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Tratando de no notarme mucho, levanto la cabeza para ver de dónde provienen las voces. Dos chicos están entrando a la sala de espera. Uno de ellos es muy alto, su cabello es rubio y viene tambaleándose de un lado a otro. El otro es más bajito, tiene el cabello esponjado y no logro ver muy bien su rostro.
-DÓNDE ESTÁ MI ZANAHORIA.- Grita el del cabello esponjado.
-¿Ustedes son Slash y Duff?- Pregunto nerviosa.
-Claro que si. Pero el guapo, o sea yo, soy Slash.-
-Ah... Bueno, Axl está en ese cuarto...- Apunto hacia la habitación de Axl, y Slash entra corriendo a esta, dejándome a solas con Duff. Lo miro con algo de nervio, y este me dedica una sonrisa.
-Oye, gracias por salvar a Axl. ¿Cómo te puedo pagar?- Me dice.
-No tienes que pagarme nada. Sólo tengo que darte los papeles de ingreso de Axl...-
-¿Tengo que pagar algo?-
-No, no... Ya dejé todo pagado...-
-¿De dónde sacaste el dinero?-
-Lo tenía ahorrado. Pero da igual, en serio. Yo esperaría que alguien hiciera lo mismo por mí.-
-Oye, gracias Marisa. Te debemos una.-
-Me llamo Mariana.-
-Lo que sea, ¿quieres que te lleve a tu casa?- Abro la boca para contestar, pero en eso, Axl y Slash salen del pequeño cuarto. Axl está recargado sobre los hombros de Slash. Aún no tiene la fuerza suficiente para caminar solo. Le sonrío a Axl, pero este no hace más que desviar la mirada y ponerse serio. Suspiro y me acerco a él.
-Axl... ¿Cómo te sientes?- Le pregunto.
-Bien.- Dice frío.
-¿Ya te sientes para ir a casa?-
-Si.- Dice aún sin mirarme.
Me doy por vencida con el. Trató de ser buena con Axl y hacer que se sienta bien, pero si él no quiere, yo no puedo hacer nada al respecto. Tomo mi chaqueta y mi pequeña cartera, que ahora está vacía.
-Oye, Duff... ¿Crees que me puedas llevar a mi casa? No queda muy lejos de aquí...-
-Claro, vamos al auto.-
-¿QUÉ? No. No, no, no. Esta loca no va a subirse a nuestro auto.- Dice Axl.
-¿Qué?- Digo algo molesta.
-Dije que tú no vas a subirte a mi auto. Ya deja de joderme la vida.-
-¿QUÉ? ¿Es que eres idiota?- Digo alterándome más y más.
-Yo no soy el loco que acosa a las personas que chocaron en un auto.-
-Eres el idiota más grande del mundo. Te salvé la miserable vida... Pero ya, da igual. Espero que te recuperes pronto.- Dicho esto, salgo corriendo del hospital. Ya no puedo perder más tiempo aquí. Mi padre tiene cáncer terminal, y está muriendo poco a poco en mi casa. Mi madre decidió dejarnos para seguir con su negocio de drogas, y hace años que no sé nada de ella. Y mis dos hermanos pequeños, deben estar hambrientos, desde anoche no han comido nada... Tengo que dejar de preocuparme por Axl. El no tiene interés en que yo lo ayude, y para mi no es más que un desconocido, así que tengo que dejar esto atrás...
*Narra Axl*
Después de que Mariana se fuera, como siempre, Duff me ve con cara de desaprobación y niega con la cabeza.
-¿Por qué la tratas así?- Me pregunta.
-Porque da miedo.-
-¿Qué?-
-Ay, no me digas que no da miedo que haya pasado la noche conmigo.-
-Claro que no. Sólo te ayudó y te salvó la vida.- Dice enojado.
-Cállate Duff. Sabes que el único que tiene derecho a regañarme es Izzy.-
-Eres un hijo de puta. Ya vamos a la casa.- Duff me rueda los ojos, y con la ayuda de Slash, me subo al asiento de copiloto. Duff comienza a conducir, y me quedo pensando en Mariana... Pero Slash interrumpe mis pensamientos.
-Oye, Axl, ¿quieres una cerveza?- Pregunta.
-Si, dame una.- Slash me pasa una lata de cerveza y comienzo a beberla mientras Duff conduce. Unos minutos después, por la banqueta veo a Mariana caminando, y en un movimiento rápido, abro la ventanilla del auto y aviento mi lata de cerveza, dándole justo en la cabeza. Slash y yo inundamos el auto de risas cuando vemos como Mariana cae de cara al suelo, pero nos detenemos cuando Duff frena el auto de golpe.
-Idiota no hagas eso, nos vas a romper el cuello.- Le digo molesto.
-Bájate ahora del auto.- Me dice enojado.
-¿Disculpa?-
-Dije que te bajes del auto. ¿Entiendes?-
-¿Por qué no te callas y sigues manejando hijo de puta?- Digo molesto. No contesta nada, me da una fuerte cachetada, abre la puerta del auto, y me empuja con fuerza, haciéndome caer a la calle. Y antes de que yo pueda levantarme, veo como el auto se aleja poco a poco. Voy a matar a ese hijo de puta, y no por bajarme del auto, sino porque Mariana está a mi lado, y eso quiere decir que voy a tener que disculparme con ella. Perra de mierda.

Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora