Boxeadora (Editando)

Adios.

(...)

Narra Tiffany

Han pasado tres meses. En esos tres meces estuvimos todos felices, bueno las demás personas. Stefan esta muy distanciado, ni si quiera me habla. Solo me pasa por el lado, se va al cuarto y no sale hasta el otro día. Yo en cambió duermo en el cuarto de visitantes, no quiero molestarlo, ahora mismo estoy en el cuarto de visitantes. Estoy sentada frente a la ventana, viendo como la nieve cae sin parar. Como todo esta de color blanco y frío. Estos tres meses se han perdido en esta casa, se han destruido, se han marchitado y ya casi no queda amor. La puerta de mi habitación se abre, me volteo y veo a Stefan. Me vuelvo a girar a la ventana, la puerta se cierra y se hunde el pequeño mueble donde estoy sentada. Mientras el me mira yo solo mantengo la vista en la nieve. Abre su boca para hablar pero yo lo interrumpo.

-¿Ves la nieve? Así me siento.-Él mira por la ventana.-Estos tres meses, me han afectado, ni si quiera me mirabas. ¿Quiero saber por que, Stefan?-Lo miro, el mantiene la mirada en la ventana. Veo sus ojos, están cristalizados, están llenos de dolor y ira.

-Ya no puedo, no puedo amarte.-Mi corazón estallo en cantos.-No siento nada, estos tres meses he pensado, mucho. Prometí no dejarte pero no puedo quedarme. Se que será difícil que me olvides pero eso haras, por que ya yo te estoy olvidando. Me marchare de la casa.-Extendió su mano y yo entendí. Saque el anillo de mi mano y se lo di. Tenía un nudo en la garganta, las lagrimas acumuladas. Mi corazón echo cenizas y todo por el.-Adiós.-Eso termino de moler lo que quedaba de mi. Se levanto y se fue. Escuche como su auto salía del garaje, como los portones de la casa se abrían y como arrancaba el motor a toda velocidad. Mis lagrimas cayeron, al igual que yo. Estaba tirada en el suelo, llorando, enrolle mis piernas y llore mas.

-¿Eso es todo? ¿Este es el final?-Pregunte al aire.-¿¡ESTE ES EL MALDITO FINAL!?-Me descargue todo lo que podía llorando.

Esto es el final de mi vida amorosa, esto es todo. Este es el final de mi corazón. Se escucharon los portones abrirse, el sonido del auto de Lia resonó, conozco su auto por que el motor suena mucho. La puerta principal se escucho de golpe, me adentre a la ducha y puse agua muy fría. Me senté en el suelo y llore ahí. La puerta del baño se habré, Lia me mira con tristeza y yo lloro a mares. Se mete a la ducha junto a mi y me abraza. Lloro mas que nunca, otra presencia se hace presente y se que es mi hermano. Estaba sola, vacía, él era todo. Yo no pude detenerlo, yo fui una estupida, permití que se fuera. Esto parece un sueño pero es la realidad. Pongo mi cabeza en el hombro de mi amiga, ella acaricia mi cabello mojado. Apagaron la pluma y me sacaron de la ducha. Mi hermano me abrazo, al igual que hizo Lia, esto fue lo peor que me pudo pasar. Stefan.

-¡¡STEFAAAAAAAAN!!-Grite fuerte, mi pecho se hundió mas.-¡¡STEFAN!!-Grite de nuevo, caí rendida al suelo junto a mi hermano.

Después de cambiarme la ropa mojada y que Lia se fuera junto a mi hermano me recosté en la cama. Me tape con las sabanas, comencé a llorar y a gritar. Maldije la hora en que lo conocí y en todo el. Mis ojos estaban hinchados y las lagrimas salían sin parar. Me senté en la cama y más lagrimas cayeron. Me pare de la cama y camine hasta la puerta. Salí de esa habitación para ir a la habitación que era de los dos. Fui al armario y no había ropa de él en ningún lado. Caí de nuevo al suelo, golpee el suelo con mis puños y grite todo lo que pude. Duele, duele mucho. Esto nunca se lo perdonaría nunca en la vida a él. Me levanto del suelo y camino hasta la cama. Me acuesto donde siempre se acostaba y lloro en la que era ser su almohada. Mis lagrimas salían como cascadas. La almohada estaba empapada de lagrimas saladas y llenas de dolor.  Lo peor que hizo fue separarse de mi, dejar su amor por mi.