Estaba terminando de empacar nuestras cosas cuando la puerta sonó, me dirigí hasta ella y la abrí.
—Ella esta dormida, quedó agotada por el día de hoy. —dije refiriéndome a Eider. —puedes venir a despedirte mañana.
Justin se metió las manos a los bolsos de su pantalón y asintió.
Iba a cerrar la puerta pero el la detuvo.
—Si, supuse que estaba dormida. —hizo una pausa dudando si seguir hablando o no. —vine a hablar contigo, Cassie.
Me aparte de la puerta dejándolo entrar, Eider estaba sumergida en un sueño profundo rodeada de mantas y almohadas para evitar que callera de la cama.
Me senté en el pequeño sofá para dos personas y Justin se sentó a mi lado.
—Quiero darle mi apellido a la niña. —soltó de la nada, frunci el ceño enseguida.
¿Qué el quería hacer que? ¡debe estar demente! No encontraba las palabras para hablar este asunto con el, dije lo primero que se me ocurrió.
—¿Hablas en serio? Justin eso afectaría tu reputación.
El se encogió de hombros restandole importancia al asunto de su reputación, tomé aire y comencé a hablar.
—Creo que la niña tomó muy bien lo de tu asunto pero creo que estamos llenado muy rápido, ella apenas te esta conociendo y de la nada decirle que ya no será Eider Cowell, si no Eider Bieber... será duro. —El asintió comprendiendo la situación.
—Cassie, se los riesgos que conlleva pero ya no puedo estar sin ella... es mi hija. —asenti.
—También es mi hija, Justin y por eso no voy a dejar que se confunda... tu viajas, jamás estas en casa y siempre estas en el trabajo, no quiero que ella crezca en un ambiente como el tuyo.
—¿Sabes porque me volví un adicto al trabajo? —negué levemente bajando la cabeza, mentía, si sabía su razón. —para no pensar en ti, ya no tenía por quien vivir, mi familia me habla poco después de lo que pasó contigo, estaban muy confundidos el día que Jules llegó al altar a avisar que no te presentarias.
Recordé ese día como si ubiera sido ayer, Jules se ofreció a ir con Justin a avisarle que no estaría en la ceremonia y que terminaba lo nuestro mientras yo estaba en su apartamento llorando por su trancion el dia de la boda.
Mi mejor amiga me propuso irnos a Manhattan donde una amiga suya tenía un piso que poco después nos vendió a un precio considerable.
Ella me ayudó a cuidar de Eider mientras yo asistia a la Universidad y trabajaba, siempre fue mi apoyo en todo y se lo agradecía de todo corazón.
Jules fue capaz de dejar a su novio en Los Ángeles para irse conmigo a Manhattan, el chico se fue a vivir para haya un mes después y terminaron cinco meses luego.
La voz de Justin me saco de mis pensamientos, enfoque mi vista en el quien me miraba confundido.
—¿escuchaste lo que dije? —asenti.
—Si, sólo me quede pensando.
—En el pasado. —asiento levemente.
Justin suspiro pesadamente y se tallo la cara con su mano izquierda, comenzó a hablar.
—¿Tienes empleo en Manhattan?
—En eso estoy, trabajo en una cafetería pero dejé currículum antes de venir en una firma de abogados. —el pareció pensar un par de segundos lo que diría después.
—Tengo un empleo para ti, la paga es asombrosa. —frunci el ceño, el río negando. —tendrás arrugas en la frente si no dejas de hacer eso.
Dirigió su dedo hacia mi frente y mi ceño se suaviso.
—Francamente las arrugas me dan igual. —me encogi de hombros. —Háblame del empleo. —insistí.
—¿Terminaste tus estudios de derecho? —asenti.
—Si, hace unos meses.
—Perfecto, entonces sé mi abogada. —sonrió. —Richard el abogado que tengo en este momento es un imbécil, no hace su trabajo como yo quisiera y voy a poner toda mi fé en que tu si.
No sabía que decir, me estaba ofreciendo un empleo ¿realmente tenia tantas ganas de estar en la vida de Eider? era una buena propuesta, quiza ganaria mas dinero y no le faltaria nada a mi hija pero también estaba en verlo todos los días, o cuando me necesitará.
Tenía que consultarlo con la almohada y comentarle a Jules sobre lo que estaba pasando, también tenía que mudarme a Los Ángeles y esa ciudad trae malos recuerdos para mi.
También preguntarle a Eider que quería ella, era muy importante su felicidad, incluso más que la mía. —Voy a pensarlo. —le dije a Justin.
—Perfecto, por cualquier cosa buscaré apartamentos o mi casa esta...
—Déjame pensarlo. —repetí, camine hasta la puerta y la abrí para que saliera. —Y vivir en tu casa no es una opción para mi.
Justin fue hacia la cama y depósito un beso en la niña que dormía como toda una felina, se dirigió a la puerta y salió. —Lo que tu digas, Cassie y sobre el asunto del apellido, aún no terminamos de hablar sobre eso.
—Nos iremos a Manhattan mañana a las 10:00 am por si quieres despedirte de la niña. —Evadi el tema del apellido y el lo noto pero le resto importancia.
—Estaré aquí a las nueve, que tengas bonita noche. —comenzó a caminar hasta el ascensor, cuando lo perdí de vista cerré la puerta y suspire.
¿Qué hago? ¿Sera buena idea volver? No veo a mi hermana hace muchísimos años, incluso antes de Eider.
Entre tantos pensamientos logre conciliar el sueño, mañana sería un día muy duro.
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Eider.
FanfictionUn reencuentro nada planeado entre Cassandra Cowell y Justin Bieber después de casi seis años sin verse cara a cara, hasta que el destino les juega una mala pasada. 《Mi mami tiene una fotografía donde usted aparece.》 《Tengo cinco años y mi nombre e...