Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde. Te amo directamente sin problemas ni orgullo, así te amo porque no sé amar de otra manera.
SonetoVII - Pablo Neruda-----------------------------------------------------------
¿Has tenido alguna vez la sensación de que la cabeza te explotará en cualquier momento? Bien, pues ahora mismo es así cómo me siento, poco a poco intento abrir mis ojos pero me es imposible, suelto un quejido de frustración y me retuerzo en la cama. Escucho unas voces que me llegan lejanas, no consigo distinguir quiénes son pero se podría decir que pertenecían a varios hombres, de repente dejo de percibir las voces y escucho unos pasos apresurados que se acercan a mí.
Por fín mi cuerpo comenzó a reaccionar y pude levantar mis manos y llevarlas a mis ojos para después restregarlos, así a lo mejor se abrían de una vez... Abrí un poco los ojos y conseguí distinguir una silueta sentada a mi lado, no sabía quién era hasta que su adictivo aroma penetró en mis fosas nasales. "-Mío" susurró débil loba.- ¿Na... Nathan? Pregunté con dificultad, mi voz sonó grave y rasposa, -¿Eres tú?, dije esta vez con la voz más clara, noté cómo acurrucaba su mano en la mía, en ese instante una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo dándome las fuerzas necesarias para terminar de abrir los ojos.
-Sí princesa, soy yo. Dijo con una sonrisa cálida, sonreí al verla pero enseguida mi sonrisa se borró al observar sus preciosos ojos verdes ahora enrojecidos e hinchados y grandes ojeras negras marcando su rostro. Mi corazón se partió al observarlo más flaco y demacrado, ignorando el dolor eleve mi mano a su mejilla y la acaricié suavemente, bajo mis dedos notaba su piel áspera, la barba se comenzaba a notar.
Acunó su rostro en mi mani cómo si de un cachorro se tratase, sonreí ante su gesto infantil pero un carraspeo rompió nuestra burbuja.-Hola tortolitos... ¿me recuerdan?. Dijo agitando sus manos el beta de Nathan, al parecer él también había venido, wow un momento... Llevé disimuladamente una mano a mi pelo y...¡La madre del cordero! Parecía un nido de pájaros, enseguida mi cara se tornó de rojo chillón provocando que el beta de Nathan estallara en risas.
-Tranquila, te ves preciosa incluso con el pelo revuelto y sucio. Dijo divertido mientras me picaba un ojo, sonreí tímida y miré de reojo a Nathan quién tenía la mandíbula apretada ahogue una carcajada al verle celoso. -Wow Nathan si sigues así te quedarás sin dientes, esto hizo que de la garganta de Nathan se escapara un gruñido. -De verdad amigo... Te veo tenso, ¿quieres que te relaje?. Dijo mientras elevaba las cejas con picardía ahí si que no lo pude soportar y estallé en carcajadas, Nathan fulminó con la mirada a su amigo.
-Yo si te voy a relajar, idiota. Dijo gruñiendo y poniéndose en posición de ataque, su amigo le sonrió divertido.
- Bueno preciosa, te dejo a solas con el cavernícola este, mejórate. Dijo divertido para después picarme un ojo y salir de la habitación, no podía parar de reir, ¿Qué es lo que se le pasaba por la cabeza a este chico?.
- ¿Y tú de qué te ries? Dijo mientras me miraba elevando su ceja izquierda, dios qué sexy.
- Em... De nada, dije sonriendo inocente elevó más su ceja.
- Está bien... De tí, digo, contigo.
Dije dedicándole la más bonita sonrisa inocente que tengo, todo pasó muy deprisa, de repente lo tenía encima mío repartiendo cosquillas por todo mi cuerpo.
- Na-Nathan, pa-para por favor... Rogaba casi sin aire pero él no se detenía, como pude eleve los brazos a su pecho y comenzé a empujarlo, pero no había forma. - Nathan, para, te lo pido por favor. Dije seria a lo que él cesó las cosquillas y depositó un delicado beso en la frente, entonces un "click" sonó en mi cabeza.
La imagen de aquella rubia oxigenada encima de Nathan, apareció en mi mente y cómo si de un valde de agua fría se tratase todo mi cuerpo se tensó. Mi sonrisa se desdibujó y en su lugar apareció una mueca, Nathan me miró extrañado y yo le dediqué una mirada llena de odio, pero en realidad, de tristeza.
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Bajo la luz de nuestra Luna #SinsajoAwards #EditoriaalAwards(Sin Corregir)
WerewolfKelly es una chica de 15 años que sueña con ser libre, a los 10 años de edad es obligada a convertirse en la sirvienta de su propia familia tras la muerte de su abuela, la única que la protegía y amaba sin condición. Sus padres se niegan a reconocer...