Último capítulo de MADLM <3
Capítulo 55: La música y el amor, una buena combinación.
Elliot.
Diciembre.
—O sea, ¿me estás diciendo que afirmó que seguía sintiendo algo por ti? —preguntó Cody sentado en su cama. Estábamos en su habitación porque el que había sido mi vecino durante casi un año y medio se iba a mudar. Él protestaba porque estaba agotado de guardar todas sus cosas en las cajas, alegando que necesitaba un descanso.
—Sí, pero ella iba bastante borracha —respondí revolviendo entre las cajas de elementos que iba a tirar por si había algo que me gustase y me lo pudiese llevar. Él y Madison se iban a mudar a una casa juntos, y ella no le permitía que llevara todas sus cosas. Y no me extraña, porque la mayoría de trastos que habían por aquí eran inútiles.
—Los borrachos siempre dicen la verdad —puntualizó Cody, que llevaba media hora descansando— ¿Y qué le contestaste? ¿Admitiste que tú también sentías lo mismo por ella?
—Oí un ruido y luego la llamada se cortó —No sabía si fue porque el teléfono era el objeto que se había estampado contra el suelo o porque Jane no me quería devolver las llamadas.
-¿Y qué esperas a decírselo? Por fin ere libres —Era cierto que Kyndall todavía no había revelado su secreto, ya que nuestro contrato finalizaría después de Año Nuevo, pero yo le había contado a Cody la verdad, no sólo porque fuera el único personaje público del que me podía fiar, sino porque también necesitaba su consejo.
—No sé cómo hacerlo. Soy un cobarde, un gran cobarde. Y lo que más temo es que me rechace, eso me hundiría —Muchas veces desde aquella llamada me había imaginado hablando con ella en persona y expresando lo que quería haberle contestado a través del teléfono, pero muchas veces estas imaginaciones terminaban con Jane dándome calabazas y yo regresando solo.
—Ella te sigue queriendo, no entiendo por qué te diría que no —Me lo decía el mismo que tenía miedo a pedirle matrimonio a su novia, pese a que llevaban varios años juntos.
—Porque la hice mucho daño —contesté entristecido. ¿Y si el confesarle la verdad solo nos destrozaba aún más el uno al otro? No quería salir dañado, y mucho menos que ella también. Puede que dejar las cosas como estaban fuese la mejor situación.
—Elliot, las personas que más nos aman son las que a veces más nos lastiman. Está en tu mano no volver a causarle dolor, al igual que también Jane tiene la oportunidad. Pero ya sabes, quien no arriesga no gana. Y si no vas tras ella, te arrepentirás de lo que podría haber pasado.
Asentí, escuchando con atención sus palabras. Aunque tenía miles de dudas de lo que podría pasar, debía pensar qué era mejor. Si fracasar intentándolo, o ni siquiera hacerlo.
—Está bien, me arriesgaré —dije decidido a hacerlo.
—Eso es lo que quería oír —animó Cody casi más emocionado que yo. Y menos mal que Sawyer no estaba presente—. Ve y llámala.
Negué con la cabeza. Me levanté dejando de investigar las extrañas cosas que había encontrado entre las cajas. Cody me miró alzando una ceja, como si me faltase un tornillo. Y en cierta parte, así era.
—Tengo que irme.
-¿Qué? ¿A dónde? —Cody se levantó, tratando de detenerme. Sospechaba que era porque quería que me quedara para ayudarle y él no tener que hacer todo el trabajo. Pero es que a nadie se le ocurría comenzar una mudanza el 23 de Diciembre. En nada iba a ser Navidad.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de la música ©
Novela JuvenilJane Parks lleva desde los 15 años siendo fan de Sweet Downfall, una banda de pop alternativo poco conocida, pero con canciones realmente buenas. Ahora, dos años después, Sweet Downfall ha conseguido más fama y están a punto de sacar su primer disco...