La mitad de mí decía que sí, esa romántica y extremadamente dulce y soñadora.
La mitad que se había enfocado más en las cosas negativas, las malas experiencias y las constantes decepciones decía que no.
Me gritaba que no siguiera siendo tan ingenua y me enfocara solamente en lo importante.
¿Cuál crees que ganó?
Hasta yo pude haberlo adivinado.
ESTÁS LEYENDO
Un Último Recuerdo
Historia CortaTodo fue tan rápido e intenso que algunas veces un lado de mi mente se preguntó si eso pasó en verdad. En cambio, el otro lado repitió con intensidad aquel dicho que un día alguien dijo sabiamente: Lo que rápido y fácil viene rápido y fá...