Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.

17

Axl.
Mariana detiene la grabación con un golpe, y me ve enojada. Generalmente en estas situaciones estaría llorando como una niña pequeña, pero no. Está más roja que un tomate y tiene el ceño fruncido.
-¿Cómo explicas esta mierda?-
-Ay vamos, nada te asegura que sea yo el que le está dando duro.-
-ESTÁ GRITANDO TU NOMBRE.-
-A mí no me gritas, ¿vale?-
-¿Por qué eres así, Axl?-
-¿Así como? ¿Lindo, perfecto y hermoso?- En vez de responderme, me suelta una fuerte cachetada que me deja desconcertado por unos pocos segundos. A mí nadie me va a tratar de esta forma. Menos una mujer como ella. La tomo con fuerza de las muñecas y me acerco peligrosamente a ella.
-Escúchame bien, zorra... A mí no me golpeas, no me gritas, y no me humillas. Quiero que eso quede muy bien grabado en tu cabecita, o vas a tener muchos problemas...-
-Suéltame ahora.- Trata de zafarse, pero soy mucho más fuerte que ella y no se lo permito. Steven nos ve alarmado desde la otra punta del cuarto. Pobre pendejo, está metido en un problema muy serio conmigo.
-¿Te quedó claro como me vas a tratar?- Le digo amenazante a Mariana.
-Solo suéltame.- Dejo sus muñecas libres, y sale corriendo del estudio. Seguro se irá a llorar a la casa, después no tendré más que abrazarla, pedirle perdón y volver a la normalidad. Está tan enamorada de mí que podría acuchillarla y aún así me perdonaría. Me quedo a solas con Steven, y este no hace más que verme con los ojos de idiota que pone cuando quiere llamar la atención.
-Conmigo no funcionan esas miraditas de mierda.- Le digo muy enojado.
-Deberías pedirle perdón a Mariana...-
-Tu no me vas a decir que mierda tengo que hacer con mi vida.-
-No, no... Solo decía...-
-¿Te crees muy bueno al decirle a Mariana que me acosté con la puta de tu novia? Eso te hace una horrible persona.-
-Ella es demasiado buena para ti... No merece que le hagas estas cosas.-
-DEJA DE METERTE EN MI PUTA VIDA.- Me acerco a él y lo tomo del cuello. De inmediato de pone rojo, y toma mis manos con las suyas. Cuando hay más gente alrededor, se hace el valiente. Pero cuando estamos a solas, es un miedoso de mierda.
-Axl... Tranquilízate... Somos amigos y trato de ayudarte.-
-No, no. Tú y yo no tenemos ningún vínculo, y si crees que esto es ayudarme, es porque tienes un problema mental muy grave.-
-Odio que siempre que consigo algo bueno me lo quites...- Cierra con fuerza sus ojos y agacha la mirada.
-Porque eres un drogata de mierda que lo único que va a ganar va a ser la expulsión de mi banda y mi odio eterno.-
-Eres muy malo conmigo... Nunca te he hecho nada...-
-¿QUÉ NO? ACABAS DE HACER QUE MI NOVIA SE FUERA ENOJADA.-
-Porque la engañaste, y porque ni si quiera la amas. Te gusta su cuerpo y te gusta que ella sea la única persona que te presta atención, porque sabes que nadie más lo va a hacer porque eres un insoportable de mierda que nadie quiere.- Steven cruza mis límites. No lo soporto. Lo empujo contra la pared y le doy un fuerte golpe en la cara, haciendo que su nariz sangre de inmediato y que suelte un quejido.
-Te juro que me encargaré de arruinar tu vida, Adler.-
-Ya lo estás haciendo...- Le doy una patada en su parte baja, haciendo que caiga al piso retorciéndose del dolor. Pobre imbécil. Me encargaré de matarlo en cuanto acabe de resolver mis asuntos con Mariana...
Mariana.
No me sorprende mucho que Axl me haya engañado. Sus amigos me lo advirtieron, el mismo demostró actitudes negativas. Pero definitivamente no esperaba que lo hiciera realmente. Ni si quiera sé qué pensar y hacer al respecto. Realmente amo a Axl, de verdad estoy enamorada de él. Nunca había sentido algo tan fuerte y real por alguien. Pero al final, las personas que más amas, son las que más daño te hacen.
Me voy directo a mi casa. Mis hermanos están en la escuela, así que tendré tiempo para estar sola un rato y pensar todo. Me aviento a mi casa, y recargo mi cabeza en la almohada de Axl que aún tiene su olor. Me prometí a mí misma que no lloraría más, y menos por Axl. Que me haya engañado me duele, pero más duele la actitud que tomó en el estudio. No debí golpearlo, pero tampoco tenía que ponerse así. Me da un poco de miedo a veces. Y ahora, no me queda nada más que prender la televisión y tratar de distraer mi mente un rato, pero es en vano. Nada me quita la imagen de Axl follándose a Adriana. Apago la televisión y revisó los cajones de Axl. Sé que son sus cosas personales, pero tengo que encontrar algo, si es que lo hay. Después de revisar en su mueble de noche, encuentro una libretita donde hay otros escritos de el. La abro un poco nerviosa, pero lo peque encuentro me deja helada en un buen sentido. Todas son notas, frases o pensamientos de amor que ha escrito, y sé que los es rubio para mí, pues al final pone mí nombre y la fecha del día en que lo escribió. Y básicamente, este es Axl. El hombre que jura ser un rudo, tener el peor carácter y ser el más malo de todos, pero por dentro, no hay nada más que amor, sensibilidad y ternura...