Lentamente abro mis ojos pero una fuerte luz blanca me obliga a volver a cerrarlos, tapo mis ojos con mi brazo y me levanto, delante de mí parece haber una silueta, no logro distinguir a qué o quién pertence pero parece de animal. El cuerpo no me duele y me siento ligera, me acerco a la silueta que cada vez se va formando mejor, bajé un poco la vista y me encontré a un fabuloso lobo color chocolate, se veía imponente y respetuoso, su manera de tener la pata izquierda levantada le da un aire de superioridad. Una extraña sensación de felicidad invade mi pecho, de alguna forma siento que conozco a este lobo y eso me hace feliz. Un impulso hace que me arrodille ante el lobo, quién no aparta sus ojos de mis movimientos, pero no me siento incómoda, alargo la mano hacia su hocico y dejo que me huela. Cuando coge confianza toco la cabeza del lobo y este ronronea bajo mis caricias, sonrio al darme cuenta que es una loba.
Un crujido de sus huesos hace que me separe de un salto, se estaba convirtiendo, no quito mis ojos de encima mientras observo cómo su figura va cambiando. Cuando termina observo que su cabello es blanco, mi sonrisa crece de oreja a oreja al observar aquellos ojos avellana que tanto había echado de menos. Quería tirarme a sus brazos pero mi cuerpo no respondía, me había quedado paralizada y totalmente blanca. Ella no lo pensó y me rodeó con sus brazos, mi cuerpo temblaba de emoción bajo sus brazos, mis ojos se llenaron de lágrimas que empezaron a resbalar por mis mejillas, rodeé a mi abuela y la apreté suavemente a mi cuerpo. Tras varios minutos llorando en su hombro como cuando era pequeña, me separo y me quedo viéndola... Cómo la extrañaba, tenía miles de preguntas que hacerle.
- Hola mi pequeña, dijo en un tono dulce y melancólica.
- Ho...la abu... Te he extrañado tan..., no pude seguir, mi voz se quebró y rompí en llanto de nuevo, ella me rodeó y yo comenzé a calmarme.
- Yo también te extrañé mi niña, nos separaron antes de tiempo, dijo con tristeza en la voz, me separé y la miré confusa, ella sólo sonrió de forma melancólica.
- Siento mucho haberte dejado sola con esos maniacos, se le quebró la voz y mis ojos se aguaron de nuevo recordando todo lo que pasé, - me duele porque Cheril es mi hija y ella no era así antes...¿sabes? Ella era una niña cariñosa, amable, sincera, un poco celosa... Pero era una niña muy tierna. Sus ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón se partió en dos. - Pero ella cambió al llegar ese cazador... Le metió miles de ideas equivocadas en su cabeza y ella se fue de nuestro lado..., espera...¿nuestro lado? ¿es que había alguien más?. - Te he estado cuidando desde que partí, yo no deseaba dejarte sola y luché hasta el final por quedarme aquí, pero...el veneno había colapsado mi cuerpo.
- ¿Cómo veneno? Dije mirándole a los ojos, ¿ella fue envenenada? Ella mordió su labio inferior nerviosa, apreté mis puños a mis costados y ella asintió lentamente y la rabia se apoderó de mí, ahora entendía todo. Ellos fueron eliminando a las personas que amaban y yo amaba hasta dejarme sola..., sentí un dolor en el pecho y comenzé a llorar desconsoladamente, ellos la habían matado. No entendía por qué me tenían tanto odio... Que yo sepa jamás les hice nada, años atrás incluso me habría propuesto olvidar todo el dolor con tal de obtener su cariño... Pero ahora... Ahora sólo quería matarlos lentamente y hacerlos sufrir. Sentí una mano en mi hombro, levanté mi mirada y acaricié su mano, sus sola presencia me calmaba.
- Cariño... Sé que te han hecho mucho daño, yo fui testigo, pero todo en su vida tiene un por qué y más adelante te enterarás y entenderás muchas cosas que te dañarán... Pero tú debes seguir adelante porque aunque la vida sea injusta al final siempre hay luz, y yo sé que algo muy especial aguarda por tí. Se quedó callada y me miró a los ojos. - Eres tan hermosa... Tu m..., mordió su labio inferior nerviosa y yo la apremié a que siguiera, pero ella negó. - Hay cosas que a mí no me incumbe informarte, debes ser paciente y fuerte mi amor, te prometo que algún día este camino de sufrimiento, dolor y tristeza habrá valido para algo. Siempre estaré a tu lado cuidándote aún cuando pienses que no estoy ahí, ahora... Debemos despedirnos y tú debes despertar, hay muchas personas que esperan tu despertar mi Luna. Dijo picando un obo divertida, yo le Sonreí. - Adios mi pequeña... Se fuerte, te amo. Mi sonrisa se borró.
- ¡No! Espera abuela tengo tantas preguntas que hacerte... Ella sonrió tranquila y continuó.
- Lo sé, pero la respuesta a tus preguntas no la tengo yo, se paciente y espera, todo llega.
Y con esto desapareció entre la luz blanca, un dolor intenso se instaló en mi cabeza y en mi pecho, cerré los ojos y algo tiró de mí hacia atrás. Una sensación rara de frio y calor invadió mi cuerpo mientras veía alejarse a aquella hermosa luz, una parte de mí deseaba volver pero la otra quería quedarse allí, de repente todo se volvió negro.
Abrí los ojos de golpe dejando que el oxígeno entrara en mi cuerpo de forma rápida, sentía que el aire me faltaba, un dolor intenso en mi cabeza hizo que callera en la almohada de nuevo, me dolía todo el cuerpo, giré sobre mi cuerpo y me encontré con una cabezita de color rojo. Se veía realmente tierno, los mechones rojos caían en su frente tapando parcialmente sus ojitos cerrados, y sus pecas destacaban mucho en su piel blanca, sonrio al observar que tiene su nariz arrugada... Me recordó a Nathan. Olvidando el dolor me recuesto sobre mi brazo y me acerco a su nariz, deposito un beso y él arruga aún más su nariz mientras lentamente abre sus tiernos ojitos verdes. Sonrio...se ve tan tierno, se remueve bajo las sábanas y levanta poco a poco su cabezita restregando con sus manitas sus ojitos, aguanto las ganas de lanzarme encima suyo y apretarle sus chachetes regordetes, y achucharlo, prácticamente porque el dolor me impide hacer cualquier movimiento. El pequeño terminó de abrir sus ojos y me miró atónito, tenía la boca ligeramente abierta, lo que me causó gracia.
- ¿Kelly?...¡Kelly!, chilló emocionado mientras se me tiraba encima, un gemido de dolor se escapó de mis labios y el pequeño me miró asustado. - Lo...siento Kelly...¿estás bien?, dijo mientras acariciaba mi cara, lo agarré y lo apreté más a mí, él rió y yo le sonreí, amaba a este pequeñajo pelirrojo. - Por fín despiertas... Nos tenías preocupados ... Dijo feliz y yo le Sonreí pero...¿cuánto tiempo llevaba dormida? Al ver mi mirada confundida él sonrió y me explicó.
- Llevas en coma una semana, al venir a rescatarme uno de los cazadores... Hirió tu pata con una daga de plata bañado en veneno, bajó la mirada y supe que se sentía culpable, mi corazón se estrujó. - El veneno avanzó muy rápido por tu cuerpo, según nos dijo el médico, pero aún así tú seguiste luchando por mí y rompiste mis cadenas de plata, cosa que no te ayudó mucho, dijo en tono triste y de...¿reproche? ¿este renacuajo me estaba reprochando?, sonreí y le revolví el pelo. - Cuando volvíamos yo estaba sobre tu lomo y caiste al suelo, no sé de donde sacaste las fuerzas para levantarme y subirme a lomos de mi hermano, porque para entonces el veneno ya había llegado a tú corazón y caiste desmayada al suelo. Cerró los ojos y apretó los puños, sé que fue duro para un niño ver cómo alguien se desmayaba. - Tu corazón se paró muchas veces... Lo miré asustada y él cogió aire, ¿en verdad había pasado todo eso? Lo último que recuerdo es esa voz que me ponía los pelos de punta. - Al final la curandera de la manda consiguió sacarte la mayor parte del veneno y caiste en coma. Tus heridas fueron sanando muy rápido, en menos de tres días tu cuerpo había eliminado el veneno y tus heridas habían sanado, pero no despertabas. Mi hermano estaba que se tiraba de los pelos, dijo divertido y yo lo miré riéndome... Pero entonces una duda cruzó mi mente.
- ¿Cómo es que sané tan rápido? Le pregunté curiosa, él me miró orgulloso de que le preguntara algo, mordí mi cachete por no reirme.
- Porque al ser lobos nuestras heridas se sanan muy rápido, pero tú al ser nuestra Luna y próxima reina, dijo picando el ojo, - tus heridas sanan mucho más rápido que los demás, le sonreí y él lo hizo de vuelta, entonces la puerta abrió de golpe dejando ver a mi dios griego con el pelo revuelto, sin camisa, y con los ojos rojos e hinchados... Se veía horrible, al verme una sonrisa gigante apareció en su cara y corrió hacia mí, yo lo rodeé con mis brazos y lo atraje hacia mí.
- Dios mio Kelly, no vuelvas a hacerme esto, dijo entre beso y beso, tenía toda mi cara húmeda pero no me importó. - Casi me vuelvo loco al ver que no despertabas, cuando te desmayaste en el bosque mi mundo se cayó a mis pies y ya cuando tu corazón se paró...yo me quise morir contigo, pero entonces tu corazón volvió a latir y un rayo de esperanza iluminó mi pecho...si llegas a morir yo..., no lo dejé terminar, estampé mis labios en los suyos en un beso desesperado pero cargado de amor y pasión, nos necesitábamos. Me abrazó más fuerte y yo reprimí un gemido de dolor, me dolía mucho todo el cuerpo, una voz nos hizo separarnos de golpe.
- ¡Iuhg! Que asco, ¿no os da asco? Dijo Erick sacando su lengua y haciendo arcadas fingidas, nos empezamos a reir y él nos miró serio. - Lo digo enserio, entonces Nathan se le tiró encima y comenzó a hacerle cosquillas, me quedé viéndoles por un rato... Me habría encantado poder comportarme así con Kim, y me lanzé a por el pequeño.
- Pa...paren ya... Me haré piis, paramos de golpe y lo miramos asustados, él nos miró y después estalló en carcajadas. - ¡Ja! Por fín, y salió corriendo de la habitación, sonrio negando con la cabeza, amo a mi pelirrojo y a mi pelinegro. Observo cómo Nathan se acuesta a mi lado y me rodea con sus brazos.
- ¿Sabes?, dijo besando mi cabeza, - él no se separó de tí desde que caiste en coma, intenté miles de veces llevarlo a su habitación pero no conseguía moverlo, decía que hasta que no despertaras no se movería. Dijo con una sonrisa mientras negaba, mis ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con salir, hacía mucho tiempo que no me sentía querida e importante. - No quería comer, porque decía que se sentía culpable y que no comeria hasta ver que las heridas desaparecieran de tu cuerpo, dijo besando mi mano. - Y así fue hasta que la última herida desapareció de tu cuerpo no probó bocado... Casi me muero, me angustiaba el ver que no comía y tú no despertabas. Dijo dejándose caer en la cama. - A veces es tan cabezón que me desespera, dijo sonriente yo le sonreí de vuelta, amo a estos chicos, amo a este lugar...
- Como uno que yo me sé, dije mirándole pícara, el llevó una mano a su pecho y abrió su boca en señal de que se había ofendido, reí y le golpeé suavemente su hombro, conseguí sacarle una sonrisa.
- Te amo, dijo susurrando en mi oido, lo que hizo que mi piel se erizara y él sonriera satisfecho... Idiota.
- Yo también te amo, dije y unimos nuestros labios en un beso lento y apasionado, echaba de menos sus labio carnosos y sus caricias en mi cuerpo. - Serías un gran padre, dije sonriendo, él me miró sorprendido para después sonreir orgulloso.
- Y tú una gran mamá, y dió un sonoro beso en mi mejilla. - No sabes las ganas que tengo de hacerte mia, dijo en un gruñido mordiendo mis labios, mis mejillas ardieron y lo besé con fuerza, era un beso desesperado pero cargado de amor, deseo y lujuria... Yo también lo deseaba.
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Quería pedir que no mataran a la escritora, sé que muchos de ustedes me querían matar por el capítulo jeje 😅😅 pero ya véis lo he arreglado 😂.
- ¿Qué os ha parecido el rencuentro de Kelly y su abuela?
- ¿ A quién creéis que se refería la abuela cuando dijo "nosotras"?
- Y Erick... Ay dios mio yo me lo como a besos😍😍
- Y a Nathan...😍😍 nsjsbshsjsjs😂
- Ui ui ui aquí hay tema... Pero vamos 😂😂
- ¿Cuál es vuestra raza de perro favorita? La mia es el Huski Siberiano...😍😍 se parece mucho a mis amados lobos😍😍
Bueeeno mis amores, les espero en el próximo capítulo si consigo lelgar viva😂, como siempre espero vuestros comentarios y vuestros votos con los brazos muuuuy abiertos. 😘😘😄😜
Os dejo en multimedia a la loba de Azahara (la abuela de Kelly) ahora sí, muchos kisses de vuestra escritora Haridian 😘😘😘😝
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Bajo la luz de nuestra Luna #SinsajoAwards #EditoriaalAwards(Sin Corregir)
WerewolfKelly es una chica de 15 años que sueña con ser libre, a los 10 años de edad es obligada a convertirse en la sirvienta de su propia familia tras la muerte de su abuela, la única que la protegía y amaba sin condición. Sus padres se niegan a reconocer...