Después de recibir un fuerte golpe en la cabeza, y caer al piso, levanto la vista y me encuentro con Axl parado frente a mí. Lo quiero matar ahora mismo. Me paro frente a él y me mira con el ceño fruncido.
-¿A ti qué mierda te pasa?- Le digo enojada.
-Tienes sangre en la cara. Ew.- Dice en tono de burla.
-¿Por qué mierda hiciste eso?-
-¿Qué?-
-Aventarme una puta lata a la cabeza.-
-Porque me pareces insoportable.-
-Ojalá no hubiera perdido mi tiempo salvando tu miserable vida...-
-Mi vida vale más que la tuya, perra.-
-¿Qué mierda te hice para que me trates así?- Digo molesta.
-Acosarme como una loca.-
-Lo único que hice fue ayudarte.-
-Pasaste la noche en el mismo cuarto que yo. Estás loca.-
-Porque seguías inconsciente.-
-Eso es acoso, niñita.-
-Tu eres un loco de mierda.-
-Se llama ser realista...- Axl no separa su mirada de la mía, y cada vez que habla baja más su tono de voz, al punto que ahora está susurrando. Estamos peligrosamente cerca, tanto que nuestra respiración se ha convertido en una sola.
-Desperdicié mi tiempo salvándote.-
-Te hubieras arrepentido de no hacerlo.-
-Ahora me arrepiento de haberte salvado.-
-Ya cállate, eres desesperante...- No me da tiempo de contestar, en un movimiento rápido, toma mi cintura y comienza a besarme de una manera desesperada, como si este momento lo hubiéramos estado esperando por mucho, mucho tiempo. Nuestros labios encajan perfectamente bien, y sus labios son una combinación de tabaco y menta. Sigue besándome mientras sus manos aprietan delicadamente mi cintura, pero se separa de golpe y frunce el ceño.
-No vuelvas a aparecer en mi vida. ¿Entendiste?- Sin decir nada más, se va caminando. Aún le cuesta caminar, y tiene que ir apoyándose en las paredes. Pero esto no puede seguir en marcha. Tengo que olvidar todo y regresar a mi casa, no he aparecido en todo el día, y deben estar preocupados...
Camino rápidamente a mi casa, pero Axl no deja de dar vueltas en mi cabeza. Al llegar a mi casa, todo está tranquilo. Mis hermanos pequeños están en la escuela, mi madre se ha ido a trabajar y mi padre está acostado, como siempre, ya que una enfermedad terminal no le permite tener mucho movimiento. Dejó mi bolso en el sillón y me voy directo a la cocina, donde para mi sorpresa, está mi novio cruzado de brazos y me fulmina con la mirada en cuanto me ve.
-Nikki, que haces aquí...- Le pregunto nerviosa.
-Íbamos a cenar juntos anoche.- Contesta molesto.
-Oye lo sé, pero una amiga tuvo un problema y tuve que ir...-
-Uy si, ¿y tú amiga tenía pene?- Dice rodando los ojos.
-Estaba con Adriana. Ya tranquilízate.-
-No te creo nada.- Nikki se pasa las manos por el cabello y suelta un largo suspiro.
-Oye confía en mí...- Me acerco a él y lo abrazo. Jamás le diría a Nikki sobre Axl, la ultima vez que le dije que había salido sola con otro hombre, las cosas no acabaron bien.
Me rodea con sus brazos y recarga su cabeza sobre la mía.
-Esta noche vamos a dar un concierto. Y te voy a obligar a ir.- Dice separándose un poco de mi.
-Iría aunque no me obligaras...- Digo emocionada.
-Y una banda local va a abrir el concierto.- Dice sin mucha emoción.
-Está bien. Yo te acompaño.-
-Bueno, tenemos que estar allá a las cinco de la tarde. Vengo por ti antes, ponte algo lindo.- Me guiña un ojo, y sin decir nada más, se va de mi casa. Supongo que salir de "fiesta" esta noche servirá un poco para olvidarme de todo. Necesito distraerme, así que sin darle más vueltas al tema, subo a mi habitación y comienzo a arreglarme para esta noche...
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Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.
Fiksi PenggemarEl no podía vivir sin ella, pero nunca lo aceptaría...