Thirty one

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Por un momento creí que hubiese sido mejor dejarlos solos, yo no hacia nada allí quitándoles su privacidad.

Pero como si me hubiesen escuchado decirlo en voz alta, ambos voltearon a verme a la vez con su ceño fruncido y me pidieron que me acercara más a ustedes y tomara algo de la comida que tú habías preparado si quería. No quise abusar mucho, por lo que me conformé con estar más cerca de ambos.

Más por ti, es obvio.

Tu madre empezó a incluirme en sus conversaciones y preguntarme por algunas cosas de mi vida y mi opinión sobre algunos temas variados, algunos más relevantes que otros.

Ese día la pasé tan bien que hubiese sido una horrible decisión no haber aceptado mi trabajo de vigilante al principio del día cuando me lo pediste.

Hubiese sido el peor error, ahora lo sé.

Un Último Recuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora