Narra Nicolás
La anima aún yacía en el suelo, que pronto fue levantado por el ducit (¿así era como le decían a los que eran como el Edgar?) que lo acompañaba, pasando el brazo de la anima por sus hombros y moviéndolo (más bien arrastrándolo) hacía otro lugar, saliendo del lugar donde nos encontrábamos. Mientras, el daemon que le había provocado esto me miraba atentamente, con algo de júbilo quizás, como si le divirtiera hacer esto.
-Quae est altera? (¿Quién sigue?)- Pronunció estas palabras que eran incomprensibles para mí.
Aunque...
"Obvio... tenías... tú"
¿Por qué habían venido estas palabras a mi mente cuando ese daemon habló anteriormente?
-Tranquilo, si eres débil, te pasará lo que le pasó a él. Y estarás en un lio, a ellos son los que más disfrutan allí abajo. Si no, ellos no podrán tan fácilmente contigo.- El Edgar habló interrumpiendo mis pensamientos, desviándome a otro tema, mientras miraba con un dejo de ¿preocupación? al daemon que acababa de noquear a esa anima.
"Ellos son los que más disfrutan allá abajo"
¿Qué haré si llego a desmayarme?
-Ve y roguemos al Deus Tenebris (Señor de la Tinieblas) que no seas así- pensé que iba a decir "roguemos al señor".- Dante suele disfrutar hacer esto, trata de no sufrir mucho.
"Trata de no sufrir mucho" ¿CÓMO CHUCHA HAGO ESO SI ME DUELE?
Me acerqué lentamente a "Dante" preparándome y aceptando lo que me deparaban los siguientes minutos. Tal vez un dolor espeluznante se me avecinaba. Estaba temblando.
-Sana animam meam, et non genus quaeris infirmum...-
"Saludable... tipo... alma... débil"
-...nos autem perdiderit certa scientia.-
"Aseguraremos... pierdes... conocimiento"
¿Por qué de un momento a otro llego a "entender" lo que habla?
-Ve.- El Edgar dijo eso fríamente, pero sus ojos reflejaban otra emoción.
Me posicioné en frente de él, de Dante, mirándolo fijamente. Él tenía una mirada pétrea y fría, pero con una sonrisa en sus labios.
-Do you speak english? Parli italiano? Tu parles français? ¿Hablas español?- Asentí al entenderle.- Entonces terminemos con esto rápido.- Dicho esto volvió a cerrar los ojos, juntó sus manos, las frotó, las separó unos centímetros, abrió los ojos (blancos y brillantes, como los tenía el Edgar cuando invocó el portal) y volvió a hablar.
Praesidio
Tueri nos debet
Vita, memoriae, luminum
Et non cognoverunt veritatem
Y empecé a sentirlo.
Por un momento me sentí vacío, extraño, encerrado; como si no tuviera escapatoria.
Al momento siguiente, me había ido de aquella extraña cueva y estaba en un lugar en donde el color blanco predominaba y era todo lo que existía.
Estuve unos segundos en aquel lugar, mirando hacia todos lados como lo había hecho en el Limbo tratando de buscar algo conocido pero luego todo fue devorado por la oscuridad. Podía escuchar sonidos metálicos muy lejanos de donde yo me encontraba, como si estuvieran clavando fierros al piso.
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¿Por Qué Estás Aquí? // [Jainico]
Fiksi PenggemarNicolás despierta en un sombrío y misterioso lugar. Desorientado, ve a una extraña criatura aparecer y esta le anuncia que acaba de morir, pero no todo está perdido para Nicolás, ya que a su vez la criatura le dice que existe una posibilidad de que...