-Oye, tú despierta.- Escucho una voz ronca decir. Abro los ojos un poco, pero los párpados me pesan y regreso a mi sueño.
-Hey, dije que despiertes. Ahora.- Vuelve a decirme esa voz. Abro los ojos de golpe y recorro el lugar con la mirada. Se me había olvidado que no estaba en casa. La voz es del chico pelirrojo. Está despierto y tiene el ceño fruncido. Sus ojos son claros y muy profundos. Es una mirada única, sus ojos son únicos...
-Despertaste...- Digo con voz adormilada, aún que sueno bastante alegre.
-Si. ¿Tú quién mierda eres?- Dice molesto.
-Me llamo Mariana...-
-Ah. ¿Dónde están Slash y Duff?-
-¿Quiénes?- Digo confundida.
-Slash y Duff. Mis amigos.-
-Ah, no tengo idea...-
-¿Qué? A ver, espera. Dime que mierda está pasando.-
-Tuviste un accidente de auto y nadie parecía ayudarte así que te traje aquí.-
-¿Y mis amigos? Ellos iban en el auto conmigo.-
-Cuando te saqué del auto ellos se habían ido.-
-¿ESTÁN MUERTOS?- Pregunta asustado.
-No, no... Quise decir que ellos escaparon, tú eras el único en ese auto.-
-¿Dices que se fueron y me dejaron para morir solo?-
-No quería decirlo de esa manera, pero supongo que si.-
-Hijos de puta...- Dice molesto.
-Supongo...- Digo alzando los hombros.
-¿Y tú por qué mierda me rescataste?-
-Porque nadie más tenía la intención de hacerlo, y no podía dejarte morir.-
-Ah. ¿Gracias?-
-No, no tienes que agradecerme.-
-¿Y por qué mierda pasaste la noche aquí?-
-Quería asegurarme de que estuviera bien por completo.-
-Pues si. Ya estoy bien.-
-No me has dicho cómo te llamas...-
-Me llamo Axl.- Dice serio.
-Oh... Es un lindo nombre.-
-Si, si.- Dice mirándome de una manera extraña.
-Y... ¿Cómo te sientes?- Digo algo incómoda.
-Muy bien. Quiero irme con mis amigos.-
-¿Sabes cómo llegar con ellos desde aquí?-
-Claro que no. Y no hay ni un puto teléfono en esta habitación. Así que te voy a dar el teléfono de su casa y les vas a marcar.-
-¿Cómo te sientes para levantarte e ir tú?-
-No. Me duele mucho el cuello. Y mi pierna...-
-Si quieres puedo ayudarte a levantarte...-
-Entiende. Dije que no me siento bien para levantarme.-
-Vale... No sé cómo le vamos a hacer...-
-Ya te dije, te doy el número y tus les hablas.-
-Es que no los conozco...-
-¿Me vas a ayudar o no?-
-Está bien... Dame el número.- Me dicta el número y lo apunto en un papelito.
-¿Qué les digo?-
-¿Cómo que qué? Diles donde mierda estoy y que se den prisa en venir por mí.-
-Eh, está bien.-
-Si, si. Ya ve. Rápido.- Dice sin mirarme. Es bastante grosero, pero bueno, me prometí a mí misma que lo ayudaría en todo hasta que estuviera sano y salvo en su casa. Con un poco de nervio, me dirijo hacia el teléfono del hospital y marco el número que Axl me dictó. Después de tres tonos, una voz un tanto tierna, me responde.
-Te habla Popcorn. ¿Quién eres y con quieres hablar?-
-Estoy buscando a Slash o a Duff...-
-¿Quien eres?-
-Me llamo Mariana... Soy una amiga de Axl...-
-Ah, espera. SLAAAAASH, UNA PUTA DE AXL QUIERE HABLAR CONTIGO.- Grita.
-Oye, no soy ninguna puta de Axl...-
-Como sea... SLASH, DATE PRISA. LA PUTA ME ESTÁ REGAÑANDO.- Frunzo el ceño, y se escucha un silencio en la línea, y después me habla una voz un poco más ronca.
-¿Si?- Dice.
-Eh, hola Slash. Te hablo porque...- Me interrumpe.
-¿Me hablas para venir a la casa a follar?-
-¿Qué? No, no. Escucha yo... Anoche encontré a Axl...- Me interrumpe de nuevo.
-Ya entendí. Anoche te lo follaste y no te pagó y me hablas para que yo te de el dinero.-
-NO. ESCÚCHAME.- Digo molesta.
-Está bien. Habla...- Dice riendo.
-Anoche encontré a Axl medio muerto en un auto y lo traje al hospital. Me pidió que te hablara a ti.-
-Ah, cierto, se me había olvidado que ese hijo de puta existe. ¿En qué hospital están?-
-En el único que hay en la ciudad.-
-Ah, sí. Bueno, iré ahí en cuanto acabe de follarme a la puta que hay en mi cama.- Dicho esto termina la llamada, dejándome más confundida de lo que ya estaba. Regreso a la habitación de Axl, y me ve esperanzado.
-¿Qué pasó?- Pregunta ansioso.
-Me dijo que después de... Que en una hora llega.-
-Gracias Melissa.- Dice con una media sonrisa.
-Me llamo Mariana.-
-Melissa, Mariana, no hay diferencia. Suenan igual.- Dice sin interés.
-Da igual...-
-Bueno, ya puedes irte.- Dice con algo de desprecio.
-En realidad tengo que quedarme, yo tengo tus papeles de ingreso al hospital y se los tengo que dar a la persona que venga por ti...-
-Entonces vete de mi habitación. Quiero estar solo.-
-Déjame ver cómo está el rasguño de tu cuello...- Me acerco un poco a el, pero me aparta con las manos y frunce el ceño.
-No me toques.- Dice muy molesto.
-Sólo quiero ayudarte...-
-DIJE QUE NO ME TOQUES.-
-Sólo es para ver cómo está y si no necesita curación...-
-ENTIENDE, NO ME TOQUES. VETE. DÉJAME SOLO.-
-Oye está bien que la estés pasando mal, pero no tienes que ser grosero conmigo.-
-VETE DE AQUÍ PERRA.- Sin decirle nada más, salgo de ahí, algo confundida por su humor y me siento en la sala de espera. Mi cuello está algo torcido, no dormí muy bien. Mis padres deben estar preocupados, pues no llegué a dormir anoche, y seguramente mi escuela ya les marcó para decirles que no fui esta mañana a clases. Me quedo sentada, mirando el suelo, hasta que escucho que dos chicos entran a la sala...
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Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.
FanfictionEl no podía vivir sin ella, pero nunca lo aceptaría...