(...)Narra Tiffany
Ya han pasado nueve meses. Exactamente nueve meses. Lia ya tiene a su bebe y yo aun no me he casado. Se preguntaran que ha pasado en estos nueve meses. Bueno, citas con Lia, días hermosos en familia y preparando la fecha exacta de mi boda. La bebe de Lia tiene el cabello rubio y sus ojos son perfectamente azules. Es de tez blanca y chiquita. Lia esta muy emocionada, al igual que Caleb.
-¡¡Tiffany te estoy hablando!!-Grito Stefan.
-Hombre pero que gritón, yo espero que en nuestra boda no grites así.-El me miro con el ceño fruncido y luego levanto los papeles de mi nueva casa.
-Estamos viviendo en el bosque, con nieve, con mucha humedad y muchas cosas mas. Estoy un poco exaltado ya que nuestra anterior casa la vendimos y es solo que me gustaba aquella casa.-Bajo la cabeza. Me levante y me senté en sus piernas. Le levante la cabeza y sonreí.
-Tranquilo. Aquí podemos estar mas comodos, lejos de la ciudad y todo en silencio. Es mejor estar aca. Si no te gusta podemos comprar otra casa y...-Negó.
-Yo no quiero una casa mas grande, ni una casa lujosa y mucho menos unos cuantos carros. Yo quiero tener una casa humilde donde nuestros hijos crezcan y puedan jugar sin riesgos.-Baje la cabeza.
-Amor sabes que yo no quiero tener hijos ya lo habíamos habla...-Me interrumpió y me aparto bruscamente de el.
-¡¡Bien!! No los tengas. No es mi culpa que no quieras tener hijos pero al menos podremos tener uno nada mas.-Negué y me levante con cuidado.
-Lo siento, Stefan. Tener un bebe va hacer una carga que de apoco tenemos que criar y enseñarle un mundo donde no se dañe. Ese mundo no existe, pero tenemos que criarlo dentro de la casa. Un chico o una chica de casa. Yo no quiero tener que complicarme la vida para después cuando yo muera el este triste por que sus padres murieron. No quiero eso.-El se acerco a mi y planto un dulce beso en mis labios.
-Te entiendo. Pero por lo menos intentemoslo. Quiero criar a nuestro hijo. Quiero que tu seas madre y que yo sea padre. Con intentarlo lo podemos todo.-Asentí con la cabeza de apoco y el sonrió.
-Esta bien. Tu ganas. Lo vamos a intentar.-Lo abracé y lo bese. Me separe y subí las escaleras para recostarme un poco. Tocaron el timbre de la casa y yo bufe. Baje las escaleras de apoco y abrí la puerta. Lia, Caleb y la bebe habían llegado. Me eche a un lado para que ellos pasaran y cerré la puerta cuando ya estaban ellos adentro.
-Buenos días mi pequeña Hermana.-Dijo Caleb.
-Buenos días mi grande hermano.-Dije sarcasticamente.
-Buenos días Tiffany.-Dijo Lia sonriendo.
-Buenos días a todos. Me iré a acostar me duele mucho la cabeza y la espalda. Hablamos cuando despierte.-Dije un poco cansada. Camine a las escaleras y Caleb me tomo del brazo.
-Hermana, se que te sientes cansada pero tengo que hablar contigo.-Asentí y el me siguió hasta mi habitación. Llegamos a mi habitación y me tire en mi cama.
-Dime, Caleb.-Dije cansada.
-Tenía que decirte que Lia esta preocupada por tí. Ella me dijo que tu no estabas muy bien y que cada vez que hablaban de los bebes tu bajabas la cabeza.-Asentí.
-Caleb, es que no estoy preparada para tener hijos. Sabes que tengo miedo, tengo miedo de que les suceda lo mismo que a nosotros. Le dije a Stefan que lo intentaría, solo quiero cogerlo de espació.-El asintió y se acerco a besar mi frente.
-Descansa.-Dijo y salió de mi habitación. Enseguida que mi cabeza toco mi almohada caí rendida.
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Boxeadora (Editando)
Roman pour Adolescents¿Que pasa si vas a un pueblo donde todos ya saben sobre ti? Lo malo es que Tiffany Quendricks va a California y ahí todos saben de todos. El terror de las personas al saber que la chica sin padres volverá, la chica boxeadora. Todos creen que es fac...