Cap 22

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-Lo que debo hacer es morir ahora. Aceptar la justicia de la muerte y la injusticia de la vida. Hugh Prater
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Abro lentamente los ojos intentando enfocar mi alrededor, ¿pero qué?, de nuevo me encuentro en el suelo de aquella habitación. Me levanto de un salto y me acerco rápidamente a la cuna, pero la bebé no estaba. Me acerco a la puerta y la abro despacio, asomo la cabeza lentamente y observo el pasillo, despejado. Salgo y observo mejor el estrecho pasillo, sus paredes son rústicas y el suelo es del mismo parqué que el de la habitación de la pequeña; a mi derecha se encontraba un cuadro de marco color madera, me acerco curiosa y observo que en él se encuentran la bella mujer con la pequeña bebé en sus brazos, la mujer sonríe mientras que la niña eleva sus brazos intentando llamar la atención de su madre, a la derecha de la mujer se encuentra un apuesto hombre de brillante sonrisa y ojos color océano, se encuentra enrollando a la mujer en sus brazos, en señal de cariño... Se les vé tan felices... Acerqué mi mano a aquel retrato y acaricié el rostro de aquel hombre, ¿Quiénes eran estas personas?, ¿Y por qué siento que los conozco?. A mis oidos llegaron el sonido de una conversación, seguí las voced y llegué a lo que parecía un salón, en uno de los sillones blancos se encontraban aquella mujer y aquel hombre hablando, la mujer parecía preocupada.

- Estoy preocupada Ascar... Mi hermana ya no es la misma..., bien, sé que no debería escuchar conversaciones ajenas pero... A lo mejor podían decir algo que me ayudara a entender qué estaba pasando.

- Cassandra, no te preocupes cariño, tu madre sabrá entrarla en razón. Esperad... La voz de este hombre..." -¡Sí!, es la misma voz que nos habló en el bosque Kelly ". La voz emocionada de mi loba hizo vibrar mi cuerpo contagiándome así su entusiasmo, pero... ¿Qué era todo esto?, ¿Qué clase de broma era?, ¿Dónde está la cámara oculta?, si es una broma no me está gustando.

- Ese tipo... La ha cambiado, no es la misma... Ascar tengo miedo... ¿Y si nos hacen daño?, ¿Y si le hacen daño a nuestro bebé? No soportaría el hecho de perderos a ninguno de los dos, sollozó la mujer, asomé un poco la cabeza y me encontré al hombre rodeándole con sus enormes brazos, involuntariamente una sonrisa se formó en mi rostro, de alguna forma me ponía feliz el verles así, dándose cariño.

- Ey mírame, dijo el hombre levantándole delicadamente la barbilla con su pulgar, - Te prometo que nuestra bebé estará bien, todos estaremos bien, Kelly es fuerte, como tú... Dijo dándole un delicado beso en sus labios, espera, ¿Kelly?, ¿Yo?, esa bebé... ¿Soy yo?. Mi cabeza daba vueltas, abrí la boca exageradamente intentando, en vano, meter oxígeno en mis pulmones que reclamaban de él, ellos... ¿Ellos son mis padres? No puede ser, mis padres son los Tomphson... ¿Verdad?. Llevé una mano a mi cara y noté que estaba húmeda, miles de lágrimas recorrían mi piel, en un impulso irrumpí en el salón.

- ¿Mamá?, ¿Papá?, pregunté con la voz rota, ¿Por qué no había crecido con ellos?, ¿Por qué me habían abandonado?... Un dolor en mi pecho hizo que cayera al suelo de rodillas, llevé una mano al pecho mientras notaba mi corazón latir más lento, me faltaba el aire, se escapaba de mi cuerpo y no podía retenerlo, pero en este momento sólo una cosa rondaba en mi cabeza... ¿Por qué? Y con esto todo se volvió negro.

(...)

Las suaves caricias del viento hicieron que lentamente abriera mis ojos, encontrandome así, pequeñas ranitas saltando de un lado a otro, ver esa escena hizo que las comisuras de mis labios se elevaran, se las veía tan felices.
Me levanté con pesadez y me acerqué al pequeño lago, al posar mi hocico en el agua miles de hondas de esparcieron haciendo que los pequeños peces que nadaban pacíficamente, se alejaran a la otra punta del lago. El agua bajó por mi garganta refrescándola, cerré mis ojos disfrutando de esa sensación, entonces su recuerdo invadió mi mente, debía ir con ella, sin perder más tiempo comencé a correr.
Tras varios minutos corriendo cerré mis ojos y me dejé guiar por mi olfato, el recuerdo de su sonrisa golpeó mi mente haciendo que me sintiera aturdido, ¿Qué si no la volvía a ver sonreir?... ¿Por qué tenía que pasarle esto a ella?... Joder, la vida es tan injusta, ¿A caso no había sufrido ya bastante?. Sin darme cuenta ya había salido del bosque, comenzé a mirar a mi al rededor buscando mi ropa y la localizé tirada a un lado de unos arbustos; me acerqué y me escondí tras ellos para transformarme y cambiarme. Sin pararme a pensar en mi aspecto entré a toda velocidad, por el largo pasillo se encontraban distintas habitaciones, algunas ocupadas por miembros de mi ejército que charlaban animadamente con sus familias, me alegra saber que al menos ellos se encuentran bien. Seguí avanzando y llegué a su habitación, solté un suspiro y entré ignorando las replicas de la enfermera. Giré sobre mis talones y mi corazón se estrujó sl observarla allí tendida, estaba conectada a varias máquinas y su piel estaba demasiado pálida, apreté mi puño y con miedo me acerqué a ella, ¿Y si ya no respiraba?. Rezando porque no fuera así agaché mi cabeza hacia su pecho, solté todo el aire de mis pulmones sl notar como su pecho subía y bajaba lentamente. Su corazón era lento, pero latía, sujeté su mano con suma delicadeza, con miedo a que de fuese a romper.

Bajo la luz de nuestra Luna  #SinsajoAwards #EditoriaalAwards(Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora