- Sabía que estabas preparada, te he echado mucho de menos. – A su lado, el enorme lobo blanco no daba crédito a lo que sus ojos estaban observando, ¿Realmente era ella?, ¿Había vuelto por fin? Intentó probar suerte hablándole en la mente.
- ¿Kelly eres tú?, ¿Realmente eres tú?, ¿No estoy soñando? – Kelly dirigió su mirada hacia él y le sonrió con ternura mientras miles de lágrimas humedecían su rostro.
- Nathan... No sabes lo que te he echado de menos. – Oír su voz de nuevo hizo que el corazón de Nathan se acelerara, no podía creerlo, era ella, ¡Había vuelto! Pero por alguna razón, aunque se alegraba enormemente de verla, sus patas no le permitían acercarse a ella. Kelly esperaba ansiosa a que Nathan avanzara hacia ella, pero no parecía querer moverse de su sitio.
- Vaya, vaya, que reencuentro más bonito. Me vais a hacer llorar. – Escuchar de nuevo la voz de Cheril provocó que los pelos de Kelly se erizaran al instante. - ¿Dónde estabas Kelly? Todos te echábamos de menos. – Kelly ignoró sus palabras y, recordando lo que Asten le había dicho, se dirigió a Marta.
- Marta, sé que durante este último año te has sentido sola, triste, abandonada... Tanto por Mitch como por mí, pero cariño, has seguido luchando y mírate, te has vuelto muy poderosa. No dejes que el poder te ciegue, no dejes que te controle, contrólalo tú a él. No dejes que te haga dudar de lo que eres realmente capaz ni de quién eres. – Marta la miraba con ojos vidriosos, todavía no podía creerse que ella estuviese allí, aquellas palabras de aliento era lo que necesitaba para volverse más fuerte. Fue entonces, cuando su mirada se volvió decidida y sonrió, estaba feliz de verla allí, estaba feliz de que por fin hubiese vuelto.
- Te he echado de menos. – Kelly sonrió de la misma manera y asintió.
- Yo también, ¿Juntas? – Tendió una mano hacia Marta, esta asintió y la cogió con fuerza.
- Juntas. – Ambas se viraron hacia Cheril quien tragó un nudo, el plan se le había ido al traste. Sobre el hombro de Kelly se posó delicadamente Asten quien miró con odio a Cheril, esta se sorprendió al verle y dio un paso atrás. Esta intentó atacar a Kelly y Marta con un hechizo, pero Asten fue más rápido y, triplicando su altura, extendió sus enormes alas negras, absorbiendo aquel conjuro. Cheril dio varios pasos hacia atrás, totalmente sorprendida, aquello no se lo esperaba. Kelly y Marta observaron, también sorprendidas a Asten.
- Ya no me caes tan mal, pajarraco. – El cuervo formó una mueca con su pico, simulando una sonrisa.
- Asten, ¿Desde cuando puedes hacer eso?
- Hay muchas cosas que no sabe de mí, mi reina. – Dijo divertido, Marta soltó la mano de Kelly y esta asintió, se transformó en su gran loba negra y sacudió su pelaje; que gusto le daba volver a adoptar aquella forma.
- Kelly, yo te cubro. – La imponente loba negra comenzó a correr hacia Cheril quien sonrió divertida, pero antes de que pudiese atacar a Kelly, Marta le había enredado sus pies fuertemente al suelo. Intentó desatarse rápidamente, pero Kelly fue más rápida y con un gruñido se abalanzó sobre ella. Soltó un chillido de dolor y Kelly no perdió el tiempo, la agarró por un brazo y comenzó a arrastrarla por el suelo hasta llevarla a la orilla del lago. Una vez allí, la soltó bruscamente, Cheril intentaba en vano levantarse. Su brazo derecho se hallaba con una profunda mordedura que no dejaba de sangrar, sus tobillos rotos y sus piernas magulladas. Al lado de Kelly apareció Marta, esta le dedicó una mirada y Kelly asintió, se transformó de nuevo y, para su sorpresa, seguía con aquel vestido negro. Agarró la mano de Marta y fijaron sus miradas sobre Cheril.
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Bajo la luz de nuestra Luna #SinsajoAwards #EditoriaalAwards(Sin Corregir)
WerewolfKelly es una chica de 15 años que sueña con ser libre, a los 10 años de edad es obligada a convertirse en la sirvienta de su propia familia tras la muerte de su abuela, la única que la protegía y amaba sin condición. Sus padres se niegan a reconocer...