Conversaciones

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Hermione y Ron se presentaron en la oficina de McGonagall ese día. Rose fue avisada de que se presentara ahí, y aunque no le dijeron para qué, ella se lo imaginaba. De hecho ya se lo temía que su padre le fuera a su madre con el chisme. Sabía que Hermione le diría que escuchara a su corazón, que fuera feliz, que Scorpius era buen chico, todo eso lo sabía, pero es que nadie la entendía. No era fácil estar en su situación.

Abrió la puerta y efectivamente ahí estaban sus padres.

- Hola Rosie - Hermione y Ron la besaron y se sentaron

- Hija, Ron me contó lo que ocurrió en San Valentin, estoy aquí para decirte que no debes preocuparte por lo que piense la gente de tu relación con Scorpius. Mucho menos tu padre, tu sabes cómo es, pero sabes que te quiere ¿cierto Ron?

- Sí, se lo dije ayer, te quiero Rosie, quiero que seas feliz y eso y si el infeliz del hijo del hurón te hace feliz yo encontraré la forma de aceptarlo

Hermione rodó los ojos pero continuó

- Entiendo que estés confundida, quizá ahora no es el mejor momento para tener una relación, eres muy joven y tienes muchas presiones con la escuela y el quidditch, pero creo que deberías hablar con Scorp, dile lo que sientes por él, pero si no estás lista para iniciar una relación, díselo también, él es un buen chico y estoy segura que lo comprenderá

Ahora Rose fue quien rodó los ojos. Efectivamente nadie la comprendía. No podía hablar con Scorp y decirle lo que sentía por él, porque entonces él se haría ilusiones con ella, ilusiones que ella no sabía si podría cumplir algún día, quizá ella nunca superaba sus prejuicios y su miedo al rechazo social y entonces ¿qué sería del pobre rubio?

- Quiero hablar con Draco - dijo ella por toda respuesta

- ¿Cómo dices? - dijo Hermione y Ron frunció el ceño

- ¿Para qué quieres hablar con el hurón?

- Porque ustedes no me entienden, yo no soy como ustedes, no soy noble, no soy buena, y no se ofendan, pero no tienen idea de lo que hablan

- ¿Cómo podríamos no ofendernos?

- Ron - lo interrumpió Hermione - hija, si tu quieres hablar con él, le diré que venga, pero quiero que sepas, que por más diferentes que seamos, somos adultos, los adolescentes creen que nadie los comprende y que nadie a vivido lo que a ellos les está pasando, pero no es así, nuestra experiencia te puede ayudar, yo quiero ayudarte hija, se que estás confundida, quiero aconsejarte, háblame Rose

- Ya he dicho todo lo que quería decir, seguro mi papá te lo contó ya, he escuchado tu consejo, no preocuparme, escuchar a mi corazón, ser feliz, hablar con él, el chico comprensivo, ya lo sé, está anotado, pero aún así, quiero hablar con Draco

Ron murmuró "estúpido hurón", pero Hermione lo escuchó. La verdad, ella también se había sentido ofendida, pero comprendía por qué su hija quería hablar con Draco. Sentía que en esta situación ella era más afin a él que a ella o a Ron. Él también había enfrentado el qué dirán de la sociedad y de su familia por ella... Finalmente suspiró y le dijo

- Muy bien, no olvides que te quiero, te queremos, y estamos aquí para ti - besó a su hija y Ron hizo lo mismo, se fueron.

Rose se sintió aliviada. Contrario a lo que Hermione creía, no quería hablar con Draco para compartir experiencias, era para pedirle consejo sobre Scorpius.

Draco se había sentido igual o más extrañado de que Hermione le dijera que Rose había pedido hablar con él, pero tenía que ir. Iba a ser sumamente incómodo. Pero no podía decirle que no a Hermione. Así que al día siguiente, se presentó en el despacho de McGonagall y llamaron a Rose nuevamente.

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