11| Adiós, Nevada.

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El día estaba transcurriendo lento, apenas eran las nueve de la mañana y me encontraba preparando desayuno para las tres, Eider seguía dormida mientras Jules estaba en su recámara arreglandose.

Yo soy la única que sabe cocinar en esta casa.

Por otra parte aún no llamaba a Justin, no encontraba el momento adecuado para llamarlo y decirle que si iré a Los Ángeles. Podría estar consciente que lo vería todos los dias y ser su abogada podría conllevar muchos encuentros, será peligroso para mi pero lo haré.

El desayuno estaba listo y servido, fui a la habitación de Eider para despertarla, una vez las tres en la mesa comenzamos a desayunar.

—Hoy iré a presentar la renuncia, ¿lo llamaste? —dijo Jules mientras tomaba de su jugo de manzana.

Negué levemente observando mi comida. —lo haré en un momento, lo prometo.

—¿Cuando vendrá mi papi? —preguntó Eider comiendo un pedazo de fruta.

—Ayer te dijo que vendria pronto, no te preocupes bebé. —acaricie levemente su cabellera desordenada.

Después del desayuno Jules se marchó y Eider jugaba con Bees en su recámara.

Tomé mi celular y marque su número, sono dos veces y atendió. —Bieber. —tragué saliva, sonaba muy duro o furioso.

—Em, hola Justin habla...

—Cassie. —me interrumpió, su voz volvió a la de siempre, me relaje. —¿Eider, esta bien?

—Si, si, la niña esta perfecto, no te preocupes. —hable rápidamente.

—¿Y tu, como estas? —sonreí levemente.

—Preparó una mudanza. —solté una risita.

—¿A donde te mudas? —Justin suspiro.

—Un hombre me ofreció un gran empleo y me iré a Los Ángeles, ¿que opinas? —sabia que hablaba de el, soltó una pequeña risa.

—¿De verdad vas a aceptar venir aquí? —apreté el teléfono contra mi.

—A nadie le hace bien estar lejos de su hogar por tanto tiempo y extraño a mi familia. —murmure.

—¿Podemos hablar sobre ese tema en persona? —frunci el ceño.

—de acuerdo, te veré en Los Angeles en unos dias pero, ¿sucede algo? ¿Jane esta bien?

—Yo iré por ambas, en dos días. —cambio de tema.

—Justin...

Me interrumpió. —confía en mi, lo hablaremos en persona, Cassie.

—De acuerdo pero Jules también vendrá a Los Ángeles conmigo, no planeó dejarla aquí. —aclare.

—Bien, espero que su carácter haya mejorado. —reí.

—Estuvo trabajando en ello, no te preocupes.

—Esta bien. —asenti, inútil ya no no podía verme. —busca algún apartamento por Internet y...

—No vas a pagar ni un centavo de ese apartamento, Bieber. —aclare.

—Lo del apartamento lo veremos cuando llegues a Los Ángeles, ahora me gustaría hablar con mi princesa.

Justin hablo un par de minutos con Eider y después colgó prometiendome que nos veríamos en un par de días para ver lo de la mudanza.

Dos días después yo estaba echa un lío, la casa era un desorden había ropa y juguetes de Eider por todos lados, no teníamos la más mínima idea de como nos llevaríamos todo lo que tenemos aquí.

Eider.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora