Capitulo 13

4.5K 311 43
                                    

Foto: Maryse y Robert

Jace

Abrí lentamente la puerta, había escuchado todo. Pude haber esperado a que Alec saliera de la habitación, pero estaba harto de esta mentira. Una mentira que le hacía más daño a él que a mí, ese fue el motivo por el que hice que se diera cuenta de mi presencia.

En cuando salí del baño, Alec se puso rápidamente de pie, estaba totalmente blanco, como el papel, su respiración era agitada. Izzy me miraba recelosa desde la cama, no quería entrar a escena, pero si fuera necesario lo haría.

-Izzy, por favor-la mire, ella entendió rápidamente. Asintió levemente con la cabeza y salió de la habitación.

Mire de nuevo hacía Alec, que abría y cerraba la boca. Comenzaba a sentirme mal.

No dije nada, solo me acerque hasta él y lo abrace. Se quedó completamente quieto, tenso. Su respiración era pesada, sentí como comenzaban a temblar sus brazos, que se movieron torpemente para responder a mi abrazo.

Y poco a poco, fue relajándose.

-No importa nada, ¿sí? Siempre serás Alexander Lightwood, mi mejor amigo, confidente, hermano. Te apoyare en todo lo que tú quieras hacer, si alguien quiere meterse contigo, tendrá que pasar primero por mí. -Me separe un poco de él, me miro nervioso-. Siempre estaremos juntos, Alec, ¿recuerdas? Parabatais por siempre-eso era nuestra amistad, éramos más que unos simples conocidos, con gustos en común, que se apoyaban. Éramos más que eso.

Alguna vez en un libro leí, sobre los Parabatais. Compañeros de batalla. Personas que se unen, haciéndose más fuertes la una a la otra, están siempre juntos, y se ayudan cuando más lo necesitan, cuando en la vida se presentan ciertas fisuras, ellos estarán ahí para apoyarte. Y eso era Alec, para mí. Era mí Parabatai, mi compañero en esta vida, y en la otra. *1

-Gracias, Jace.- Aún me miraba, aunque ahora estaba más relajado, con una sonrisa ladeada.

- ¿Sabes? –a pesar de su sonrisa, aún sentía cierta tensión-. Tienes buen gusto-le guiñe un ojo, y para mi sorpresa, sus mejillas tomaron un ligero tono rojizo.

-Siento eso también...-susurro.

- ¡Hey!-coloque un brazo sobre su hombro- lo digo en serio. Vamos, ordenemos pizza y veamos películas. Hace bastante que no tenemos una buena pijamada, ¿no crees?

                                                                           Lunes

Izzy

Llegue sola a la escuela, Alec se quedó despierto hasta tarde con Jace, vieron algunas películas y charlaron un rato. No supe de qué, y tampoco quería ser chismosa, solo escuchaba susurros, y algunas risas.

Mi hermano tenía bastante miedo al pensar, en cómo reaccionaría Jace. Su mayor temor era que le dejara de hablar, que cambiara su comportamiento hacía él. Pero fue todo lo contrario a lo que esperaba, le dio un abrazo y siguió como siempre. Lo siguió tratando como Alexander Lightwood.

Era algo que no llegaba a comprender por completo, cuando una persona decidía decir la verdad sobre ella, todos comenzaban a tratarla distinta, y en ocasiones hasta se alejaban. Es que acaso, ¿no podían simplemente seguir como siempre? Entender que era la misma persona, que siempre fue así, solo que ahora, esa persona quería ser feliz.

Yo quería demasiado a mi hermano, y quizá por eso podía entender con un poco de mayor facilidad lo que él quería, simplemente, quería amar a una persona, ¿eso es un delito? ¿En ningún lado dice que es delito amar a alguien?

MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora