Capítulo 14 - Entre el bien y el mal

668 41 5
                                    

Bárbara

Han pasado semanas, semanas dónde puede aclararme todo y no había necesidad de estar lejos de Sergio.
Me gusta y demasiado.
No puedo fingir que no lo quiero, cuando en verdad lo adoro.

Es tan distinto a cierta persona que no voy a nombrar... y es que Sergio es un gran hombre.
De verdad que su padre hizo de él, el mejor hombre que puede existir en este cruel mundo.

ÉL sabe comprender, escuchar antes de decir alguna palabra, me guía y me siento una nueva mujer a su lado.

Yo creo que así es, soy otra.

No porque él me haya obligado a hacer la mujer que soy ahora, sino porque yo así lo quise y él me ayudó bastante para hacer lo que soy.

Es increíble lo rápido que he cambiado en tan solo unos días.

Por algo dicen que, el amor todo lo puede cambiar.

Ja! ni antes creía en esas cursilerías... ahora pienso distinto.

La verdad? El amor me ha convertido como lo digo yo, una blandengue.

Pero, saben qué?

No me importa en absoluto.

-En qué piensas Bárbara? - escucho que me hablan detrás.
Una voz gruesa pero cálida a la vez.

Eso me hace sentir en paz!

Me volteo a verlo.

-Sergio... en lo mucho que he cambiado en tan poco tiempo - digo sonriente rodeando mis brazos alrededor de su cuello.

-¿Alguna queja? - sonrío y niego con la cabeza.

-No, para nada. Me gusta en la mujer que me he convertido, es raro pero así es. - sigo con mi sonrisa.

-Qué bueno, es una gran noticia Doña - me sonríe.

Dios... Eh dicho, cuánto me gusta su sonrisa?

Sonrío con él y lo beso.

Sus labios son tan dulces, tan deseables.
En medio del beso muerdo su labio inferior, haciendo soltar un gemido de parte de él.

Sonrío pícara al separarme de él, Sergio me devuelve la sonrisa pero nada más que él lo hace de una manera seductora.

Nos volvimos a fundir en un beso, nada más que ahora es de una manera salvaje, con deseo.

Nos tuvimos que separar para tomar aire, nuestras respiraciones estaban agitadas mientras sonreíamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos tuvimos que separar para tomar aire, nuestras respiraciones estaban agitadas mientras sonreíamos.

-Te amo Bárbara - me confiesa Sergio.

Doña Bárbara: Otra Vida (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora