kîng(1 Y 2 Parte)

DROWN.

"Quiero ser más fuerte, he estado sentado indeciso aquí por mucho tiempo planeado estratégicamente, una parte de mi sabe que es un error. Fallando miserablemente, drásticamente y luego chocó contra un muro, con el que ya he chocado antes y sigo ignorando la sangre que hay debajo que se mantiene en el suelo y estoy de vuelta frente a ti, dios".

Estar acorralado y sin salida, no se lo recomiendo a nadie. Me sentí mareado de tanto pensar en tan poco tiempo, en buscar un escape. Deseaba que fuera una película de acción donde siempre había una salida o alguna muy buena forma de explotar el lugar y que no mueran los buenos.

Veía a la morena temblar, sus manos se movían desesperadamente por el volante, tratando de permanecer tranquila y como yo, buscar una forma de huir de esto. Me giré y vi a Alex, lastimado y cansado, de la misma forma que todos.

Seguía pensando hasta que el ruido de algo golpeando mi ventanilla me hizo sobresaltar. Patrick estaba ahí, gritando que saliéramos del auto o lo haría explotar, no sé cómo el haría pero prefería no arriesgar ni desafiar mi suerte. Mire a todos sus compañeros y ellos asintieron, abriendo cada uno su puerta y bajando del automóvil.

-Tiren sus armas a donde pueda verlas.-dijo con asco. Ni si quiera me miro, tenía su vista en el suelo. La única que obedeció fue la morena, yo no moví ni un dedo.- Vamos Josh, no quieres que me enfade.-ahora sí me miro, sabía que estaba forzando algo, su puño estaba cerrando resaltando sus venas, mostrando que estaba sosteniendo algo o un impulso. Volví a no hacerle caso.- ¿Quieres seguir jugando, rey?.-preguntó, con el mismo tono que siempre me atormentaba.

-No juegues, Josh...-me susurró la morena. Dude, no quería demostrarle miedo cuando en realidad estaba muy cagado pero lo hice, la tire y Alex también.

-Muy bien.-dijo dando la señal a uno de sus hombre para que las levante.- ¿Quisieron escapar, cierto?, vaya, olvidaron que siempre estoy un paso adelante.

Todo el ambiente era tenso, sentía de reojo como esos hombres apuntaban hacia mí y de la manera de la cual no podría escapar. No dejaba de temblar, nunca me había sentido así, tan acorralado. Quería llorar de impotencia al ver a Tyler lastimado parado y con una pistola apuntándole en la cabeza, quería llorar por no poder darle lo que merece, por traerlo aquí y quitarle tantas cosas.

-Hagamos un trato.-dijo Patrick acercándose a mi.- Te doy la libertad de elegir, porque te amo.- me miro, esperando que yo también lo haga, pero él no lo merecía.- Te doy un arma y decides: dispararle a Alex o a Tyler.

Sentía la mirada de todos sobre mi, sabía que Patrick hablaba enserio. Tenía la pistola en sus manos, con una mirada decidida y moviendo los pies de manera impaciente. Empezó a sudar, no quería estar en este lugar ahora. Quería que se me ocurra algo grandioso, algo que nos salve pero mi mente estaba en blanco, sin nada ni ninguna idea.

-No puedes darle esa opción Patrick.-reto la morena, ella ponía su vista en todos lados. Su rostro estaba tranquilo.

-Ya lo hice, yo que tú daría gracias de no haber sido elegida como opción.-no dijo nada, dejando que el silencio se apoderara del ambiente y solo se escuchen los árboles moverse a causa del viento.- Elige entonces.

-No lo haré.

-¿Prefieres que elija yo?.-preguntó alzando la ceja, apuntó el arma en la frente de Tyler.- Ya sabes cuál siempre será mi opción, si no estás conmigo no lo estarás con nadie y a Alex lo matara alguien más.

-Baja el arma.-ordene. El soltó una risa que hizo temblar cada parte de mi cuerpo. Pensé de nuevo.- Dámela.

-Ese es mi novio.-dijo. Yo negué, el no era nada mío.- Ahora, decide.