Jobanka tenía que hablar con su familia sobre lo del jueves así que les hablo por Skype.
—Hola familia, les tengo una noticia.
—¿Cuál mi amor?—reguntó su madre.
—José celebrara sus ochenta y cinco años y los ha invitado a ustedes ¿Qué dicen?—Todos empezaron a afirmar de todas las maneras posibles—Será de gala así que saquen sus trajes que esto es importante.
—Todos tenemos a excepción de las gemelas y Teo—Comenta su madre con un poco de preocupación a lo que Jobanka responde.
—No te preocupes mami, ayer me pagaron y lo hicieron como si hubiera cuidado a la reina Isabela así que mañana los recogeré e iré a buscarlos yo misma.
—Gracias tesoro, bueno nos vemos mañana.
Antes de que apagaran la computadora Lucy se acerco rápidamente a la computadora y dijo casi en susurro para que solo ellas dos escucharan.
—Ya me entere de lo que hiciste, tenemos una plática pendiente ¿Entendiste?—Y se cortó la llamada.
"¿Pero qué hice?"
"¿Qué no te acuerdas que le diste el celular de tu hermana a un muchacho que para ella era un total desconocido?"
"Oh...eso, ¿Ya le habrá llamado?"
"¿tú qué crees tontita?"
"¿Qué si?"
"De verdad que no tienes remedio"
"Bueno ya, tengo sueño, buenas noches"
Al día siguiente se levantó muy rápido y temprano, se metió a bañar, después de cinco minutos, salió y se alistó en dos minutos, se iba desenredando el pelo al mismo tiempo que baja las escaleras, cuando choca con alguien y caen rodando por la mitad de las escaleras abajo y ella queda arriba del pecho que era de nadie más ni nadie menos que, redoble de tambores, Peter.
—Lo siento mucho no me fije y te tire, como lo siento.
—Te agradecería que te quitarás de encima mío.
—Oh, si, si, lo siento—Se levanta rápidamente, ya que los dos están parados ella se pone a buscar el cepillo que traía.
—Rayos ¿No has visto mi cepillo?—Dice dando vueltas.
—¿No será este?— Peter me desenrreda el cepillo del cabello mientras ríe.
—Oh...sí, bueno gracia—Se encamino a la cocina como todo un rayo, llega y José está desayunando y Rosa haciendo el otro desayuno.
—Te levantaste temprano.
—Si, es que tengo que ir con la gemelas a buscar los vestidos y son todas unas divas, se que estaremos mucho tiempo y como quiero llegar para la cena, tengo que irme ahora mismo.
—Sin problema, ve con cuidado—Le da un sorbo a su café y una sonrisa.
—Tomaré un pan y me voy— un beso en la mejilla a cada uno, después de revolverle el cabello a José, sale de la casa, para salir corriendo en busca de un taxi pero un Ferrari se lo impide, haciendo que casi se tropezara por enésima vez en el día, y eso que eran las ocho de la mañana.
—¿Te llevo?—Dijo Peter, causando que Jobanka se sorprendiera pero no se lo negó porque ya iba retrasada, así que solo aceptó asintiendo y entro al auto.
Iban en silencio, para Jobanka no era incómodo ya que se relajo al saber que no tendría que esperar un taxi y todo eso del tránsito, para Peter si era un poco incómodo ya que se acordó que los había escuchado a él y Gina ayer, pero dejo de pensar cuando Jobanka hablo.
—¿Por qué te ofreciste a llevarme?
—Porque yo también voy para el centro comercial, no creas que lo hago por puro gusto—Dijo con indiferencia a lo que ella respondió con un, "Ya veo...Es aquí", se detuvieron en una casa de dos plantas color amarilla, digna para vivir.
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LA CUIDADORA
Teen FictionPuede ser, tal vez o no que ya hayas leído alguna historia que trata de que el chico es el niñero de la chica, pasan tiempo junto, se enamoran, bla, bla, bla, final feliz, juntos por siempre y muy bonito ¡Pero! ¿Qué pasaría si fuera al revés? O sea...