Ella se había tomado el derecho de decidir en algo que nos afectaba a las dos, y no me dejó ni siquiera replicar.
Por un tiempo la odié porque aún con todo lo que me hacía seguía siendo mi madre y seguía consiguiendo cómo hacerme callar ante sus condiciones.
Pero tú también eras importante.
Tú también necesitabas mi apoyo.
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Un Último Recuerdo
ContoTodo fue tan rápido e intenso que algunas veces un lado de mi mente se preguntó si eso pasó en verdad. En cambio, el otro lado repitió con intensidad aquel dicho que un día alguien dijo sabiamente: Lo que rápido y fácil viene rápido y fá...