Me llevaste a una tienda veinte minutos en carro alejada del hospital.
Decías durante todo el camino que servían un té exquisito. Fuese de lo que fuese.
Yo te ignoraba. O bueno, hacía el intento.
El sesenta por ciento de mi atención iban junto con las palabras que el doctor me había dicho.
No era posible, no era justo y no lo permitiría.
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Un Último Recuerdo
Kısa HikayeTodo fue tan rápido e intenso que algunas veces un lado de mi mente se preguntó si eso pasó en verdad. En cambio, el otro lado repitió con intensidad aquel dicho que un día alguien dijo sabiamente: Lo que rápido y fácil viene rápido y fá...