Eider.

6|"Lo mejor que me ha pasado en la vida."

Me desperté ya que mi cama se movía sin parar, al abrir los ojos me encontré con Eider quien saltaba sobre esta emocionada.

-Buenos días cumpleañera. -ella dejó de saltar sentándose en la cama sonriendome mientras yo me tallaba los ojos somñolienta.

-Buenos días mami. -beso mi mejilla, le sonreí.

Nos duchamos y vestimos, arregle todo pues el dia siguiente nos ibamos a casa y quizá volveríamos agotadas esta tarde.

Tomé un bolso y puse un par de outfits para cada una, lo esencial para un día de diversiones como lo sería hoy.

A las once en punto la puerta sonó, al abrir me encontré a un hombre alto de traje, creo que era el chico que llevo a Eider por el helado ayer.

-El señor Bieber me envió a buscarlas, ya las esta esperando en el lugar.

-Disculpa, ¿a donde vamos? -pregunté dejando que pasará a la habitación.

-No tengo permitido darle esa información pero ya se enterara cuando lleguemos al lugar. -iba a decir algo pero el chico volvió a hablar. - ¿La ayudó con sus cosas? -negué.

-Puedo sola.

Tomé el bolso y la mano de Eider para salir de la habitación, una vez en el piso uno subimos a un lindo auto, la verdad era que no estoy acostumbrada a este tipo de cosas, me sentía un poco incómoda con tantos buenos tratos y que me hablen de usted.

El trayecto no fue largo, quizá unos diez o quince minutos, al llegar vi un puerto donde habia varios barcos, Justin estaba parado en la cera izquierda de la calle esperandonos, vestía un short gris y una camisa negra con esos lentes que sólo el podía usar y se le veían magníficos.

Tranquilizate Cassandra por Dios, estas aqui por tu hija no por tus idioteces.

Eider corrió hacia el y le plantó un beso en la mejilla, me acerqué lentamente hacia ellos y saludé con la mano a Justin.

-Hola Cassie, te vez preciosa. -carraspee incomoda asintiento.

-S-si, gracias. -tartamudee desviando la mirada.

¿Porque me ponía tan nerviosa? ¡Dios mío!

-¿Cómo esta la princesita más hermosa del mundo? -Justin pinchó la barriga de Eider y esta río ante las cosquillas que el hombre le hacía.

-¡Estoy bien! -gritó riendo.

Ante esa escena no pude evitar recordar algo, ¿cuando le diríamos a Eider que Justin es su padre? ¿acaso le diría? si lo haria tenia que hacerlo ahora, Justin no nos dejará ir tan fácil y si espero más tiempo a que ella crezca quizá jamás podría perdonarme.

-Cassie. -sacudi mi cabeza y enfoque la vista en Justin quien me llamaba, Eider caminaba de la mano del hombre que nos trajo hasta acá, al parecer se dirigían a la playa. -¿te sientes bien?

Negué levemente mientras ponía la mano en mi boca por instinto. -¿Cuando le diremos a Eider quien eres tu? ¡No quiero esperar tanto tiempo, conociendote no la dejarás ir y si espero mas tiempo ella quizá no me perdone y yo moriría por...!

Sus dos grandes manos estaban en mis mejillas y sus labios sobre los mios, extrañaba tanto esta sensación, abrí la boca levemente saboreando ese beso que desde ayer quemaba en mi mejilla... pero ahora era en mis labios, ¿que diablos estaba pasando conmigo?

Cuando reaccione me separe de él, me observó con el ceño fruncido, estaba igual o más confundido que yo.

-¿Porque hiciste eso, Justin? -suspire levemente mientras veía a Eider reír en la playa.

-Si lo supiera te lo diría, Cassandra... hablas muy rápido y yo sólo quería me escucharas. -se excuso, asenti.

-No quiero que mi hija nos vea haciendo este tipo de cosas, última vez que lo haces, ¿me entendiste? a la próxima me iré de aquí. -camine hacia detrás de él chocando hombros.
Vi a Eider jugar con Bees y Hunter creo que era el nombre del chico.

Me dirigí a ella y esta me sonrió contándome sobre Hunter y su atuendo para la playa, era su uniforme de trabajo, un traje con corbata.

-Hunter, lleva a Eider al yate, yo me encargó de la señora. -el chico asintió tomando la mano de la niña quien felizmente se fue con el chico.

-Vamos. -murmure comenzando a caminar.

-Hoy. -voltee a verlo confundida, parece que leyó mis pensamientos ya que siguió hablando. -hoy le diremos a Eider quien soy yo.

Abrí a boca levemente mientras negaba.

-¿Qué te pasa, estas loco? ¡Decirle eso a la niña no es como darle un juguete nuevo! Se tiene que planear, estoy de acuerdo en decirle lo antes posible pero ¿hoy?

-No grites, tranquila... escucha. -se acerco a mi. -en ese yate están todos los regalos que no tuve la oportunidad de darle estos años, después de que los abra ambos nos sentamos con ella en la comida y comenzamos esta charla.

Puse mi mano en la frente mientras masajeaba mi cien, no podía con la estupidez de Justin.

-¿Regalos? Ya tiene muchos juguetes.

-Tendrá más, no le veo el problema.

-¡Yo si le veo problema, Bieber!

Estaba tan furiosa que los ojos a me hicieron agua, tenía demasiado tiempo que no lloraba por coraje.

-¿Qué parte no entiendes? yo no puedo darle lo que tu si y hablo de esos lujos, cuando te vayas ella querrá seguir pidiendo más y más, no puedo permitirmelo.

-Mira yo...

Interrumpi. -No te voy a aceptar un centavo.

Y con eso seguí caminando hacia donde había visto a la niña caminar hacia unos minutos.

Antes de llegar hacia Eider, sentí una mano en mi brazo.

-Estoy dando lo mejor de mi, Cassie.

-Lo se, pero es difícil para mi que de un día para otro aparescas. -Puse un mechón de cabello tras mi oreja y suspire.

-No lo ubiera sido no te le ubiera marchado. -Su voz estaba llena de rencor.

-¡Ya hablamos de esto!

Me sacudi quitando mi brazo de su mano y seguí caminando ignorando lo que me decía.

Sólo quiero que mi hija tenga un buen día en su cumpleaños.

...