12| Hola, Los Ángeles.

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En todo el camino hacia los Ángeles estuve pensando en la situación que tenía con mi familia, jamás habían visto a Eider y dudo que sepan de su existencia.

Años atrás después de lo que paso con Justin el día de la boda, iba a contarles a mis papás lo que había pasado y sobre mi embarazo pero no me dejaron hablar, me echaron... como un perro.

Me dijeron que no querían volver a verme, es lo que mas lamento... sólo por dinero me dejaron sola cuando más lo necesite.

—Casi llegamos a su casa. —aviso Justin quien estaba tecleando algo en su celular.

—¿Qué quieres decir con eso? —hable entre dientes. —Habíamos quedado en algo.

—Hablaremos de esto en tu oficina, Cassandra. —me sonrió, dio un toque en la nariz de Eider y esta río.

Murmure una barbaridad de cosas inaudibles, estaba un poco furiosa con Justin pues ya habíamos quedado que no pagaría una casa para nosotras, lo conseguiría yo misma.

Diez minutos despues el auto estaciono frente a la puerta de jna bonita casa, tenia un jardin y espacio para dos coches, eso sin contar la reja alta que tenía.

Baje un poco encantada con la casa pero también estaba furiosa por la precipitada decisión de Justin, Angelo abrió la puerta con unas llaves que después le entregó a Justin, este se volteó hacia mi y sonrió.

—Todas tuyas, Cassie. —negué.

Jules tomo a Eider y la llevo al interior de la casa mientras Angelo y Hunter bajaban las cosas del auto.

—¿Cómo que no? Es tu casa, no creerás que las dejaré dormir en la calle ¿o si? —respire profundamente antes de comenzar a hablar.

¡Voy a matar a este hombre!

—Habíamos quedado que nos quedaríamos en tu casa el día de hoy, mañana conseguiria una casa por mis medios, lo hiciste todo mal. —solté furiosa.

—La niña esta feliz, ¿eso no te hace feliz a ti? Ahora tiene la casa grande que siempre quizo... me lo dijo cuando estábamos en la playa. —puso su mano en mi hombro y lo sacudió levemente, sonreí a medias.

—Si, ella siempre quizo una casa grande. —suspire. —no vuelvas a hacer algo relacionado conmigo a mis espaldas, Bieber.

—Si señora. —solté una leve risa.

—Gracias por hacer esto, voy a pagarte el alquiler de mi sueldo o descuentalo. —Justin nego.

—¡No digas tonterías, oh mira que bonita esta la casa! —exclamó mientras me dejaba parada ahí sola y el se metía en la casa intentando evadir el tema, rodé los ojos y solté una risa.

Una sala de felpa color blanco adornaban el livin, un televisor y un blu-ray. Había cuadros extraños por toda la casa excepto en las habitaciones.

La habitación de Eider era color morado, su color favorito. Y ya estaban sus pertenencias en la cama.

El cuarto de Jules también era bellisimo, una gran cama, paredes blancas, un televisor y un armario.

La siguiente puerta, según Justin, era mi habitación. Eider venía tomada de mi mano mientras Jules acomodada sus cosas.

—¡Me encanta mi habitación, papi! —chillo la niña.

—De nada, princesa. —Justin la tomó en sus brazos y se puso detrás de mi para que abriera la puerta. —anda. —me animó.

Tomé el pomo de la puerta y lo giré, la abrí lentamente observando la habitación que ahora sería mía.

Wow.

Lo primero que percibí fue la cama, espaciosa y cómoda, a lado de ésta  habia dos cómodas con lámparas, también había una gran cortina a lado izquierdo que cubría toda la pared, al acercarme a esta y abrirla quede encandilada, era una gran ventana con vista de la ciudad con un sofá frente a este, un gran televisor adornaba la pared enfrente de mi cama y un mueble abajo con adornos y cajones.

Había dos puertas más que eran el baño y el armario, todo era muy hermoso.

—Estoy encantada, Justin. —puse mis manos en mi cintura.

Es demasiado para mi y apenas son las tres de la tarde.

Si, la casa es muy mona. —sonrió bajando a Eider al piso quien le insistí en ir con su tía Jules.

—Ahora que estamos sólos... —comencé a jugar con mis dedos torpemente, Justin los tomo y me hizo verlo a los ojos.

—¿Todo esta bien, Cassie? —Asenti.

—Si, si... sólo... sólo quiero saber que sucede con mi familia, quiero verlos, que conozcan a Eider. —mis ojos ya estaban cristalizados.

—Ven, vamos a sentarnos. —negué.

—¿Porque tanto misterio? —me solté de el y este suspiro, cerró la puerta a nuestras espaldas y me llevo lentamente hasta el sofá.

Una vez ahí comenzó a hablar y no estaba segura si hice bien o mal en insistir su respuesta a mi pregunta.

—Cuando huiste con Jules, todos nos volvimos locos... no sabía que había hecho mal para que me dejarás en el altar, estaba tan confundido y dolido... —tome sus manos en forma de apoyo, podía sentir que lo necesitaba al igual que yo. —Tus padres estaban insistiendo en que aparecerias pronto pero que no era necesario cancelar la boda, solo posponerla y accedí. —cerré los ojos con fuerza intentando no llorar, odio mi pasado. —ellos se fueron a tu casa, tenían la esperanza de que estuvieras ahí... tu hermana se quedo a mi lado intentando animarme, mis hermanos también pero nadie podía lograr, la única forma de alegrarme era que aparecieras porque yo no entendía nada. —limpie la lágrima que salió, Justin aún se encontraba tomado de mis manos y viéndome a los ojos. —Tus padres llamaron a los míos diciendo que estabas en casa y que todo estaba bien, en ese momento me tranquilice, tu estabas bien... era lo único que me importaba. —suspiro pesadamente y prosiguió. —fui a tu casa sin importarme los invitados o lo boda en sí, cuando llegué tu padre estaba furioso y tu madre llorando.

—Me fui. —murmure, el asintió.

—Si y cuando me lo dijeron el mundo se me vino abajo, jamás me había sentido así... tu padre dijo que no te quería ver jamás, que eras una mal agradecida... Y tu madre sólo lloraba.

—Intenté decirles que estaba embarazada y no me dejaron, me dijeron que si no me casaba contigo no volviera a esa casa. —sorvi los mocos. —la empresa de mi padre se encontraba en quiebra y necesitaban que nos casaramos, yo no quería hacerlo y me enteré en ese mismo momento.

—Lo se, se que no lo sabías. —cerré los ojos intentando olvidar el pasado pero me era imposible, me sentía tan mal que no sabía si quería seguir escuchando. —después de eso...

Justin se quedo callado un momento, la intriga me comía, necesitaba saberlo. —¿qué... después de eso que?

—Tu padre sufrió un infarto... esta bien, ahora lo esta. —murmuró.

—¿Y mi madre, mi hermana? —insistí en saber.

—Amanda no vive con tus padres, lo último que supe de ella era que tenía planes de boda... por estos días, me invitaron pero no se si asistir. —el ambiente se había echo menos pesado conforme cambiabamos el tema. —la empresa de tu padre quebró, pero ahora es socio de unos italianos.

—Todos la pasan bien sin mi... —susurre.

—No sabes la cantidad de veces que tu hermana fue a mi casa o llamo para suplicarme que te encontrará, ella estaba mal. —libere mi mano de la de Justin, lo mire a los ojos y suspire.

—¿Puedo ir contigo a la boda? —murmure.

No puedo describir la cara que Justin puso en el momento que salio de mi boca esas palabras.

n/a: Hilos panesitos beios, otro cap para ustedes.

Quería aclarar una cosita... cuando aparezca este tipo de letra significa que es un pensamiento de la persona que narra.

Bai. xoxo 💋

Eider.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora