Eider.

5|"Feliz cumpleaños, Eider".

En multimedia el fondo de pantalla de Cassandra.

||

Había decidido quedarme en el hotel, no le daría el gusto de irme a Justin Bieber y tampoco tenía planeado decirle a mi hija quien era su padre.

Mi celular sono, era Jules.

Call.

—Hola, Cassu.

—Hola Jul, ¿Qué tal todo?

—Bien por acá, ¿Cuando vuelven?

—Dos días más, no nos extrañes. —Ambas reímos.

—¿Cómo esta Eider?  —se interesó.

No sabía si decirle a Jules por telefono o esperar para cuando lleguemos a casa.

—Esta bien, estamos por ir a comprar un pastel por su cumpleaños. —Tome mi bolso y la mano de Eider, abrí la puerta para marcharnos.

—¿Su cumpleaños? —Justin estaba detras de la puerta observandome con una sonrisa como si nada ubiera pasado, suspire.

—¿Quien es? —dijo Jules seguramente escucho la voz de Justin.

—Mañana te llamo y platicamos, ¿Si? —No espere su contestación y me despedí. —te quiero.

Fin de la llamada.

—¿Por que yo no lo sabía? —Justin entró como si fuera su recámara, relativamente así era pero yo pague por esto y no fue poco.

—Lo mencioné hoy en la mañana. —dije entre dientes. —tu y yo tenemos cosas de que hablar.

—De acuerdo pero si lo dices por la mujer, cuando te fuiste no la despedí.  —Sacudió los cabellos de Eider, esta río. —¡Vamos por un pastel y globos! —propuso, puse mi mano en la frente frotando mi cien.

Por lo menos no cargaria con la culpa sobre el despido de esa amable mujer, mañana me disculparia si o si.

—¡Si!  —chillo Eider emocionada.

Era lo único bueno de la situación, Eider era feliz.

—¿Cuál es tu pastel favorito? —pregunto Justin a Eider mientras caminaban por la cera, yo iba detrás de ellos.

—Todo menos chocolate. —Le advertí a la niña, ella hizo un puchero. —Eider...  —Advertí ante la rabieta que estaba apunto de hacer.

—¿Porque no? —Me pregunto justin.

—Porque es muy noche para que coma chocolate, Bieber. —me excuse.

—Bien, ¿Vainilla? —propuso, asentó cansada.

..

Volvimos de la pastelería y la tienda de globos, fue un desastre querían todos los pasteles que se veían deliciosos y Justin casi le compra todas las princesas de Disney en globo a Eider.