(...)
Narra Tifanny
He pasado dos semanas en este hospital. Claramente sola. Ni Lia, ni David, ni siquiera Stefan a venido a visitarme. Me duele mucho que no me vengan a visitar. Hoy me han dicho que me podía ir. Justo en este momento estoy fuera de mi casa. Subí los escalones que me guían a la puerta de entrada y metí la llave en la manija de la puerta. Gire lentamente la llave y abrí. La casa estaba en silencio. También estaba todo oscuro. Encendí la luz y todos estaban parados en frente de mi con un cartel, bombas y un pastel que claramente decía "bienvenida". Me quede unos minutos seria mientras ellos tenían sus sonrisas. Dejaron de reía y yo me acerque. Quite el cartelón y subí las escaleras para ir a mi habitación. Abrí la puerta de mi habitación y ahí dentro estaba Stefan. Antes de que empezara a cantar hable.
-Vete.-Dije fría. El subió su cabeza y puso la guitarra en la cama. Abrió su boca pero lo interrumpi.-Vete. Ahora. Llévate a todos de aquí.-Camino hasta donde yo estaba pero yo retrocedí.-¡¡VETE!!-Me aleje mas y mas de el.-¡¡VETE DE AQUÍ!!-El bajo su cabeza. Mire a la puerta y allí estaban todos los demás.-¡¡VALLANSE TODOS!!-Los chicos junto a Lia se fueron y Stefan solo me miraba.
-Yo lo sien...-Negué y camine hasta el.
-No, no lo sientas. Por tu culpa por poco muero. ¡¡POR TU CULPA!!-Sus ojos se llenaron de lagrimas.
-¡¡YO FUI A BUSCARTE!!-Me reí sarcasticamente.
-¿Tu?-Me carcajee y después lo mire seria.-Tu solo huiste. Huiste de tus problemas, me dejaste aquí sabiendo que yo estaba sola y que me encontrarían.-Dije cabreada.-¡¡PERO NO!! ¡¡TU SOLO HUISTE ME DEJASTE AQUÍ!! ¡¡YO NO TE QUIERO VER!! ¡¡Me has heri...-Estampo sus labios en los míos. Le correspondí. Como una tonta le correspondí. Se separo de mi y me miro a los ojos.
-Yo lo siento. No pensé que vendrían por ti. Realmente me fui para no herirte pero aun así lo hice. Perdoname, por descuidarte, por decirte que no te amaba cuando en realidad te amaba. Perdoname.-Negué y me aleje de el.
-No puedo perdonarte. No puedo.-El bajo su cabeza.-No puedo después del sufrimiento. No puedo después de que me lastimaras. Lo siento pero no puedo. Por favor no me hagas sufrir mas y vete. Vete de mi vida. No me hagas mas daño.-Unas lagrimas bajaron por mis mejillas. Me las quite rápido y camine hasta la puerta de mi habitación-Quiero que te vallas y nunca vuelvas. Aunque yo muera no quiero que te me acerques por que lo que hiciste nunca te lo perdonaría.-Le camino con su cabeza gacha y salió. Camine detrás de el y antes de que el abriera la puerta de entrada yo lo hice.-No te acerques a esta casa, tampoco me llames ni me mandes mensajes. Por que ya para mi eras muerto.-Mis palabras sonaron fuertes y crueles pero el me dejo aquí sufriendo mientras el estaba viajando. Salió corriendo de la casa y se monto en su auto. Arranco y lo vi desaparecer. Cerré la puerta con suavidad y me resbale por esta. Caí al suelo y cubrí mi rostro con mis manos. Mas lagrimas salieron. Mas dolor sentí. Realmente lo quería a mi lado pero mi orgullo es mas fuerte de lo que puedo ser yo en algún momento. Me levante y limpie las lagrimas.
Subí las escaleras y entre a mi habitación. Puse cinco maletas extra grandes encima de mi cama y saque todo lo que había en mi habitación y en las demás. Baje una por una las maletas y las metí en el auto mas grande. Me adentre a mi auto y maneje hasta la salida de la casa. Vi como mi casa se hacia mas pequeña y cuando ya no la veía acelere el auto.
(...)
Llevo cinco horas viajando en auto. Lo único que quiero es alejarme de todos y lo mejor es irme a Canada. He viajado en auto todo este tiempo. Lo único que quiero hacer es llegar a Canada. Pase la frontera y vi la nieve. Bueno antes de que pasara la frontera había mucha nieve así que no estoy tan sorprendida. Conduje por algunas calles hasta que a lo lejos vi un gran bosque. Seguí el camino hasta ver una casa en venta. Me detuve frente a la casa y vi a los dueños salir de esta. Me baje del auto y ellos me vieron. Sonrieron y yo les sonreí.
-Buenas tardes, estaba pasando y vi esta casa en venta y quería saber cual es su preció.-Ellos aumentaron su sonrisa y asintieron.
-La casa cuesta $500,000 dolares.-Sonreí y me dirigí al auto. Saque la gran mochila y se la entregue. Ellos abrieron sus ojos como platos y sonrieron aun mas.
-Gracias por comprar la casa.-Dijo el hombre. Me tendió una llave.-Todo lo que esta adentro es un regalo. Gracias.-Tenía mucho frió así que me adentre al auto y seguí el camino. Lo aparque en la cochera y me baje. Camine lejos de la casa y saque mi telefono. Tome una foto y me adentre a la casa. Mi nueva casa. Sin nadie alrededor de mi.
Camine por toda la casa y por todo rincon. Había una puerta al final y la abrí. Habían unas escaleras hacia abajo y baje. Encendí la luz y pude ver que era un gran tunel. Sonreí y apague la luz. Subí las escaleras y me fui a la habitación mas grande. Me acosté en la cama y me quede dormida.
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Boxeadora (Editando)
Jugendliteratur¿Que pasa si vas a un pueblo donde todos ya saben sobre ti? Lo malo es que Tiffany Quendricks va a California y ahí todos saben de todos. El terror de las personas al saber que la chica sin padres volverá, la chica boxeadora. Todos creen que es fac...