- Porfa Nathan, rogo por quinta vez mientras hago un puchero, pero él negaba una y otra vez.
- Que no, Kelly, no volverás al bosque. Lo miré furiosa, llevábamos discutiendo como una hora después de que el desayuno terminara.
- ¡No eres quién para mandarme!, al ver que definitivamente no cedería decidí jugar mi carta fuerte. - Pronto seré tu reina, me debes sumisión. Él me miró sorprendido, pero enseguida volvió a poner su rostro serio.
- No, se ha acabado la discusión. Dijo cortante, solté un gruñido y golpeé el suelo con mi pie. Me da igual lo que me diga, si yo quiero salir, saldré, y decidida me dirigí a mi habitación para coger un abrigo, ya que afuera estaba refrescando... Bajé las escaleras y me dirigí a la puerta principal, suspiré aliviada al ver que mi camino no se vió interrumpida por nadie.Llevaba como una hora perdida en el bosque, intentaba recordar el camino que tomé con Aisha, pero mi esfuerzo fue en vano. Un escalofrío recorrió mi piel al oir crujir una ramita, enseguida mis sentidos se ponen alerta, mi olfato se agudiza y mi oido se afina, siento como la incomodidad de antes va disminuyendo. A mis fosas nasales llegan muchos olores distintos, pero no reconozco ninguno, no pertencen al bosque, esto es suficiente para que algo dentro de mí obligara a mis pies a dar media vuelta y volver por donde he venido, adrenalina pura recorre mi cuerpo mientras el barro que levanto con mis pies va a mi vestido, suspiro aliviada al llegar al jardín de la mansión, de alguna forma al llegar ahí me siento segura. Entro en la casa e ignoro las miradas curiosas que me recorren de arriba a abajo, sé que se sorprenden al ver mi vestido así de sucio y mi pelo totalmente revuelto, pero no me importa, sigo mi camino con la cabeza en alto hasta que oigo que alguien me habla, me giro y observo a una mujer de unos 20 años, de cabello dorado recogido en una coleta y ojos color almendra, es muy hermosa .
- Buenas tardes selorita Luna, dijo agachando su cabeza en señal de respeto, sonreí, me recordaba a mí.
- Buenas tardes... Porfavor... No hace falta que actúes así conmigo, no soy superior ni nada, dije sonriéndole, ella me miró sorprendida y luego asintió, una gran sonrisa se formó en su rostro, parecía una muchacha muy agradable. Me dí la vuelta y seguí mi camino, al llegar a mi habitación observo que no hay nadie, genial, estará en su despacho.
Me despojo de mi vestido y me meto en la ducha, abro la llave y dejo que el agua caliente se lleve la tierra con ella, cierro los ojos y comienzo a recordar el extraño suceso de antes, me pregunto quién me estaba siguiendo.
Cuando me sentí lista, salí pero antes de enrollar la toalla observo mi reflejo en el espejo. Miles de cicatrizes y algunos morados que no terminan de curar recorren mi cuerpo, con resignación acaricio las cicatrizes de mi vientre, no me molesta tenerlas ya que estas me recuerdan las batallas a las que me he enfrentado y he conseguido superar, son como un trofeo... ¿Raro verdad? Pero es así como quiero recordar esos amargos momentos, mi mirada viaja a mi espalda, concretamente a mi tatuaje, observo que nuevas líneas han aparecido, todavía no se distingue lo que se está dibujando. De repente mi tatuaje empieza a quemar y ese irresistible olor inunda mis fosas nasales, aparto la mirada del espejo y observo al chico de pelo negro y ojos verdes que me observan de arriba abajo con una sonrisa traviesa.
Me había perdido en su mirada verde, pero volví en mí al ver que su mirada se había oscurecido, ahora me estaba comiendo con la mirada, pero solo se fijaba en un sitio, bajé la mirada a ver que tanto observaba y mi cara comenzó a calentarse...¡estaba completamente desnuda! De nuevo él me había visto sin ropa, avergonzada comenzé a buscar la toalla, entonces oí una risita traviesa, levanté mi mirada, lo mataré.
- ¿Estás buscando algo Luna? Dice divertido mientras mueve la toalla delante de su cara, "¿pero qué?, ¿cómo llegó eso a sus manos?", me enfurezco al ver que se ríe de mí y me acerco a él, pero antes de acerlo coloco una mano en mis pechos y otra en mi zona íntima, no sé qué es lo que va a solucionar esto si él ya me había estudiado entera... Le arebaté la toalla y la enrolle en mi cuerpo, suspiré aliviada al tenerla, escucho que Nathan rompe a carcajadas eso me enfureze aún más, me acerco a su cara y doy un golpe en su nariz para después salir del baño, rebusqué en el armario y me decidí por unos jeans oscuros, camisa holgada blanca y unos tenis negros, agradezco que no todo sean vestiditos en mi armario, agarro la ropa interior y me encierro en el baño, esta vez, con fechillo.
"-Con que... Negro con encajes... Me gusta", su voz suena pervertida en mi cabeza, el muy estúpido quería sacarme de mis casillas, respiré hondo, no le daría el gusto. "-idiota pervertido, deja de espiarme", respondí, ok, a lo mejor sí lo había conseguido. Termino de vestirme y salí del baño, nada más salir me encuentro con sus ojos verdes mirándome acusadores, no paso por alto que tiene una de sus manos en su espalda, se aleja de mí y se pone serio, yo lo miro confundida. De repente sacó de su espalda la mano, en ella tenía... ¡mi vestido!, "eres idiota Kelly" quería golpear mi frente, pero en lugar de eso decido quedarme fija en mi sitio, observándole con indiferencia.
- ¿Por qué está tu vestido manchado de barro?, trago saliva, me estoy poniendo nerviosa.
- Pues... Porque salí al jardín a respirar el aroma de las flores, y como soy muy torpe, tropezé y caí en el barro. Dije con indiferencia, él frunció su ceño, pero tras unos segundos su rostro se relajó y dejó mostrarse una pequeña sonrisa, suspiro por lo bajini al ver que mi historieta ha colado, a veces me sorprendo de mis habilidades como actriz, deberían darme un Óscar. Deja el vestido en la cama, se acerca a mí y rodea mi cintura atrayéndome hacia él.
- Te he echado de menos, susurra en mi oido, su aliento provoca que los pelos de mi nuca se erizen, sonrie y yo me sonrojo, me parece increible que con tan solo una sonrisa o una mirada haga que mi corazón se acelere a mil y miles de mariposas revoloteén como locas en mi estómago.
- Yo también, dije de la misma forma, noté como su piel se erizaba, me alejé para poder mirarle a la cara, su mirada me miraba salvaje nunca me había mirado así, sentí como las mariposas empezaban a aparecer. Acercó su rostro al mío, quedando nuestros labios a escasos centímetros, al ver que él no lo hacía decidí dar el paso yo y junté nuestros labios, al principio el beso es tierno y relajado, pero entonces Nathan sube su mano a mi pelo y me acerca más a él, profundizando el beso, Nathan pide permiso a mi boca para que su lengua pueda pasar, acepto y él empieza a jugar con la mía, baja lentamente su mano por mi espalda hasta llegar a mi trasero, me sorprendo cuando lo agarra, jadeo ante la sorpresa y él sonríe bajo mis labios, me aupa y enredo mis piernas alrededor de su cintura. Con cuidado me deposita en la cama sin separar nuestros labios, apoya sus codos a los lados mi cabeza para no escacharme, muerde mi labio inferior y yo atrapo un gemido en mi garganta, amo que lo haga, me siento en el paraiso cuando lo hace, nos separamos para coger aire y volvimos a juntar nuestros labios en un cálido beso, podría pasarme así todo el día... Me sentía segura, protegida y feliz estando a su lado, me sorprendo cuando sus frías manos se introducen dentro de mi camiseta y comienza a acariciar mi vientre, sacándome de mis pensamientos, lo miro pero él comienza a dejar pequeños besos en mi rostro hasta que llega a mi cuello, allí se demora un poco más dejando cálidos besos y pequeñas mordidas que hacen que enloquezca, sé que si no paramos ahora esto llegará a otro nivel, pero mi cuerpo no reacciona, comienzo a agobiarme. Coloco mis manos en su pecho intentando separarlo, pero no lo consigo, jadeo cuando deja un beso cerca de mis labios, ahora es el momento, mientras él está centrado en mi cuello yo aprovecho para enganchar mi pierna en su torso y tumbarlo, quedando ahora yo encima de él, sonrío victoriosa al ver cómo me mira sorprendido... No puedo creer que funcionara. Me levanto de encima suyo y coloco bien mi blusa y mi pelo, observo a Nathan y veo que este mira al suelo totalmente arrepentido.
- Lo... Lo siento Kel, yo... Me dejé llevar... Por favor, perdóname. Le Sonreí en señal de que no pasaba nada, en realidad yo lo deseaba tanto como él pero... No es el momento. Abrazo a Nathan y beso su preciosa y sexy nariz antes de separarme, sonrío al darme cuenta de que ha arrugado la nariz... Se ve tan tierno... Me ha recordado a Erick, Erick... No lo he visto hoy, me despido de Nathan quien, resignado, me deja marchar me desespera cuando se comporta así... "¡Sólo tiene 7 años por dios!" es lo último que dije antes de salir de la habitación.
Sin darme cuenta ya había llegado a la habitación del pequeño pelirrojo, toco su puerta pero nadie contesta, "qué raro", abro con delicadeza y lo que encuentro no me gusta nada, entro y unos olores ya captados antes inundan mis fosas nasales, intento recordar de qué me suenan y recuerdo mi incidente en el bosque, la angustia se apodera de mí y salgo corriendo en busca de Nathan, lágrimas desesperadas inundan mi rostro, sigo su olor hasta su despacho e irrumpo en la habitación, levanta su vista y su cuerpo se tensa al verme así.
- Nathan... Él...
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Bueeenas mis queridos lectores, bueno siento no haber podido subir capítulo antes pero tuve un día muy liado y al final no encontré tiempo hasta ahora... A las dos de la mañana 😵, pero bueno aquí lo tenéis jeje, sé que os dejo con la intriga... Soy marvada 😋.
- ¿Por qué creéis que Nathan no deja a Kelly volver al bosque?
- ¿Habríais hecho lo que Kelly hizo? Yo sin duda, no me gusta que me controlen.
- ¿Qué os parecen las escenitas de estos dos? 😏😏
- ¿Qué creéis que encontró Kelly en la habitación para que se pusiera así?
- ¿Cuál es vuestra comida favorita? Para mí es difícil decidir.. Amo comer 😆😍, jeje pero creo que mi comida favorita es la pasta y todo lo relacionado con ella, aunque la comida china también me vuelve loca 😍😍 (¿véis lo que os digo? No puedo elegir jaja).
Como siempre espero vuestros votos y vuestros comentarios, cada día crecemos un poco más y eso me hace feliz. Os doy las gracias a tod@s por vuestros votos, comentarios, etc... 😆😆😘😘.
Muuchísimos kisses de vuestra escritora, Haridian😜😘😘
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Bajo la luz de nuestra Luna #SinsajoAwards #EditoriaalAwards(Sin Corregir)
Hombres LoboKelly es una chica de 15 años que sueña con ser libre, a los 10 años de edad es obligada a convertirse en la sirvienta de su propia familia tras la muerte de su abuela, la única que la protegía y amaba sin condición. Sus padres se niegan a reconocer...