Fifty five

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— ¿Por qué no?

Dijiste. Y Sonreíste.

— Por alguna extraña razón hemos estado en los lugares necesarios, justos y correctos. Esos en los que de alguna forma u otra hemos necesitado ayuda. Quiero conocerte.
¿Qué debe impedirlo, por qué no?

...

Nunca olvido esa respuesta. Eras único, pero no lo sabía todavía. Esa fue la hora de empezar a descubrirlo.

Un Último Recuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora