Tomo el coche que había estacionado frente a la casa, un Seat León Cupra color blanco, mi madre decía que sólo me lo prestaba, pero mi padre decía que era mío. Nadie lo ocupaba nunca ni se tomaban siquiera un minuto de su tiempo para checar si todo funcionaba correctamente. Así que es mío,
lo cuido como si fuese un tesoro.Salgo directo a casa de Theo y lo espero a él y a su hermano estacionado en su entrada.
Su hermano era un buen tipo, divertido y gracioso sobre todo, te hacía reir sí o sí, en cualquier situación en la que tú te encontrases te sacaba más de una sonrisa.
Pero ¡Vamos! Obvio que no se compara a Harrison; mejor amigo siempre será mejor amigo, nadie nunca podrá llegar y suplantarlo. Es ley.—¿Qué hay de nuevo?— pregunta Harrison entrando al coche.
—Nos vimos hace poco más de tres horas, nada nuevo Theo.—le digo esperando a que su hermano entrara para arrancar.— Hola Aaron.— lo saludo.
—¿Qué tal nena?— dice él desde atrás.
Empiezo a conducir, Harrison busca una canción en Youtube en la mini pantalla del coche.
—En realidad si hay una nueva.— le digo recordando.
—¿Cuál? ¿Susan tiene SIDA y te lo ha pegado?— dice mirándome sorprendido.
—En realidad no, o al menos no lo sé. — bromeo golpeando su brazo.— Eres el crush de Aria.
—¿Soy el crush de mi crush? Vaya, sorpresa. Qué buena oportunidad.— sonríe y hace la cara que no me gustaba para nada, la cara que no significaba nada bueno, la cara que significa que quería coger, duro, muy duro.
—Ni lo pienses.— le advierto antes de que hable.
—Carcajea y reproduce una canción.— No lo haría por tres razones Brad. — dice y señala uno de sus dedos.— Primero, es tu hermana, segundo, está muy alta y tercero, es extremadamente alta, más que yo para ser exacto.— se encoge de hombros y toma una bolsa de gomitas que había dejado antes en el compartimiento del coche.— sería malo para la imagen de Theo Harrison andar con alguien que esté más alta que él y que, a simple vista parece que tiene más autoridad que yo.
—Bonita manera de decir que Aria tiene más huevos que tú.— réplica Aaron, me hace reír.
—Cállate idiota.— se trata de defender.— simplemente digo que se vería extraño.— le ofrece gomitas de oso a Aaron.
—No, ya no lo quieras arreglar.— le dice él y toma un par.— Aria tiene más pantalones que tú y punto.
—Tiene razón tu hermano Theo, aceptalo. Tú simplemente no sabes como llevar una relación.— le digo arrebatandole un par también.
—Nunca en tu vida has tenido novia, después de acostarte casi con media escuela nunca has tenido una oficial Harrison.— le dice, yo asiento de acuerdo.
— No puede ser que en tus diecinueve miserables años que llevas de vida, mis padres nunca te han conocido una novia oficial.—Simple.— se encoje de hombros.— ninguna ha sido la indica Aaron. Y estoy seguro de que nunca lo será. Es mejor así, sin contrato.
Narra Emma Wood.
—Mamá, de verdad que yo no quería. Ya le expliqué todo a papá, a ti también. Lo siento. — le digo sentada en el sofá.
Ella me mirada con enojo de pie frente a mi, con una mano en la cintura y un guante de cocina en una mano. Le había arruinado la lasaña, se le había quemado por regañarme desde que mi padre le explicó todo.
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BRAD ©
RomanceLa vida tiene un destino, un destino marcado, claro y preciso, un destino que en ningun momento y por ninguna cosa, cambiará. El destino siempre va a ser el mismo, así creas lo contrario, así la vida te haga creer lo contrario lo que está al final d...