Scorse

Revelaciones

Los días continuaron su marcha normal, fuera de las miradas furtivas en el comedor, en clases y en los pasillos, Rose y Scorpius no habían vuelto a hablar. Ambos se sentían incompletos todos y cada uno de los días que pasaron, pero Rose estaba firme en su decisión, y Scorpius había decidido darle su espacio a la chica, pero le estaba costando la vida mantenerse alejado, ya se había hecho ilusiones con ella, dado los últimos eventos, había avanzado mucho más de lo que esperaba y ahora le dolía pensar que estaba retrocediendo, pero él sabía que conquistar a la pelirroja no sería fácil, y lo había aceptado de buena gana, si lo conseguía, el premio era Rose Granger Weasley, su primer y único amor, ella valía toda la espera y todo el esfuerzo del mundo.

Por eso el chico se concentró en su entrenamiento, tenía que lograr su meta, entrar al equipo de Slytherin. Y el día de las pruebas ya estaba ahí.

Bajaron a desayunar y Scorpius no podía tomar bocado, estaba muy nervioso. No podía estar quieto en su asiento. Hablaba atropelladamente y respiraba agitado. Albus lo trataba de animar, y luego llegaron sus amigas de Hufflepuff. Se sentaron a los lados del rubio y le dieron un pequeño cup cake

— Scorp, venimos a desearte suerte, y te hicimos un postre también, cómelo

— Gracias Hanna pero creo que lo comeré después, en este momento no creo ser capaz de mantenerlo en su lugar, ya saben, los nervios, estoy muy nervioso, temo que ni siquiera recuerdo cómo subir a la maldita escoba, creo que voy a caer, me desmayaré en el campo, enfrente de todos y luego

— Scorp, cállate por un momento ¿quieres? — dijo Hanna y Albus y Helga se reían de él — esto es un panquecito de la buena suerte, te ayudará a calmarte, debes comerlo, no queremos que pase todo lo que has dicho, pero si no te calmas, es lo más probable, vamos — tomó el panquecito y se lo acercó a la boca a Scorpius, que resignado, le dio una mordida

Hanna lo tomó y lo mordió ella también, ante la mirada reprobatoria de Albus y Helga les dijo

— ¿Qué? Yo también estoy nerviosa ¿quieren? — y les acercó el panque, Albus lo tomo y lo mordió rápidamente y se lo pasó a Helga

Los cuatro reían y charlaban animadamente. Scorpius realmente se había relajado, tomo un poco de fruta y luego los cuatro se dirigieron al campo de quidditch.

Rose venía con sus amigas, dos chicas Gryffindor, charlando, las pruebas para el equipo de los leones habían sido ayer, así que no podrían practicar hasta que las dos casas faltantes hicieran sus pruebas. Slytherin seleccionaría por la mañana y Ravenclaw por la tarde. Dos chicas Slytherin venian caminando en dirección contraria a las Gryffindor reían como bobas y Rose alcanzó a escuchar

— Quién diría que el pequeño Malfoy se volvería tan interesante ¿no?

— A mí siempre me lo pareció — dijo la Slytherin — pero ahora que ya sabemos que el rumor de que es hijo de Voldemort era mentira el chico ha dejado de ser tabú, verás como a partir de ahora le llueven admiradoras, además con lo del quidditch se ha puesto más guapo

Ambas rieron como tontas. Las Gryffindor que no habían podido evitar escuchar se giraron a Rose con sonrisas burlonas

— Creo que ahora tienes competencia Rosie, tu admirador ya tiene admiradoras

Rose puso los ojos en blanco, si había entendido bien, Scorpius había hecho la prueba para el equipo de Slytherin, y al parecer lo había logrado. Se sintió orgullosa de pensar que ella quizá lo había ayudado aunque fuera un poco.

— Que bien, así quizás se olvide de mi por fin — y por alguna razón, esa perspectiva la puso triste en lugar de alegrarla