Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.

14

Mariana.
Después de varias horas, mis hermanos al fin llegaron a casa, puedo tomarme un respiro de todo y sentarme a comer tranquila. Pero yo estaba segura que Axl traería problemas.
-Y quién es este idiota.- Pregunta Daniel, mi hermano de diez años.
-No me llames idiota, hijo de puta.- Contesta Axl.
-La única puta aquí es tu madre, fuiste un accidente de alguna de sus prostituciones.-Dice Daniel más enojado que antes.
-Y tú fuiste la razón por la que tu papá tiene cáncer.-
-AXL BASTA.- Le grito molesta.
-OYE EL EMPEZÓ.- Me grita de vuelta.
-Vale. Si no van a mantener la paz, será mejor que te vayas de la casa.-
-Oye no, lo siento. Odio a los niños pequeños...-
-Yo odio a los ancianos como tú.- Contesta Daniel, pero le lanzo una mirada asesina a Axl para que no se le ocurra contestar. Todos se quedan callados por un rato, aún que el silencio no dura demasiado.
-QUÉ TE PASA IDIOTA.- Grita Axl. Daniel le lanzó una cucharada de tomate a la cara, Axl se levanta con toda la intención de golpear a mi hermanito, pero él es más rápido, muerde con fuerza el brazo de Axl y se va corriendo a su habitación. Luis, mi hermano más pequeño, sale corriendo detrás de Daniel.
-Ibas a golpearlo.- Le digo enojada.
-Me mordió.-
-Contesta lo que te dije.-
-No iba a golpearlo, solo empujarlo.-
-Tiene diez años...-
-Pues es muy agresivo como para tener esa edad.-
-Vamos, entiéndelo un poco, es un niño con muchos problemas...-
-Yo también tengo problemas y no ando por la vida insultando y mordiendo gente.-
-Insultándola si.-
-VALE PERO NUNCA HE MORDIDO A NADIE.-
-Deja de gritar... Voy a ponerte agua para que deje de sangrar.-
-No, no quiero.-
-Vale, pues como quieras.- Comienzo a recoger la mesa, pero me toma del brazo.
-Se supone que tienes que rogarme hasta que yo te deje curarme.-
-No te voy a rogar Axl. Tengo cosas más importantes que hacer.-
-Entonces voy a trae a un amigo para que me cure.-
-No, no puedes traer a nadie a la casa. Menos cuando mis hermanos estén aquí.-
-Pues ahora también es mi casa y puedo hacer lo que yo quiera.- Axl toma el teléfono de mi casa y comienza a marcar, trato de quitarlo, pero me empuja con fuerza. Que estupida fui al traerlo aquí. Después de un rato de Axl hablando por teléfono, cuelga y me mira con ojos de pistola.
-¿Puedes al menos ayudarme a recoger la cocina?- Le digo.
-No, no quiero.-
-Mierda eres la persona más insoportable que conozco.-
-Entonces voy a romper la canción de mierda que te escribí.-
-Uy, cuánto me importa.- Digo sarcástica. Trato de mentir lo más posible, me muero de ganas de que Axl me cante dicha canción, pero no puedo ir por la vida rogándole...
Axl.
Por fin Slash llegó a la casa. Le dije que trajera sus cosas, los dos vamos a vivir aquí desde ahora. Cuando Mariana lo ve, parece enojarse pero sigue lavando los platos.
-Oye, tu novia tiene un trasero enorme.- Me dice Slash disimuladamente.
-Esa cosa nunca sería mi novia.-
-Le escribiste una canción, mentiroso de mierda.-
-No me gusta Slash, a mí no me gusta nadie. Soy muy perfecto para cualquier persona.-
-Vas a morir soltero y feo si sigues con esa actitud.-
-Viniste para ayudarme a mi, no a ella. ¿Entiendes?-
-Ay bueno, que mierda quieres.-
-El idiota de su hermano me mordió el brazo y sale sangre. Cúrame ahora.- Me siento en el sillón y le extiendo el brazo a Slash. Este ve la mordida y comienza a reírse como loco.
-Estás exagerando, esto no tiene sangre y es sólo una heridita de mierda.-
-SLASH ME DUELE.-
-Ojalá te de sida.- Slash se acuesta en el sillón, recargando su cabeza en mis piernas, pero lo quito de inmediato y voy al cuarto de Mariana. Ella ya está ahí, está mirando por la ventana y jugueteando con sus uñas. Parece que está nerviosa.
-Hola nena...- Digo acercando a ella por atrás.
-No me llames nena...-
-Ay te encanta.- Rodeo por atrás su abdomen, y su respiración se acelera de inmediato. Al ver que no contesta nada, comienzo a dejar pequeños besos en su cuello, y acerco su cuerpo al mío, haciendo que sienta mis ganas de follarla.
-Axl... No... En serio no...- Trata de zafarse de mi agarre, pero la sostengo con fuerza.
-Te pones nerviosa con solo mis manos.-
-Axl, basta.- Se aleja de mí y me ve con el ceño fruncido. Es insoportable.
-¿Y por qué no?-
-Después de todo lo que pasó con Nikki... No quiero a nadie que solo me quiera por diversión, esperaré al indicado.-
-¿Y si yo soy el indicado?-
-La verdad no lo creo...- Ruedo los ojos y tomó sus manos. Me ve con ojos de perrito regañado, y comienzo a tararear la canción. Cuando acabó de cantársela toda, tiene unas lágrimas en los ojos, lo cual me hace sonreír.
-¿Por qué lloras?-
-Es la canción más linda que he escuchado...-
-Pues es para ti, sólo para ti.- La abrazo con fuerza y acaricio su cabello.
-Gracias Axl...-
-Tal vez si soy el indicado, piénsalo...-