Era la segunda hora. Estábamos viendo un documental de ciencias naturales, demasiado aburrido como para ser verdad. ¿A quién le interesa saber de qué se alimenta un mono o un delfín? Son animales que jamás voy a tener de mascota. Ni hablar de saber cómo está formado su cuerpo.
La tercer hora era baile.
Amaba el baile desde pequeña. Mi madre me llevaba a ver ballet. Cuando veía sus puntas estiradas sobre el piso, me daba ganas de bailar y de subirme al escenario. Claro que todos los que me conocen pensarían que es una locura, que Clary Fray, la más tímida de todo el curso, esté bailando en un escenario en frente de un montón de gente.Mañana tenía una audición para la universidad de artes en Nueva York, así que estuve ensayando día y noche. Quise entrar a esa universidad desde los 10 años. Ya estaba decidida, el canto y el baile eran mi pasión. Mis sueños era bailar en un escenario de Broadway.
La única que sabía que hacía ballet era Kim. Me parecía que no era el momento para decirle a Jace. Con toda complicación con Quinn y Brad, no quería decirle que iría a una universidad en Nueva York. Y creo que, el hecho de que yo sea bailarina, no es una buena impresión para un chico. A nadie le interesaría.
Entré al salón de ensayo y cerré la puerta. Estaba tratando de inventar pasos. Me dejaba llevar por la música y mi cuerpo guiaba a mi cabeza. El ritmo envolvía mi cuerpo.
Empezaron a surgir ideas, súper buenas, pero todas con sensación de tristeza. Con caras de dolor, pero era lo que la música me inspiraba. Además, creo que con todo lo que pasó, no sería raro que sucediera esto. Estaba realmente dolida y no podía creer que toda mi vida personal estuviera influyendo en mi danza.
Pero ahí empezaba. Estaba expresando todos mis sentimientos a través de lo que más amaba. Amor. Cosas hermosas que parecían posibles, pero después me derribaban y me hacían caer. Giraba con los ojos cerrados, pensando en todo lo que me venía pasando.
Tenía el pelo atado en un rodete. Pero luego, vino el momento de la furia y hacía que me mueva de manera dura y rápida. Me solté el cabello y seguía bailando. Podía sentirlo. Era como volar. Caminar sobre el cielo con esas zapatillas de baile. Sí, estaba en mi mundo.Me di cuenta de que una persona miraba por la ventana de la puerta. Pero no me importó. Estaba en mi mundo. En mi burbuja. Pensando solo en mí misma, una vez.
Ya tenía la coreografía. Mezclada con mi vida personal, lo que me parece que me hacía tener más adrenalina y pasión.
Estaba con mi malla y una pollera, cuando vi a Jace. Me di la vuelta rápidamente y salí corriendo hacia el baño. Él no me había visto, pero yo sí.
Abrí mi bolso y me dúo hasta la parte de atrás del baño, los vestidores.
Me saqué la malla y me puse una remera y un short. Me recogí el pelo con una gomita.Lo localicé y le fui a dar un beso. Salimos del colegio de la mano y fuimos hasta el parque.
Compramos dos helados y nos sentamos en el pasto. Jace sabía que a mí, me podía sobornar con un helado. Así que algo quería.
- ¿Sabes qué? - me dice.
- No lo voy a saber hasta que me lo digas.
- Buen punto. No te lo he querido decir, pero tengo cierta locura por las bailarinas de ballet.
- ¿En serio? - dije con cara de total sorpresa.
- Claro y.... Hay una chica muy hermosa de la clase de danza, y.... No te lo quiero decir así, pero....
-¿Terminarás conmigo?- le pregunté levantándome como para irme.
- Eh... Solo mira este vídeo. Además de que la chica es súper hermosa, baila re bien.
- No me quedaré a ver cómo baila tu nueva novia - pero ya tenía el celular frente a mis ojos. Esa música, la reconocí. De repente vi que la que bailaba, no era otra bailarina, era yo. Me sonrojé y me senté.
- Bueno, ¿y qué te pareció? Baila súper bien. ¿Podrá ser mi novia.
- Mmmm.... Me parece que no está a tu alcance - bromeé sonriendo.
- ¿ Me estás diciendo que no está a mi alcance, Clary?
- Me parece que sí. Tal vez haya alguien mejor para ti.
- ¿Quién?
- Yo - le dije besándolo.
- Espera Clary - me dijo apartándome un poco - ¿Por qué no me lo dijiste?
- Es que pensé que eso no te iba a gustar.
- ¿ Hay algo más que no me hayas dicho?Me aparté completamente y me apoyé sobre sus piernas. Me quedé mirando el cielo como en su casa.
- Quiero entrar en la academia de artes de Nueva York.
- Y lo harás.
- Claro que no. Tengo mucha competencia y en esa academia solo quieren lo mejor de lo mejor.
- Y tú eres una de las mejores. Solo debes calmarte. Te pones nerviosa y eso no ayuda en nada. Solo relajate. ¿Cuando es tu audición?
- Mañana.
- Bueno, toma y pobre esto mañana.Extendió un regalo envuelto en papel de bailarinas.
- ¿Para mí? - dije sonriendo y señalándolo.
Asintió con la cabeza.
Empecé a romper el hermoso papel. Encontré una caja. La abrí lentamente. Había unas zapatillas nuevas de danza blancas, y una pollera preciosa de un color celeste pastel.
Lo abracé fuerte y le di un beso en la mejilla.
Al salir del parque, fuimos a nuestro lugar, la playa. Fue el lugar de nuestra primera cita y lo adoptamos como nuestro.
Estaba la luz del atardecer encima del mar. Estaba callado y se escuchaban los sonidos de las olas. La arena estaba suave y caliente. Jace empezó a reírse, y yo no sabía de qué.
- ¿ De qué te ríes?
- Dime, ¿ aunque sea te diste cuenta de que llevas la remera al revés?Me miré y me avergoncé por completo, hasta se veía la etiqueta.
- Date la vuelta - le dije.
Empecé a sacarme la remera y la di vuelta.
- Jace, ¿no entiendes cuando te digo que no mires?
- Yo ya te dije. Vale la pena intentarlo.Le lancé un poco de arena hasta que se rindió.
- Está bien. Me callo. Pero no voy a negar que valió RELAMENTE la pena, ver lo que vi.Le di un codazo.
Me quedé pensando. Si todos los días serían así, mi vida sería perfecta. Pero después entendí que no me molestaba vivir como vivía. No con Jace a mi lado.
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Chica de Papel
Teen FictionClary es una adolescente de 16 años que se siente excluida, fuera de lugar y que no pertenece a su escuela. ¿Recuerdan a la chica que siempre se encuentra al final del pasillo, es empujada por todos los deportistas? Esa era ella. Una completa chica...