Capítulo 56/ FINAL

5.6K 279 99
                                    

Jodido elevador, lo odiaba muchísimo, siempre tardaba demasiado, y es que sé que muchas veces lo traté mal, pero ahora necesitaba que se pusiera de mi lado, al menos un uno un porcierto. Quería que olvidara las veces que me había molestado y le había dicho palabrotas por su lentitud, e incluso cuando por accidente se me cayó una envoltura de dulce de cacahuate en él.

—¿Dónde está?— le pregunto a Harrison, quien hablaba por celular.

—Afuera.— me señala con la mirada.

Camino con pasos rápidos saliendo del edificio, y lo encuentro sentado en una banca debajo de un árbol corto. Bajo mi velocidad y me acerco a él, quizá creyó que era alguien más, pues no se había siquiera dado cuenta de que era yo quien estaba ahí.

Miro sus manos mientras jugaba con un cigarrillo apagado.

—¿Qué haces?— frunzo el ceño y le quito el cigarrillo.

Me mira y vuelve a agachar la mirada.

—No lo sé.— contesta.— lo tengo desde que salí del hospital, un mal amigo me lo dio.

—¿Harrison?

—Un amigo, dejémoslo así.— frota sus ojos con la llema de sus dedos— me dijo que yo únicamente iba a fumarmelo sí quería morir, he resistido un año.

—Puedes resistir más.

Doblo el cigarrillo y lo hago pedazos, para dejarlo a un lado de la banca de madera.

—¿Qué haces aquí?— cuestiona mirándome.

—Estoy contigo.

—¿Por qué?— frunce el ceño confundido.

—Porque te amo, y sinceramente considero que esa es una razón muy fuerte. ¿No?

Él niega con la cabeza y vuelve a esconder su rostro entre sus manos.

—Hablé con Cameron, me llevó con tus padres y ninguno de ellos quiere verme...— suspira— me dijeron lo que temía oír pero que al final es la verdad, Emma, y realmente no estoy molesto, porque es cierto. Siempre he sido un egoísta.

—¿Sabes? A veces la gente no sabe diferenciar, y hace lo que cree bueno sin siquiera saber ni tener conciencia de que lo está haciendo mal, y no es su culpa, Matthew.

—Esto es diferente.— respira entre sus manos.

—¿Querías lastimarme?

Me mira y niega con la cabeza.

—¿Me amabas?

—¿De qué sirve decirlo ahora?

—Es un consuelo para mi ¿sabes? Quizá llegar hasta aquí valió la pena.

—No puedes decir que valió la pena, Emma.— sonríe con ironía— tu eres una niña hermosa que no merecía pasar por las drogas, por la depresión, por la soledad sólo por una mentira que yo nunca quise desmentir.

Me acerco un poquito más a él y trato de tomar su mano, me es difícil al principio ya que sus manos estaban entrelazadas entre sí, pero cuando él me la da, yo la miro con dulzura y la tomo entre las mías.

—¿No crees que te amo lo suficiente como para perdonartelo?

—¿Qué?— murmura.

—Fue una mala etapa Brad, una etapa que no me gusta recordar y la cual jamás volverá, pero nada más, fue el pasado y así es como voy a recordarlo. Han pasado ya dos años desde que eso ocurrió y para serte sincera, ya no me duele tanto recordarlo.

BRAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora