MÍO

Capitulo 28

 Miercoles

Sebastian

Me envolví más entre las mantas. Eran apenas las cinco de la mañana.

El pasillo estaba lleno de ruido, cosas cayendo, pasos apresurados de aquí para allá, el timbre de la puerta, un grito de desesperación, más cosas cayendo, más pasos apresurados, y la voz de un hombre soltando una palabrota... ¿la voz de un hombre?

Salí rápidamente de la cama, y busqué a tientas unos pantalones y una camiseta, vistiéndome lo más rápido posible.

Pero me quede parado en la puerta de mi habitación, al ver el desastre que había por el pasillo, era peor de lo que imaginaba.

Clary salió corriendo de la cocina, con muchos papeles en las manos. No sabía porque eso debería de estar en la cocina.

- ¡Tú! –me miro directamente-. No te quedes mirando, y ayuda a Jace a llevar las cosas a la camioneta.

- ¿Gano algo? –me recargue el marco de la puerta cruzando los brazos sobre el pecho, mire hacía la puerta de la habitación de mi hermana, de dónde salía Jace con tres cajas apiladas-. Lo hare, pero seré yo el que saque las cosas de tu habitación.

Él me miro un segundo, y después rodo los ojos.

- Pero la presentación es hasta medio día- mire a mi hermana.

- Si, pero tenemos que llevar demasiadas cajas, acomodarlas y decorar, preparar las presentaciones. Y esperar a que los concursantes lleguen.

Me pare a su lado-: ¿De qué me dijiste que es tu proyecto?

- Un mini concierto-se encogió de hombros, pasándome una caja llena de hojas.

- ¿Consiguieron bandas? –enarque las cejas sorprendido.

-Bueno... no teníamos los recursos suficientes para ello. Así que invitamos a algunos amigos para que participaran, es un concurso. Dónde podrán cantar una canción, ya sea para alguna persona especial y poder decirle lo que no se atreven con simples palabras.

- ¿Puedo participar, aunque no asista a su escuela?

- ¡Claro! –sonrió radiante.

- ¿Tengo que cantarle a alguien especifico?

-No, puede ser simplemente algo que quieras expresar.

-Pero no sería totalmente justo. –Jace volvió a entrar al apartamento-, los demás participantes lo haremos para alguien especial. Debes de tener a alguien especial, ¿no? –me miro divertido.

-Eso no es de tu incumbencia-lo mire despectivo.

-Ya, ya... podrás cantar. -Mi hermana se puso entre los dos colocando otra caja, sobre la que ya llevaba en las manos-. Pero, por ahora lleva esto a la camioneta.

Me encamine hacía la puerta, estas cajas de verdad que eran pesadas. ¿Qué tanto pensaban hacer para un simple proyecto escolar?

- ¡Oye rubio! ¿Puedes hacer algo bien, y pedir el desayuno? -me pare en la puerta. Él solo me fulmino con la mirada, sonreí satisfecho.

Al llegar al pasillo del chico de la purpurina, espere unos segundos. Por alguna razón, sentí la necesidad de esperar, de esperarlo a él, el chico negro y azul. No sabía si considerarlo un conocido, el mejor amigo del novio (que aún no aceptaba) de mi hermanita, el hermano de la chica sexy, el novio de uno de los inquilinos de Jocelyn, o ¿era un amigo?