Lo siento.

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En multimedia Megan Fox y Ian Somerhalder

(...)

Narra Tiffany

-Amor. ¿Todavía estas indecisa con el color de su habitación?-Pregunto Stefan.

-Ya te he dicho que no me gusta el color rosa, el verde y mucho menos el violeta. Un color crema con un color azulito cielo sería perfecto.-Le dije mirando a mi pequeña.

-Pero es una niña y va de rosa.-Lo mire ceñuda.

-Mi hija no será una plastica. Será como ella quiera pero con nuestra reglas. No quiero que sea fresita como las putizorras que tu conocías. ¿Comprendes?-El asintió desganado y comenzó a pintar las paredes cremas.-Ademas la cuna la quiero color azulito. No quiero objeciones.-El bufó y yo camine hasta la puerta.

-Mujeres.-Murmuro y yo sonreí con suficiencia. Salí de la habitación con la niña en mis brazos. Tocan el timbre y bajo las escaleras. Dejo la Steffany en la cuna que Stefan la saco de la habitación y la puso en la sala. La deje allí y camine hasta la puerta. La abrí. Johann y Lorena estaban sonriendo. Yo puse la mas falsa sonrisa.

-Hola, Tiffany.-Dijo Lorena. La mire de arriba abajo. No tenía maquillaje excesivo, su cabello se lo tiño castaño, tiene puesto unos jeans, unas zapatillas, una camisa que cubre todo su cuerpo.-¿Tiffany tan asombrada estas de mi cambio?-¡Hasta dejo de hablar como una perraaaa!

-¿Que hacen aquí?-Lorena se me acerco pero yo retrocedí.

-Solo vengo a tener amigos nuevos.-Sonreí irónica.

-Ni lo pienses.-Ella bajo la cabeza.

-Te dije que no funcionaría, no me aceptara.-Dijo ella mirando el suelo.

-Por favor Tiffany. Dale una oportunidad. Ella acepto cambiar para solo ser tu amiga ya que las demas...-La voz de Stefan se escucho a mi lado.

-¿Que hacen aquí?-Lorena levanto la cabeza y tenía lagrimas en los ojos. No había luz por Stefan. Ese brillo obsesivo se ha ido. Digo obsesivo por que cuando llego a mi instituto ella se volvió loca.

-Vinimos a hacer amistad.-Stefan reacciono como yo.

-¿Enserio? ¿No será que quieres joder nuestra vida?-Stefan la miro con medía sonrisa.

-No. Vinimos por que ella sus amigos le rompieron el corazón y ademas nosotros estamos juntos. Vamos a tener un hijo.-Abrí mis ojos como platos y mi mandíbula podía tocar el núcleo si la dejaban.-Estamos enamorados. Solo vinimos a hablar con ustedes.-Mire a Stefan y el también me miro.

-Bueno pasen y si comenten un error...-Ellos negaron y no me dejaron terminar.-Bueno...-Nos echamos a un lado y los dejamos pasar. Los guiamos a la pequeña sala y ellos se sentaron.

-Yo hablare con Stefan aparte, es cosa de hombres.-Asentí y mire a Lorena que estaba con la cabeza ahachada.

-Dime al grano que mierdas quieres.-Ella levanto su cabeza de apoco y me miro triste.

-Perdón por todo. Por lo mala que fui en el instituto. Por que te hice la vida cuadritos. Quise derrotarte pero no pude. No pude. Cuando me entere que estabas en un accidente me descontrole y desde ese día que Johann fue a verte...-La interrumpí.

-¿Como que Johann fue a verme?-Ella se tapo la boca.

-El te fue a visitar cuando estaba en coma por que yo se lo pedí. Tuvo que mentir a la enfermera diciendo que eras su novia para que lo dejaran pasar.-Me quede con los ojos abiertos como platos.-Nosotros lo sentimos mucho.-Se quedo con la cabeza baja y se cubrió la cara con sus manos. Comenzó a llorar. No la iba a abrazar. Me levante y tome a la niña de la cuna.

-¿Entonces viniste para eso nada mas?-Mi sequedad era horrible pero ella se lo merecía.

-Si...-Dijo sorbiendo la nariz.-Era para ser amigas pero veo que no cedes, se que casi marco tu vida con mis mierdas pero para ese tiempo era inmadura.

-Ni que fueras una fruta.-Me calle cuando su carcajada se escucho en toda la sala.-Bueno sigue con tu discurso y te vas.-Ella dejo de reír y se quedo mirandome.

-¿Por que no dejas el pasado atrás y somos amigas?-La mire riendome. Me levante y puse la niña en la cuna. Me gire y la mire.

-Por que desde el primer momento en que puse California me advirtieron que en el Instituto Berquerly había una perra chismosa que engañaba a todos con lagrimas y sexo. Me dijeron tu nombre, hasta el color de cabello para ser exactos. Desde ese momento supe que nunca llegares a ser amigas por mas que cambies.-A ella se le salían las lagrimas por mis frías palabras.

-Dame una oportunidad.-La mire negando.

-No. No puedo poner en riesgo la vida de mi hija y la mía. No puedo tener a alguien que engaña, miente, seduce y llora lagrimas de cocodrilo para que la perdonen. No puedo.-Cada vez ella lloraba mas y mas. La estaba hiriendo.

-Te sientes superior a mi. Eso es lo que pasa.-Dijo mirándome triste.

-No. Yo sigo siendo la misma, la misma chica fría que entro al instituto. ¡La misma!-Grite la ultima palabra. Ella se sobresalto y siguió llorando.

-Yo... Lo siento...-Se paro y salió corriendo de la casa. Me tumbe al sillón y los chicos bajaron corriendo.

-¿Que sucedio? ¿Donde esta Lorena?-Preguntaron a la misma vez.

-Se fue.-El terror en los ojos de Johann me dio escalofrios.

-Ella no puede salir sola. A ella la están buscando para...-Se escucho el sonido de una pistola. La cara de Johann palideció y salió corriendo aun mas rápido que Lorena lo hizo. Me levante y salí detrás de el. Lorena estaba montada en su auto sana y salva. Pero había una chica tirada en la calle. Me acerque y tape mi boca. Mucho miedo y dolor me invadió provocando un desmayo por mis nervios.

Boxeadora  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora