Boxeadora (Editando)

Esta en el cielo.

En multimedia Lia y Steffany.

(...)

Narra Stefan

Estoy limpiando la habitación. Levanto la almohada que era de Tiffany y vi que hay un sobre pequeño como una carta. La cogí en mis manos y decía en grandes letras "PARA MIS HEROES". Estaba ansioso por abrirla así que me senté en la cama y gire el sobre. Pero detrás de este habían algunas palabras. "Los amare por siempre mis principes". Abrí la carta de apoco, dentro de eta había una imagen de todos nosotros y un papel. Saque el papel y lo desdoble. Comencé a leer palabra por palabra.

"Siento no poder estar con ustedes. Hacen días había decidido ir al lugar donde mis padres murieron, donde mi vida en la calle floreció y donde despedí a mi mellizo. Estoy en Boston. Donde todo ocurrió antes de tiempo. Stefan, nunca te olvidare nunca podré dejar de ver ese cabello negro hermoso que tanto me gusta. Tus labios los que con amor devoraba a cada segundo y tus ojos los cuales me inspiraban a cada minuto. Muy cursi agh. Bueno a lo que quiero llegar es que en un mes, el día quince de noviembre tienes que ir a Boston a salvarme de el idiota que me dará el trabajo. No se si sobreviviré pero confiare en que llegaras a tiempo. Recuerda que amo a los niños y también te amo a ti. No quiero que sufras por mi si no llego a salir con vida por que en todo tiempo estaré contigo. Les deje esa foto para que se las enseñes a nuestros hijos, los amo.

Con cariño, Tiffany."

Lagrimas caían por mis ojos como una tormenta. Una de las tormentas mas desastrosas que jamas en la vida podré salir. Un dolor se me instalo en el pecho cuando recordé su cuerpo en mis brazos y piernas sangrando. Sus ojos cerrados, la sangre bajando por su nariz y la boca sin descontrol. Lo bueno es que el tipo ese esta muerto. Yo vi cuando los policías le dispararon. Sin embargo ese dolor de que haya matado a mi mujer, a mi vida, mi águila y mi amor, eso no se lo perdono. Cada noche que pasa esa noche se repite en mi mente una y otra vez. Ya no voy al trabajo, no como demasiado, no hago ejercicio, pero siempre me encuentro animado cuando estoy con mis hijos para no demostrarle lo que no quiero.

-Papa.-La voz de Steffany me hizo saltar.-¿Donde esta mama?-Me pregunto. Me levante de la cama y me puse a su altura.

-Tu mama...-Pensé en mentirle pero luego cuando grande descubriría todo y me odiaría así que decidí decirlo como cuando me dijeron que mi abuelo murió.-Tu mama... Esta en el cielo... Ella esta muy bien aya. Ademas ella siempre esta con nosotros así que no te preocupes...-Sus palabras me detuvieron.

-¿Yo podré ir al cielo? Quiero ver a mama.-Dijo mirándome con su mirada angelical.

-No se si podrías ir al cielo, aun no nos toca ir.-Dije y la abrace.-Vamos a bajar para comer dulces. Ve a buscar a Luke al cuarto.-Ella corrió y salió de la habitación. Me limpie las lagrimas y guarde la carta en la mesita de noche. Baje a comer dulce con los niños a mi lado. Se me abrazaron a las piernas y con su peso solo pude mover un centímetro de mi pie. Seguí caminado con ellos en mis piernas hasta las escaleras.