si se trataba de un conflicto vendría en otra ocasión pero lo que oyó fue lo siguiente.

—Ah...ah...Peter, ya casi llego, ah...—Se escucho el rechinar de la cama por unos diez segundos más y después ya nada y pensó.

"¿Qué demonios fue eso?"

"Okey, Jobanka se que eres algo distraída, ingenua, torpe y..."

"Si, ya ve al punto Lessly"

"Eres todo eso, pero hasta un perro sabría que esos, son gemidos de una chica, por ende Peter está teniendo..."

No pudo contestar ya que la puerta en la que estaba recargada se abrió, dejando caer a Jobanka contra su cara.

—Mierda, no pude responder.

—¿Qué?—Dijo una chica totalmente desconocida para Jobanka, así que se levantó del suelo.

—Es que Lessly me preguntó qué estaba haciendo Peter y...¿Sabes que? Mejor no digo nada más.

—Ah no ¿Por qué estabas espiando en mi puerta?—Aparecio Peter detrás de la chica desconocida.

—Bueno, yo mejor me voy, chao baby—Dijo la chica saleido del cuarto con su vestido a mitad de precio en la tienda de la esquina, mientras Peter veía como se alejaba mientras movía las caderas.

"¿Qué esperas? Lárgate de ahí"

—hey contéstame—Giró sobre sus talones lentamente, encontrándose con Peter y una cara llena de furia.

—Venía a preguntarte algo, pero escuche ruidos como un metro antes de llegar a la puerta y quería asegurarme de que no estuvieras en una discusión, pero me quede platicando con Lessly y cuando me iba a ir abrieron la puerta, provocando que me callera.

—Eso lo explica un poco pero, ¿Quién es Lessly?

—Mi conciencia—Sonrio, provocando que Peter soltara una carcajada—Sé que estoy loca pero todo mundo habla con su conciencia.

Tratando de dejar de reír dice—
Si lo sé pero nadie le pone nombre, pero me acabo de acordar que estoy hablando contigo.

—Ya me voy—Dijo algo a la defensiva.

—Hey, ¿que no me querías preguntar algo?

—Si, pero se me olvido que eres un amargado y dudo que me respondas y más, que me digas que si a mi petición así que olvídalo.

—Puedes tratar—Se recarga en el marco de la puerta.

Esa simple frase le dio una esperanza a Jobanka.

—Está bien, primero, ¿Por qué no vas a los cumpleaños de tu abuelo?, porque una cosa es quedarte en tu cuarto encerrado todo el día y otra muy diferente a que no vayas a los cumpleaños y ahora que lo pienso de seguro tampoco vas a los de tus padres ¿No es así?

—Eso no te incumbe—dijo entre dientes.

—No del todo, pero te puedo asegurar una cosa, que es que yo he convivido más con tu familia en estas dos semanas que tú en los últimos que ¿Cinco años? A parte yo les he tomado mucho afecto y se me hace muy malo de tu parte que los tratar así, te paso el que te quedes encerrado todo el día en tu cueva pero ¿No ir a las festividades o cumpleaños?, Eso si que no, también te puedo asegurar que el que seas amargado no es culpa ni de tus padre ni de tu abuelo y aunque me digas que no es cierto, ellos te aman con todo su corazón más tu abuelo, así que solo te pido que vayas a su fiesta el jueves o por lo menos ve tómate una foto, le deseas un feliz día y te vuelves a encerrar en tu mundo—Dice tan tranquila, como cuando había empezado, pero se sentía mal al saber y ver cómo Peter trataba a la gente que lo amaba.

Se fue sin esperar respuesta de él, no iba a llorar porque ahora más que nunca esta situación no lo valía, pero no podía dejar de sentirse triste por José.

LA CUIDADORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora