BRAD ©

Capítulo 55

Recuerdo que la primera vez que lloré fue en Washington, mientras hablaba con un psicólogo del hospital el cual trabajó conmigo durante muchísimo tiempo pero el que también decía que yo no mostraba mejorías, psicológicamente hablando.
Hasta un día, donde me preguntó qué era lo que yo más deseaba en ese mundo, fue ahí donde sin pensarlo sentí una lágrima en mi mejilla; me sorprendí, me sorprendí completamente y es que creí que ese lado mío había desaparecido desde los siete años. 

—Brad, si en este mismo momento te dijera que lo que más deseas en el mundo se te va a cumplir, ¿qué desearía?

—No estar aquí, en éste jodido hospital, hablando con usted.

—No...— sonríe— sé que no gastarías tu deseo en eso.

—Quizá lo pueda gastar en un deseo más.

—Según yo, necesitarías más.

—Usted no sabe nada.

—¿Por qué no me ayudas? Quizá mis datos sean erróneos.

—¿Si se lo digo se irá?

—Lo haré.— acepta.

Lo miro, sentado en su sillón, con las piernas cruzadas y con una libreta en mano, mirándome como si no tuviera salida y fuese lo único que debe de hacer.

—Cinco deseos...— aclaro la garganta—
Desearía que mi madre no estuviera muerta, que mi padre me amara y me cuidara, que mi cáncer desapareciera, y que Emma estuviera acostada, justo a mi.

—Dijiste cinco, sólo mencionaste cuatro.

—El otro es que usted desaparezca y no vuelva a molestarme.

Suelta una peculiar risa y escribe en su cuaderno.

—¿Emma? Es un nuevo nombre, jamás lo había oído.

—No era privilegiado de oírlo.

—¿Puedes contarme sobre ella?

—Jamás.

—¿Ella es linda?

—Lo es.

—¡Me has contado sobre ella!— sonríe con victoria, yo me quejo.— vamos, sé que en el fondo te caigo bien, Brad. Sé que podemos hablar, siempre voy a escucharte, a la gente le gusta ser escuchada, y quizá a ti te gustaba ser escuchado por Emma, y está bien, pero la única cosa es que esa chica no está ahora, y la única persona que está aquí soy yo, alguien que quiere escucharte, y que quiere hacer todo para ayudarte, seguro estoy de que eso era lo que Emma quería para ti.

—¿Piensa que voy a contarle mi vida?

—Es lo que he tratado de lograr todos estos meses.