kîng(1 Y 2 Parte)

EPILOGO.

"Y sé que esto podría ser un poco egoísta de mi parte pero necesito saber si pensaste en mí hoy porque todo los días paso por donde viviste los 5 días de la semana  y ya son las 4:10 a.m h estoy preso por el sueño-take by sleep Tyler Joseph"

Ya habían pasado 6 meses.

Seis meses desde que salí del hospital, seis meses de que no he vuelto a ver a Tyler.

Mi caminar no era el mismo, mis sonrisas tampoco y mucho menos mi forma de vivir. He buscado a Tyler todas las noches, tardes y días pero no le he encontrado.

Todo había cambiado un poco o mucho. Nos hemos alejado de todo lo que tenía que ver con asesinos o drogas, haciendo una vida común y corriente. Alex empezó a trabajar en una disquera, no era un buen sueldo pero volvía feliz todos los días, eso era agradable. La morena decidió quedarse en nuestro departamento y era tan triste a la vez, por qué ahora era yo el mal tercio de ellos dos, pero no me mal interpreten, estoy orgulloso y contento por mi amigo, está en una relación seria y más feliz que nunca, no puedo pedir nada mas.

No le hice ver a Alex que me encontraba destrozado y que verlos a ellos juntos me rompía cada vez más, cada vez que se besaban o se repetían sus "te amo" yo sonreía y tiraba algún chiste pero por dentro la imagen de mi novio me dolía un poco más. Cada noche los recuerdos de mi vida con Tyler me atormentaban, su risa y su voz era lo único que se escuchaba en mi cabeza. Cada tanto salía afuera a fumar un cigarro mientras veía la foto que él me había entregado ese día en prision y me reprochaba a mí mismo por no haber sido lo mejor para el, no darle lo que necesitaba para que no tenga que verlo marchar jamás.

No he retomado mis estudios pero comencé a trabajar en un taller y me va demasiado bien. Todo parecía tan lejano a lo que alguna vez imagine.
Recordemos que hace 10 meses atrás estaba en la misma habitación pero no sólo, si no abrazado a la persona más hermosa de todo este mundo que ahora, ni sabia en donde estaba pero la diferencia era que en esos momentos en mi cabeza pasaban cosas malas, momentos horribles y ideas sucias, todo un inicia a una mala vida. Lo que quiero decir que he cambiado, estoy con nuevos ideales y todo gracias a ese chico responsable, que me quiso aún sabiendo lo peor de mi, bueno, la mitad. Cada noche a su lado podía dormir tranquilo, algo en el me decía que todo estaba bien y que yo no era tan mierda, pero ahora tenía que sobrevivir a base de recuerdos; pasado. Y me atormentaba demasiado saber si pensara o no en mi, si me extrañara o si estará con alguien más y mejor que yo. Sé que cualquiera podía darle mejor vida de la que yo algún día le daría, pero nadie nunca lo amara tanto como yo lo hice y hago.

A la vez, a veces sonrío al pensar que está vivo. No podría soportar despertar ese día y recibir la noticia de que el no sobrevivió. Espero que donde sea que esté, se encuentre bien y feliz, triunfando en la vida.

-Amigo, salgamos hoy.-dijo Alex desde el umbral de la puerta.

-¿Ya te soltaron la correa?.-pregunté amistoso. El soltó una risa, estaba tan feliz que me sentía orgulloso de que mi hermano tenga amor.

-Nunca tuve correa, ella sabe que yo mando en la relación. Me tiene miedo, pero así debe ser.-dijo tratando de sonar genial. Ahora yo solté una risa.

-Callate.-se escuchó una voz femenina desde la cocina.

-No escuches amor.-dijo apenado. Solté un risa, ellos eran una muy linda relación.-En fin, ¿salimos?.-volvió a preguntar, negué. No tenía ánimos, hoy eran de esos días nostálgicos que me tocaban para arrepentirme de todo.- Vamos, tienes que salir. Ir soltando de a poco.

-No es fácil.-dije. Todos me han aconsejado "soltar" pero nadie se ha a dado cuenta lo difícil que es hacerlo.

Por qué si, cuando terminas una relación lo primero que te van a decir es "salgamos", "no te deprimas", "tienes que soltarla". Pero, para mi gusto, esos ánimos son una mierda. ¿De qué me sirve que me digan que no me deprima?, ¿de qué me sirve salir y estar con mil personas más si en mi cabeza hay una sola?. No, es un asco, nunca digan eso si no entienden el dolor de esa persona. Alex lo entendía, el día que me entere lo de Tyler lo único que hizo fue abrazarme todo el día, no dijo cosas así y menos algo que ya sabia, solo me hizo entender que tendría su apoyo si quería ir a buscar a Tyler en la otra punta del mundo. Y eso era lo que necesitaba. Pero después de meses de deprimirme, él había estado diciendo que necesitaba salir y conocer nuevas personas, que tenía que dejar ir a Tyler, como si estuviera muerto.