JUSTIN POV
Había terminado mis pendientes por el momento, estaba pensando en ir a casa y llamar a Cassie para ver a Eider y llevarla a pasear juntos los tres.
Iba a tomar el teléfono cuando algo más se me vino a la mente, Cassie vendría hoy para mostrarle su contrato y su oficina.
Aún no sabia si ya la tenían lista, me aseguraría de eso antes de cualquier cosa para asi cuando la reunion terminara salir juntos.
Levante el teléfono y llame a mi secretaria quien enseguida atendió, no le di tiempo para hablar así que voy directo a la orden.
—Comunicame con Gregory. —Le dije a mi secretaria.
—Por supuesto, un momento por favor. —un minuto después vuelve a hablar. —Línea uno, Sr. Bieber.
Me dirigí a la línea antes dicha y ya me estaba esperando Gregory en esta.—Gregory, quiero el despacho para Cassandra listo, mañana es su primer día. —dije.
—Buenos días, jefe. —rodé los ojos ante su notoria ironía.
—¿Entendiste, si o no? —dije ya apuntó de perder la paciencia.
—Ya esta listo, estaba apunto de llamarlo por cierto.
—Ire a verlo yo mismo. —corté la línea.
Acomode mi chaqueta y mi corbata antes de salir, la secretaria se despidió y sólo murmure un "hasta luego" subí al ascensor y baje un piso, la puerta decía.
"Abogada Cassandra Cowell"
Placa negra con letras doradas, perfecto para ella y su personalidad, ella era la primer abogada que tenía instalada en esta empresa, su trabajo consistiría en formar tratos dependientes con distintas empresas que convengan a mis asociaciones, para así poder hacer el capital más grande eso sin contar que revisará cada archivo que deba firmar, refiriéndome a contratos y asesorarme en lo que me convenga más a la hora de firmar y negociar. Algo que Grenn no hace ya que tiene mucho trabajo por fuera de la empresa relacionado conmigo y los contratos internacionales.
La decoración a mi parecer esta bien, los colores que le gustaban antes, espero que sea suficiente.
Decidí poner un televisor y un pequeño sofá por si alguna ves quiere traer a mi hija aqui, sólo para ella, para mi pequeña princesa.
Eider se había vuelto la luz de mis mañanas, era la niña más hermosa que habia visto, eso sin contar a Cassandra, eran tan parecidas que podía jurar que sólo ella la hizo. Reí en mi mente.
Tenía tantas cosas planeadas para nosotros tres, pero poco a poco se darían... estoy seguro.
—Jefe, es la primera vez que lo veo tan feliz. —mi sonrisa se borró al ver a Gregory a mi lado.
—¿Qué haces aquí? —dije volviendo al mismo tono de siempre y disimulando mi sonrisa con la mano en la boca.
—¡Oh! esque quize venir a ver si lo gusto el despacho. —se excuso dando pasos hacia atrás.
—No es lo mejor que has echo, pero esta bien. —mentí, no le diría que lo había hecho bien... simplemente no me atrevía.
¡Me había encantado! Pero no podría mostrarme ante los empleados como el jefe feliz o el respeto se perdería, aunque antes de que me pierdan el respeto primero pierden su puesto.
—Déjame sólo, y a la próxima avísame que vendrás. —Gregory asintió mientras metía las mano a su bolso. —No me gustan este tipo de sorpresitas, si a la abogada no le gusta algo lo cambias, ¿se entiende?
—Por supuesto, jefe. —murmuró mientras se marchaba.
Idiotas, simplemente idiotas. Gregory tiene años trabajando para mi y todavía no entiende mi personalidad, no comprende que no me gustan este tipo de sorpresas y la verdad me ponen de muy mal humor... quizá no tuve una buena mañana.
El sonido de mi celular interrumpió todo tipo de pensamientos que estaba teniendo en ese momento, Cassandra llamaba, no dude un segundo en responder pues llevábamos desde la fiesta que no hablamos, dos días más o menos. Se había comportado extraño de camino a su casa y era evidente su molesta hacia Niña Hanks pero eso lo hablaríamos ahora mismo.—Cassandra, buen día. —saludé cortésmente. —¿cómo va todo?
—No muy bien... veras, no podré llegar a la cita hoy. —comencé a ponerme un poco furioso, ella sabe que no me gustan las inasistencias, iba a decir algo pero volvió a hablar. —No cumplo con el protocolo de tu empresa y-y no puedo pasar... pero podemos vernos en la tarde, ¿te parece? —hablo demasiado rapido para mi gusto, y se escuchaba agitada. —un momento señor, estoy hablando con él.
Frunci el ceño de inmediato, estaba confundido ¿con quien estaba hablando? Era evidente que conmigo pero parecía que habia alguien más presente.
—¿Con quien estas hablando? —dije, se escucharon unos movimientos más y la llamada se cortó.
Maldeci, cerré la puerta de la oficina y camine hacia el ascensor, iría a ver que sucedía en la puerta y porque no iba hasta mi oficina. Baje al primer piso, todos los empleados me veían, cada paso que daba... les di una mirada asesina y cada quien volvió a lo suyo tan rapido como pudieron.
Vi a Cassandra frustrada y no veía a mi hija por ningún sitio, cuando estuve en la puerta y ella pudo verme sólo observé mal al guardia de seguridad. —Lo siento señorita, es el protocolo, no soy yo. —se disculpaba el guardia.
—¿Qué pasa aquí? —el hombre se volteó y cuando me vio parado ahí vi como trago duro, respiro profundo. —Espero tu respuesta. —dije al ver que no hablaba.
—Lo que pasa es que la señorita no porta el atuendo adecuado para ingresar al edificio, son reglas que usted puso Sr. Bieber. —dijo el lo más calmado que pudo, sonreí para mis adentros pero no mostré ni una reacción. —¿la conoce?
—Cassandra es mi nueva abogada y podrá pasar las veces que quisiera, ¿entendido? —el hombre asintió repetidas veces. —que no se repita, Sr.
Cassandra llevaba puesto con conjunto de mezclilla con unos tacones color camel y su rebelde cabello por todos lados, adorable.
—Sr. Bieber, no se preocupe yo lo entiendo... sólo le estaba llamando para comunicarle que no podría llegar a la cita por esto. —Cassandra parecía apenada por la situación.
—Pasa, por favor. —ella asintió cabizbajo.
—Lo siento por el inconveniente, Sr. —se disculpó con el hombre y este le sonrió sin mostrar los dientes y se inclinó. —que tenga bonito día.—No se preocupe, abogada, lindo día para usted también.
Agitó la mano varias veces y comenzó a caminar frente a mi, evitando la mirada de todo el personal, aún parecía bastante apenada pero lo intentaba disimular jugando con su cabello y poniéndolo detrás de sus orejas, pude ver que algunos hombres la veían de una forma repugnante así que hice algo que jamás me hubiera imaginado, le tomé la mano... lo peor no fue eso, si no que ella no se resistió. Y me gustó, mucho.
N/a: CAPITULO LARGOOOOOO JIJI.
FELIZ NAVIDAD!!!! 🎉🎅🎅🎉
ESTÁS LEYENDO
Eider.
FanfictionUn reencuentro nada planeado entre Cassandra Cowell y Justin Bieber después de casi seis años sin verse cara a cara, hasta que el destino les juega una mala pasada. 《Mi mami tiene una fotografía donde usted aparece.》 《Tengo cinco años y mi nombre e...