Después de la muerte del coronel Meléndez, la relación de Bárbara y Santos se empieza a complicar, como todos saben el quién terminó la relación entre ellos, pero en esta historia el quién termina la relación es Bárbara al descubrir a Santos con Mar...
Iba a todo galope a caballo hacia la poza, por una razón sentía que tenía que ir allí, llegando al lugar decidí desmontar para caminar tomando en manos la riendas de Capricho. En total silencio me acerqué al sitio y al llegar no esperaba ver eso. Sentí que mi corazón y todo mi mundo se rompía en mil pedazos.
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Ellos notaron mi presencia gracias al relincho de mi caballo, yo estaba ahí sorprendida con lo que había visto, sentía un nudo en la garganta, mis ojos se aguaron me iba a acercar y cachetear a Santos gritarle lo que tenía guardado ya hace tiempo pero, me contuve y salí del lugar. Me monté a Capricho yéndome lo más rápido que pude, en este momento no quería nada sólo que la tierra me tragase.
---Santos---
Bárbara estaba allí, nos estaba viendo. Nos había visto besándonos, no lo podía creer... yo, yo acabo de besar a Marisela, a su hija enfrente de ella. Sentí que mi mundo se partía en pedazos y sentía como si me habían atravesado una lanza en el pecho. La vi marcharse con los ojos aguados, enojada y tal vez hasta decepcionada, me volví para ver a Marisela que se encontraba igual que yo, confundida. Me giro para mirar hacia la dirección donde se había ido Bárbara, solo por unos segundos y me volví a Marisela.
Y en ese entonces decidí tomar mi caballo y seguirla, debía explicarle lo que había pasado, no quería perderla. No puedo perderla.
¿Qué es lo que acabo de hacer?
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---Marisela---
Bárbara nos había visto, no salía de mi asombro, logré basarme con Santos pero... era en un mal momento. Al parecer a él no le gustó nada que ella nos viera besándonos y como era de esperarse, él fue detrás de ella. Cuando lo vi marcharse a toda prisa detrás de ella, coloqué mi mano sobre mi cuello pensando en lo ocurrido, creo que mi madre estaba mal, mejor dicho estaba mal, hasta creo que hasta decepcionada... ¿de él tal vez? Si alguna vez quería que ella me quisiera, ahora acabo de cavar mi propia tumba.
Decido mejor vestirme e ir a la casa de Don Melesio, necesito hablar por lo menos con Genoveva o con todas las terneras de lo sucedido.
