Epílogo

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Un año después...

Emma y Brad, los nombres que estoy segura quien escucha ahora muere de envidia lentamente, y es que pareja más perfecta que nosotros, ahora no podía existir.

Ha pasado un año, un año de maravilla en donde las cosas han ido a la perfección, en donde ha sucedido muchísimo pero que puedo jurar, ha sido uno de los mejores años que he vivido jamás.
Y es que las razones son muchas, pero la más importante y la principal es que tengo a mi familia, junto a mi. ¿Y dónde queda Brad, Noah, Nathan? Bueno, pues ahora y siempre, ellos han sido parte de mi más maravillosa familia.
Los seres más increíbles, más buenos, más cuidadosos y más queridos que puedan existir en éste mundo son mi familia ahora, y con eso estoy completamente felíz.

Hay muchísimo que ha pasado durante éste año pero temo que todo tengo que resumirlo, y es que contar los 365 días, no sería una cosa fácil.

Cameron y Meredith se compraron un departamento en Chicago, uno pequeñito pero que les quedaba perfecto a ellos, Cameron trabaja con mamá y papá, en la empresa de periodismo y le va realmente bien, mientras Meredith por voluntad propia decidió no trabajar y quedarse en casa por el momento, cosa que a Cameron no le importó demasiado, es más, estuvo de acuerdo en ello, y es que Mackensy, la pequeña y llorona Mackensy llegó a sus vidas, y a la de todos para alagrarnos un poco; una niña de tez dorada por parte de Meredith, con ojos color miel y cabello quebrado es la encargada de, hacerles la vida imposible a ambos, pero la más afortunada también, y es que es la más consentida de todos, no sólo de sus abuelos, sino de nosotros también, y es que era una niña encantadora con una sonrisa que te convencía de mucho, una sonrisa que es culpable de muchos regaños de Cameron hacia Brad y a mi, y es que parece encantarle el helado de fresa, y nosotros le llevabamos todos los botes que podamos, sin embargo Cameron parece no aceptarlo... y qué bueno que ni sabe que Meredith es quien nos acepta esos helados.

Viven a veinte minutos de casa de mis padres, lo que a ellos los hace totalmente felices, ya que su nieta puede ir a verlos todos los fines de semana. Brad y yo vamos a visitarlos cuando tenemos tiempo libre, y he de aceptar que de vez en cuando, la pequeña se escapa de sus padres y no la llevamos a algún lugar divertido.
Ambos viven bien, felices el uno con el otro, sin problemas ni complicaciones, solamente quizá los problemas que Meredith tiene con el azúcar.

Noah y Nathan siguen en lo suyo, Noah terminó su licenciatura y trabaja en la misma empresa de Nathan, a la cual entró obviamente por la recomendación de su chico. A ambos les va muy bien, aquella empresa es de muy buen prestigio y por obvias razones, ellos ganaban muy buen dinero.
Viven juntos, y.. ¡se casaron! ¡Dios! ¡se casaron!
Hace cinco meses Nathan se lo propuso a Noah mientras viajaban a Canadá, se puso de rodillas frente a él y con el corazón en la mano se lo preguntó, a lo que obviamente Noah aceptó sin siquiera pensarlo un minuto. Claro que todo eso estuvo grabado y cuando no lo contaron lo miramos como diez veces, y es que la reacción de Noah al Nathan proponerselo y la reacción de Nathan al Noah aceptar es jodido oro puro.
Se casaron, hicieron una boda muy privada en la cual estabamos sólo los amigos y la madre de Noah, desafortunadamente el hermano de Nathan no pudo estar ahí pues había salido de urgencia, pero todos hicimos lo posible por que él no se sintiera mal, y pensara que lo único y más importante, era que Noah y toda la gente que los amaba, estaban ahí.
Se fueron de luna de miel a Grecia, ambos eligieron el lugar y de ahí regresaron un mes después más felices y contentos que nunca. Cabe mencionar que ésta pareja sí que tenía problemas, pues es Noah, mi bebé y absolutamente todo él me lo cuenta como siempre ha sido, y me dice que Nathan es el hombre más celoso del planeta, y aunque él le ha dejado claro que los hombres de su trabajo no le interesan (aunque confiesa que algunos son muy sexys) no está del todo seguro, obviamente es obvio, Noah es guapísimo y si yo lo tuviera de novio, dudaría de todo el mundo.

BRAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora