Sorpresa de Lia...

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Escuchen la música mientras leen.

(...)

Narra Tiffany

A pasado un mes desde que Lia se caso y desde que llevo viviendo con los simios de mis amigos. Llevo de prometida con Stefan un mes y todavía no pienso casarme. Lia y Caleb están más apegados no se por que. Pienso que se aman y pues tienen que estar siempre juntos. Estamos todos comiendo en el comedor cuando Lia se para de su silla y corre al baño. Se escucha como vomita todo lo que se a comido. Volvió y yo la mire raro. Choco el tenedor con un baso de cristal, todos la miramos y ella sonrió cabizbaja.

-Bueno...-Pauso.-Yo estoy embarazada de Caleb. Vamos a ser papas.-Mi hermano se trago a pujo el pollo y yo escupí el jugo de china. La mire fulminante, bueno no del todo, estaba feliz pero quería asustarla por un mili segundo. Arrastre mi silla fuerte y todos me miraron.

-¿Estas bromeando?-La mire muy sería, esta broma la cagara de por vida.-No lo puedo creer...-Me acerco hacia ella, los chicos se pararon y las chicas solo miran divertidas.-Yo he dicho algo en esta casa y tu no lo comprendiste.-Ella tenia la frente en alto pero las lagrimas en sus ojos deseaban por salir. Ella suspiro y yo hice lo mismo.-Tienes suerte de que es una broma si no te estrangulaba.-Todos se carcajearon.-Debiste ver tu cara.-Ella sonríe y se sienta, se le ve un poco mareada. Volví a mi lugar y me senté a terminar de comer.-Bueno chicos, Stefan y yo hemos decidido hacer la boda pero la haremos en seis meses. Es mucho tiempo pero así será mejor.-Todos siguieron comiendo en silencio, yo termine mi cena y subí a la habitación. Me senté en el borde de la cama y puse mis manos en la cara. Estoy frustrada, no tengo muchas emociones para nada y lo peor esa noticia me hizo alegre pero triste ya que no le veo el asunto a esto. De seguro antes de venir del departamento tuvieron relaciones y yo nunca me entere. Grite de la frustración, me pare y comencé a darle puñetazos a la pared sin detenerme. La puerta se abrió de golpe y Stefan me detuvo.-No puedo con esto Stefan, todos están felices y yo no puedo borrar ese remordimiento en mi. Yo quiero ser feliz como los demás pero no puedo.-Llore cayendo al suelo. Mis nudillos sangraban y mi cabeza dolía mucho. Me recosté en el frío suelo y Stefan tambien.

-Yo lamento tanto que estés así, pensé que serías feliz casándote y teniendo una familia junto a mi. Pensé que eso te haría feliz.-Lo mire al igual que el hizo.

-Soy feliz a tu lado. Me gustaría tener una familia junto a ti pero tengo miedo de fracasar como mi madre, mi padre y que todo lo que quiero para mis hijos se pierda. No quiero perderlos si es que llegamos a tener alguno.-Le sonrió y le doy un beso en los labios.-Soy feliz a tu lado pero no soportaría perder lo más que amo.-El tomó mi mejilla con su mano.

-No vas a perder nada solo tranquilízate, todo saldrá bien. Si ahora somos felices más adelante lo seremos el doble.-Sonreí y me levante el suelo. Lo abrace cuando ya estuvo de pie y le di un beso más.-Vamos la película y el postre nos esperan. Bajamos agarrados de la mano. Las chicas ahogaron un grito cuando vieron mis nudillos. Asentí para que supieran que le había pegado a la pared otra vez. Nos sentamos en el sofá mas grande frente al televisor y pusimos más películas mientras comíamos muchos dulces. Me di cuenta que en realidad seré feliz a su lado y ahora podré vivir como quiero. Bueno ahora estoy decidida,  me casare y tendré una familia con el mocoso de mi prometido. Pero no ahora mucho más adelante. Aun tengo que estudiar y pasar los exámenes de comienzo de curso. Han pasado tres horas y ya todos están tirados en el suelo roncando como morsas. Mientras yo sigo aquí tratando de pensar en como voy a llegar a ser feliz en el futuro.

Boxeadora  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora