— ¿Por qué no?
Dijiste. Y Sonreíste.
— Por alguna extraña razón hemos estado en los lugares necesarios, justos y correctos. Esos en los que de alguna forma u otra hemos necesitado ayuda. Quiero conocerte.
¿Qué debe impedirlo, por qué no?...
Nunca olvido esa respuesta. Eras único, pero no lo sabía todavía. Esa fue la hora de empezar a descubrirlo.
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Un Último Recuerdo
Historia CortaTodo fue tan rápido e intenso que algunas veces un lado de mi mente se preguntó si eso pasó en verdad. En cambio, el otro lado repitió con intensidad aquel dicho que un día alguien dijo sabiamente: Lo que rápido y fácil viene rápido y fá...