Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.

8

-Espera, espera, espera...- Digo a punto de quebrarme.
-Oye, en serio no es lo que crees...- Contesta Adriana.
-¿Para eso querías que me follara a Steven? ¿Para no sentirme mal de que te acostaras con mi ex novio?- Digo gritando.
-Eh... Yo... Bueno...- Está nerviosa y no sabe qué decir.
-Tu y yo ya no somos nada, Mariana. Y Adriana tiene el derecho de follar con quien ella quiera.- Dice Nikki.
-No puedo creer que me hayas hecho esto...- Le digo con lágrimas en los ojos. Suelto un fuerte sollozo, lo que hace que Axl se levante y se una a nosotros en la sala. Me mira de arriba a abajo y suelta una risa burlona.
-Que tierno, hicieron llorar a la niña.-
-No te metas Axl.- Le contesta Adriana.
-No puede ser...- Me cubro la cara con las manos.
-De todas maneras Adriana es mejor que tú en la cama. No sé porqué no me la había follado antes.- Dice Nikki. Toma a Adriana de la cintura y comienza a besarla, pero ella no se molesta en quitarse, simplemente le sigue el beso a Nikki. Axl vuelve a reírse.
-Que buena amiga tienes.- Dice viéndome fijamente.
-¿Por qué te empeñas en joderme la vida?- Le digo con la voz quebrada.
-Ya te lo he dicho. Me caes mal y estoy aburrido.- Dicho esto me rueda los ojos y regresa a la habitación. Me quedo unos segundos mirando a Nikki y Adriana, hasta que se separan y ambos voltean a verme.
-Eh, Mariana... ¿Podrías irte? Nikki y yo estamos algo ocupados...- Me dice Adriana. Toma a Nikki del cuello y lo sigue besando. Nunca me había sentido tan humillada en toda mi vida... Sin pensarlo dos veces, salgo corriendo de allí. Tengo lágrimas en los ojos, y cuando abro la puerta para salir a la calle, siento dos manos en mis hombros. Me detengo de inmediato y me encuentro con los ojos claros de Steven.
-¿Y a ti qué te pasa?- Pregunta.
-No, no... ¿Qué haces aquí?-
-Bueno, es la casa de mi novia... Le traje chocolates...-
-No entres allí Steven, Adriana está con Axl y Nikki, y no creo que quieras saber que hacen...- Steven agacha la mirada y suelta un suspiro.
-Ya sabía que esto iba a pasar...-
-¿Entonces porqué le traes chocolates?- Digo confundida.
-Porque quiero despedirme de ella... Y no quiero que terminemos mal. La amo de verdad...- Dice triste.
-Está bien...-
-¿Me esperas aquí? Te invito a comer...- Dice tratando de sonreír.
-Vale... No tardes.-
Dicho esto, Steven entra a casa de Adriana. Dejándome sola en la calle. Me siento en la banqueta, y en menos de dos minutos, siento una mano sobre mi hombro. Me paro de inmediato, creyendo que es Steven, pero me encuentro con los penetrantes ojos de Axl.
-Ahora qué...- Digo alejándome un poco de el.
-Oye, lo estuve pensando y... Tengo que agradecerte por llevarme el otro día al hospital.- Dice rascándose la nuca.
-¿Qué? Espera, espera. Hace dos segundos me odiabas. ¿y ahora esto?-
-Bueno, mis amigos me han dicho que soy bipolar.-
-Si, ya lo noté.-
-Vamos a comer algo, yo pago.- Dice guiñándome un ojo.
-No, voy a ir a comer con Steven. Gracias.- Digo fría.
-Seguro que se va a follar a Adriana, ya vamos.- Suelto un suspiro, pero acepto la invitación de Axl. Me siento estúpida aceptando la invitación de alguien que me ha hecho tanto daño en tan poco tiempo, pero algo me dice que tengo que ir. Así que sin pensarlo dos veces, me subo a un taxi con Axl.
-¿A dónde vamos a ir a comer?- Pregunto sin mirarlo.
-Pues a mi casa.-
-¿A tu casa?- Digo algo burlona.
-Pues si, soy un excelente chef, y además si vamos a un restaurante la gente me va a acosar, soy famoso.- Dice poniéndose unos lentes obscuros.
-No eres famoso. A penas y te conocen en tu casa.-
-Bueno, pero en un mes voy a ser el cantante más famoso y guapo de la historia.-
-Si claro, lo que tú digas.-
-¿No me crees?-
-Por supuesto que no.-
-Ya verás niña, te arrepentirás de no haber creído en mí.- Suelta una risita burlona y los dos nos quedamos en silencio hasta llegar a su casa. Cuando entramos, de inmediato me llega un olor muy fuerte de tabaco, y la casa está hecha un basurero. Hay botellas vacías y colillas de cigarrillos por todas partes. Las paredes están manchadas, y las ventanas están tapadas por cortinas negras, lo que hace que la luz de la casa sea muy baja y algo tenebrosa. Ahora tengo que prepararme mentalmente para lo que me espera...