Capítulo 6

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Algo no iba a salir bien, podía sentirlo. Aquí había de dos; un puño sobre mi cara al Susan enterarse de que besaré a su novio o una chancla en alguna parte de mi cuerpo al mi familia enterarse de que besé al enemigo.

Harrison era un Idiota, seguro haría lo que fuera porque su novia y sus amigas se fueran contra mi. Pero más idiota por aceptar estoy yo ¿Besar al ojos hermosos? Qué tontería es esa Emma.

Theo abre las puertas del auditorio como ahí lo conocían haciendo un fuerte ruido. Noto que Brad se encontraba con Susan y otras personas más. Seguramente preparando el lugar para las pláticas que se darían el fin de semana ahí mismo.

No sabía que locura estaba a punto de cometer ¡Su puta novia estaba ahí! ¡La dueña de esos hermosos ojos! ¡¡Quiero lamer esa belleza de ojos!!

Emma por Dios, eres una señorita. Noah dice que eres una señorita, así que comportate como una.
JA ¿Una señorita besa a un hombre que tiene dueña? Si la respuesta es sí, me gusta ser una señorita.

-Yo distraeré a Susan y tú lo besas, fin.- dice, y lo hacía ver tan fácil.

Lo dice tan despreocupado porque él no estará firmando su sentencia de muerte.

-Distraes a Susan, le doy un pico y fin.- trato de hacerlo ver fácil dándome un poco de apoyo.

-Rió en susurro, los demás podían oírlo.
-¿Un pico? Pareces nueva Emma.

-Ni se te ocurra Harrison.- lo señalo con una ceja arqueado.

-Cinco segundos.

-Te odio.

-Me amas, admitelo baby.- me guiña un ojo y acaricia mi barbilla.

Suspiro y quito su mano de mi cara. No tenía ni idea de que pudo haber tenido entre sus manos antes. Después asiento con la cabeza.

Bajo los aproximadamente treinta escalones para llegar al escenario aplicando mis aprendizajes de ninja invisible al subir las escaleras de mi casa con Noah, para que Susan no se percatara de mi presencia. Y es que tenía consigo unas grandes tijeras con las que cortaba un listón azul. Bien dicen que mujer precedida vale por dos. Y como soy ninja, valgo por tres y un dulce de cacahuate.

-¡Susan, necesito hablar contigo. Es urgente! - le grita Harrison desde las puertas.

-Sí, hazlo.- deja lo que estaba haciendo y se gira para verlo.

-¿En serio Susan? Estás a más de veinte metros.- le grita- es privado.

-Oh, entiendo.- ella funce el ceño confundida y deja las tijeras junto a un gran montón de globos inflados.

Sube los escalones aproximándose a Harrison. Cuando llega con permanecen en la entrada, Susan daba la espalda.
Subo al escenario sigilosamente y me detengo a un lado de Brad, tenía los auriculares puestos, no pudo escuchar cuando su novia salió, tampoco cuando me acerqué.

Suspiro y río, quizá sean los nervios los que me hacen reír como estúpida.

Le toco un hombro y él se quita un audífono de su oído para después alzar sus cejas tal vez preguntándose porque yo estába ahí, riendo como retrasada.
Quería que fuese rápido, y si seguía riendo no lo lograría.

Me acerco a él tanto que logro escuchar lo que estaba oyendo en sus audífonos, también puedo sentir su respiración y ver que sus hermosos ojos me miran sumamente confundido. Por alguna razón él no se separa.

Poso una mano detrás de su cuello y una más sobre su pecho sintiendo sus latidos. No estaban a mil por hora como extrañamente estaban los míos así que me acerco a su boca y junto mis labios con los suyos, abro mi boca ligeramente para empezar el beso.

BRAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora